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martes, 28 de febrero de 2023

Bizcocho de calabaza y canela

    Llego justo a la hora de la merienda y, con el frío que está haciendo, nada apetece más que quedarse en casa acurrucado en el sofá, debajo de una manta y tomando algo calentito. Y, para que la tarde sea perfecta, ¿qué os parece si todo esto lo acompañamos con un rico y jugosísimo bizcocho? 

    Aquí, en Valencia, es bastante frecuente encontrar trozos de calabaza horneada en la mayor parte de los hornos y supermercados así que ¿por qué no aprovecharnos de ello? Lo normal en estas fechas, que ya estamos en temporada fallera, sería preparar buñuelos de calabaza pero yo os voy a proponer hornear algo distinto y también bien rico. 

    Ingredientes :

  • 180 g de harina
  • 165 g de azúcar
  • 125 ml de aceite suave 
  • 2 huevos L
  • 185 g de puré de calabaza
  • 120 ml de leche caliente
  • 2 cucharaditas de canela en polvo*
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 1/2 cucharadita de levadura química
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
  • Azúcar glass para espolvorear
    *La receta original lleva 1 cucharada de canela pero yo rebajé la cantidad para que el resultado fuera más sutil

    Poner a calentar el horno a 180ºC, con calor de arriba-abajo. Engrasar muy bien, con spray o con mantequilla derretida, el molde elegido. Yo me decanté por el Heritage Loaf de Nordic Ware que estoy totalmente enamorada de lo preciosos que quedan los bizcochos en él.

    Tamizar la harina, la sal, la canela, la levadura y el bicarbonato. Reservar. Poner el puré de calabaza junto a la leche caliente en el vaso de la batidora y triturar hasta que quede una crema. Reservar.

    Poner en un bol el aceite y el azúcar y batir hasta que comience a emulsionar. Añadir los huevos, uno a uno, batiendo bien entre cada adicción. Agregar la mitad de la mezcla de harina e integrar. Verter la crema de calabaza y leche y remover hasta que esté bien mezclado. Echar el resto de la harina y remover, con ayuda de una espátula, justo hasta que esté integrada, pero sin trabajar demasiado para evitar que el gluten se desarrolle.

    Verter la mezcla en el molde anteriormente preparado. Golpear suavemente sobre la encimera para que la masa se asiente y no queden burbujas en su interior. 

    Hornear a media altura durante unos 45 minutos. Pinchar con una aguja para comprobar que esté bien cocido. Dejar enfriar sobre una rejilla alrededor de10 minutos antes de desmoldarlo. Pasado ese tiempo, zarandear un poco el molde para ayudar a que el bizcocho se termine de despegar de las paredes. Poner la rejilla por encima, voltear y retirar el molde, dejando terminar de enfriar el bizcocho sobre la rejilla.

    Justo al llevarlo a la mesa, cuando esté totalmente frío, si queréis, podéis espolvorearlo con azúcar glass como yo hice, aunque realmente no le hace falta absolutamente nada para estar divino.


     Fuente : I Love Bundt Cakes

viernes, 10 de febrero de 2023

Fabes con almejas

    Con estos fríos que tenemos, y ya era hora por cierto, nada hay mejor que el cuchareo. Y para cuchareo nada mejor que un buen plato de legumbres. Y, como veis, hoy os traigo una legumbre vestida de fiesta... de fiesta asturiana : fabes con almejas.

    Ingredientes :

  • 400 g de fabes
  • 1 puerro
  • 1 cebolla
  • 1 zanahoria
  • 1 hoja de laurel
  • 1 bolsita de azafrán molido
  • 2 dientes de ajo
  • 1 cayena
  • 250 g de almejas
  • 100 ml de vino blanco
  • 1/2 cucharada de harina
  • 1 cucharada de perejil fresco picado

    Lo primero que haremos será poner a remojo las fabes la noche anterior.

    Lavar el puerro quitándole la capa exterior y toda la posible arenilla que pueda tener entre sus hojas. Pelar la cebolla y la zanahoria. Escurrir las fabes y poner en una cazuela junto con el puerro, la mitad de la cebolla, la zanahoria y la hoja de laurel. Echar agua justo hasta que las fabes estén cubiertas. Poner a cocer, añadiendo un par de veces algo de agua fría para asustarlas, y dejar cocinar, a fuego bajo, hasta que estén tiernas. Reservar en caliente.

    Picar la media cebolla restante y los dientes de ajo. Lavar bien las almejas y dejarlas escurrir. 

    En otra cazuela pochar la cebolla, a fuego bajo, en un chorro de aceite hasta que esté transparente. Añadir el ajo picado y la cayena y rehogar sin dejar que coja color. Retirar la cayena y espolvorear la harina por encima. Rehogar, verter el vino y una caza del agua de cocción de las alubias y el azafrán y agregar las almejas. Tapar la cazuela para que las almejas se abran e incorporar a la cazuela de las fabes, retirando las almejas que permanezcan cerradas. Rectificar de sal y poner a fuego alto hasta que rompa el hervor, bajar al mínimo y dejar un par de minutos más. Retirar del fuego, espolvorear el perejil picado por encima y dejar reposar un rato, en caliente, antes de servir, para que cojan cuerpo.

    Como podéis ver en las fotos yo las he servido en cazuelitas de barro individuales ya que, de esta manera, tardan mucho más en perder el calor. Para acompañar este plato nada mejor que un rico vinito blanco bien fresquito.