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lunes, 31 de enero de 2011

Cake Pops para mi primer "Reto dulce"

    Pues sí, esta es otra de las propuestas mensuales en las que estoy metida. Es que me gusta participar en todos los retos...así está mi colesterol, pero bueno que se le va a hacer si me gusta cocinar.


    Bueno, la verdad que estas delicias no me las comí Yo, fueron parte del regalo de cumpleaños que le hizo mi hija a su amiga Lucía.  La verdad que fueron todo un éxito, sobre todo con los padres... ¿a qué sí, Jorge?
    La receta de las Cake Pops es bien sencilla. Yo las descubrí de la mano de Morgana, aunque las castellaniza y las llama bizcobolas, y ella me hizo descubrir un buen número de blogs desconocidos por entonces para mí y, entre ellos, allí estaba la maestra de los Cake Pops: Bakerella.
    Tenía muchas ganas de hacerlos pero hasta ahora no había tenido ocasión y, qué casualidad, resulta que en mi primer reto dulce es la propuesta a realizar.
    Estoy encantada con el resultado, son tan fáciles de hacer que hasta las pueden hacer los niños...las próximas las haré junto a mi hija. Esta fué mi receta:
 
    Ingredientes:
  • 400 g de Red Velvet Cake
  • 200 g de queso crema (usé Philadelphia)
  • 1 tableta de chocolate negro de cobertura (Nestlé postres)
  • Palitos de brocheta minis
  • Confites de colores
    Es super fácil de realizar, tan solo tenemos que dejar el bizcocho hecho migas y añadirle el queso, teniendo la precaución de añadirlo poco a poco ya que dependiendo del bizcocho necesitará más o menos queso. Amasar bien la mezcla hasta que se forme una masa compacta que ni se desmige ni esté demasiado blanda. La textura será como la de la plastilina que usan los niños en el cole para poder moldearla fácilmente.
    La haremos bolas que meteremos a refrigerar para que se queden bien duras.
    Derretir el chocolate al baño maría o en el microondas, teniendo cuidado si lo hacéis en este último de que no se queme.



 
    Mojar la punta de los palitos en el chocolate derretido e introducirlos en las bolas refrigeradas. Volver a refrigerar para que el chocolate se ponga duro.







    Sacarlos de la nevera e ir bañando las bolas con el chocolate con cuidado, dando toquecitos a la mano que sostiene el palo para que caiga el exceso de chocolate antes de decorarlas con los confites. Ahí llegaron mis problemas, le había echado demasiado queso a la mezcla y, en cuanto cogía calor al meter las bolas en el chocolate, al darle los toquecitos se me iban escurriendo poco a poco, así que me tocó bañarlas a base de cuchara y paciencia...mucha paciencia. Y, para colmo, hacía tanto frío en mi cocina (en invierno no sube de 15º ni con el horno encendido), que el chocolate se enfriaba demasiado deprisa y casi no me daba tiempo a echarles los confites del adorno...un desastre.
    Pincharlos en una plancha de corcho blanco para que se terminen de secar estando de pié.


     Pero a pesar de todo me quedaron bastante aparentes para ser los primeros que hago, ¿a qué sí?








    Y este es el aspecto que tenía el interior de mis Cake Pops después de darles un bocadito, ¿a qué molan? Estaban realmente jugosos y buenos.

Me han dado un premio...y ya van tres

    Pués sí...este es mi tercer premio.


    Este viene de la mano de Paulittta de "El mundo de Pala Palittta", si aún no conocéis su blog no dudéis en visitarlo porque no tiene desperdicio, es un blog jovencísimo lleno de ideas deliciosas.
    El único requisito es que Yo debo otorgarselo a 5 blogs...¡qué difícil elección! Y es que hay tantos blogs que se lo merecen que no puedo decidirme por unos más que por otros.
    Es por este motivo por el cual os lo voy a dejar aquí para que cada persona que entre en mi cocina pueda coger un pedacito, porque sois todos los que me visitáis los que me dáis ánimos para continuar adelante.
   Espero que no te importe Paula, un beso y mil gracias.

domingo, 30 de enero de 2011

Flores de alcachofa rellenas de champiñón y verduras

    Después de los excesos navideños necesitamos dar un respiro a nuestros estómagos y nada mejor para lograrlo que un buen plato de verdura. Cuando encontré esta receta, en un especial cocina de la revista Cuerpomente de hace unos años, pensé que era una sabrosa y original manera de empezar a hacerlo.


    A mí las alcachofas no me gustan demasiado pero este plato me pareció realmente delicioso, tanto que voy a cocinarlo con bastante frecuencia.

    Ingredientes:
  • 4 alcachofas medianas
  • 200 g de champiñones
  • 2 tomates secos
  • 1 zanahoria
  • 1 cebolla mediana (le puse cebolla roja)
  • 1 diente de ajo
  • 3 rodajas de limón
  • tomillo seco, sal y pimienta negra recién molida
  • 1 cucaradita de pan rallado con perejil
  • 1 chorrito de aceite de oliva 
    Limpiar las alcachofas y eliminar las hojas externas, quitando el tallo a la altura de la base.
    Poner a precalentar el horno a 180º.
    Hervir en agua salada junto a las rodajas de limón durante media hora, escurrir y dejar enfriar un poco para poder abrirlas para rellenarlas. Mi truco es añadirle, además del limón, una cucharadita de harina al agua de cocer las alcachofas para que queden bien blanquitas.
    Picar todos los ingredientes del relleno bien finos.
    Mientras cuecen las alcachofas elaboraremos el relleno. Sofreir la cebolla y el ajo en un chorreón de aceite. Cuando haya pochado bien añadir los champiñones, la zanahoria y los tomates.
    Espolvorear con el tomillo. Agregar medio de vaso de agua y salpimentar. Añadir el pan rallado y dejar cocer durante, por lo menos, 5 minutos más.


