De regreso a Europa, volvemos a ponernos los abrigos para llegar a Alemania y, después de darnos un paseo por los Mercados Navideños para abastecernos de unos cuantos de sus típicos Cascanueces, lo que más puede apetecernos es un café bien calentito acompañado, por supuesto, de un buen plato de galletas. Y si son de chocolate mejor que mejor ¿no os parece?
Las primitivas spritzgebäck tienen su origen en el siglo XVI y, desde entonces las recetas han pasado de generación en generación. Según la tradición durante las fiestas navideñas las familias se reunen para preparar y hornear galletas que, con el paso de los años, han ido incluyendo diversos ingredientes para dotarles de diferentes sabores : limón, cacao, mantequilla de cacahuete, café, almendra... Y almendra y cacao es lo que yo le he puesto a las galletas que hoy os traigo.
El nombre original se refiere al verbo alemán spritzen que quiere decir algo así como arrojar a chorros ya que se preparaban pasando una masa blanda a traves de una prensa con distintos diseños. Desde el siglo XX se les da forma con una pistola, aunque también puedes hacerlo como yo, metiendo la masa en una manga con una boquilla estrellada.
Ingredientes :
- 65 g de mantequilla
- 55 g de azúcar fina
- 1 yema de huevo, talla L
- 20 g de leche
- 1/2 cucharadita de vainilla en pasta
- 75 g de harina de reposteria
- 50 g de almendra molida
- 25 g de cacao en polvo sin azúcar (tipo Valor)
- 8 g de levadura química
- 1 pizca de sal
- Chocolate blanco
- Chocolate negro
- Decoraciones de azúcar
Tamizar la harina, el cacao, la levadura y la sal. Reservar.
En un bol batir la mantequilla y el azúcar hasta que esté cremoso. Añadir la yema, la leche y la vainilla y mezclar hasta integrar. Agregar la mezcla de harina y la almendra molida y comenzar a trabajar con una espátula hasta que la masa esté uniforme. La textura será blandita aunque sin que se pegue demasiado a las manos. Meter la masa en una manga con boquilla de estrella e ir haciendo las formas que quieras sobre una bandeja de horno antiadherente SIN papel. Yo hice herraduras, eses y palitos, como podéis ver en las fotos. En principio no hace falta refrigerarlas pero yo las metí unos 20 minutos en la nevera para asegurarme de que no iban a perder el estriado.
Podía haber utilizado una pistola de galletas para hacerlas pero no tenía ganas de sacar más trastos, aparte de que las mangas y las boquillas las tengo mucho más a mano, jejjeje.
Calentar el horno a 175ºC, con calor de arriba-abajo. Meter la bandeja sobre la rejilla, a mitad de horno, y cocer de 10 a 15 minutos dependiendo del grosor que tengan. Sacar y dejar unos minutos en la bandeja antes de pasarlas a una rejilla para que terminen de enfriarse.
Una vez frías del todo las decoraremos... si queréis hacerlo, claro. Para ello derretir los chocolates por separado. Meter el chocolate blanco en una manga pequeña y cortar la punta dejando un agujero lo suficientemente pequeño para hacer líneas. Mojar las puntas de algunas galletas con el chocolate negro y decorar al gusto con los sprinkles. Dejar secar los chocolates antes de llevar a la mesa.
El resultado será unas galletas mantecosas, tiernas y quebradizas que, con las almendra y el cacao, estarán de rechupete.
No hay comentarios:
Publicar un comentario