 
    Abrir con cuidado las alcachofas y retirarles la pelusilla interior, Yo lo hice con una cucharilla de moka, de esas minúsculas que se utilizan para el café.
    Colocar en una bandeja de horno y rellenar con la mezcla preparada anteriormente. Regar con un chorrito de aceite y hornear 25 minutos a mitad de horno.









           Servir bien caliente.

sábado, 29 de enero de 2011

Fideos al curry con garbanzos

    Cuando descubrí el concurso que organizaba Laube de "Sano y de rechupete" puse mi cabeza a carburar para poder elegir una de las muchas recetas que hago con las sobras resultante de otra comida, y esta es una de esas recetas de aprovechamiento.


    La verdad que no tuve mucho que pensar, solo tuve que abrir la puerta del frigo y ver las sobras que allí había: garbanzos y caldo de cocido, no siempre voy a hacer arroz al horno, ¿o sí? Además me quedaron unos pocos pimientos asados del bocadillo de potro y...un poco de aquí, un poco de allá, este es el resultado con el que participo en el concurso aprovechame


    Ingredientes:
  • 3/4 de taza de fideos de fideuà
  • 1 y 1/2 taza de garbanzos
  • 1 y 1/2 cucharadita de curry
  • 1 cucharada de puré de manzana
  • 3/4 de taza de caldo de cocido
  • 1/2 cebolla picada muy fino
  • 1/2 taza de pimientos asados de tres colores
  • 1 chorreón de aceite
  • sal y pimienta negra recién molida
  • perejil fresco picado
    Pondremos a cocer los fideos en abundante agua salada hirviendo con una cucharadita de curry. Cuando estén al dente escurrir y reservar.
    Poner en una cazuela la cebolla con un chorreón de aceite y dejarla pochar bien. Añadir el puré de manzana, el curry y el caldo. Agregar los fideos y los garbanzos y remover. Cortar en tiras los pimientos y añadirlos al guiso. Salpimentar y dejar cocer 5 minutos más todo junto para que se mezclen los sabores. Con esta cantidad de curry sale un guiso de sabor suave si te gusta más intenso solo tendrás que añadir un poco más de curry.


    Servir bien caliente espolvoreado con el perejil fresco picado.
   

viernes, 28 de enero de 2011

Hojaldre para el Círculo Whole Kitchen

   Whole kitchen en su Propuesta Dulce para el mes de Enero nos invita a preparar todo un clásico de la gastronomía francesa, Masa de Hojaldre.

    Nunca había hecho el hojaldre antes aunque puedo asegurar que no será la última...pero, ¡qué buenísimo está! La verdad que no tiene nada que ver con el comprado, menuda diferencia.
    La receta la saqué de Su de webos fritos porque me parece que es de las personas que mejor explica como hacer las recetas, vamos que, para mí, es la mejor maestra repostera.





    Ingredientes:
  • 500 g de harina de repostería
  • 250 g de agua a temperatura ambiente
  • 60 g de mantequilla fundida
  • 12 g de sal
  • 350 g de mantequilla en un bloque



    Formar un volcán con la harina y verter en el interior el agua, la sal y la mantequilla fundida. Incorporar hasta conseguir ligar la masa y, sin trabajarla demasiado, formar con ella una bola.


    Hacer una cruz con un cuchillo y envolver con plástico de cocina. Refrigerar de 1/2 hora, como mínimo, a un par de horas.


    Espolvorear con harina la mesa de trabajo antes de empezar a trabajar la masa. La mesa debe estar bien fría aunque en mi cocina no hay ningún problema con ello porque, en invierno, hace un frío que pela, vamos que para entrar en calor casi que me tengo que meter en la nevera.
    Sacar la masa del frigo y extender con un rodillo en forma de cruz ayudandonos por los cortes que le habíamos realizado antes, y dejando el centro más grueso.


    Poner la mantequilla en el centro y envolver con los brazos de la cruz. Primero envolvemos el brazo derecho, luego el izquierdo, después el más próximo y, por último, el más lejano, siempre teniendo en cuenta de encerrar bien la mantequilla. Retirar el exceso de harina con una brocha. Golpear el bloque dando toques con el rodillo y extender en una sola dirección hasta conseguir un rectángulo.

    Doblar en tres comenzando por la parte más alejada y después la más cercana. Girar 90º a la derecha, dejando el cierre a la derecha. Extirar la masa de nuevo como antes para completar así la segunda vuelta y marcar la masa con dos dedos. Refrigerar durante 20 minutos.


     Sacar del frigo y repetir la operación anterior completando así 4 vueltas. Refrigerar de nuevo otros 20 minutos.

    Volver a repetir la operación para conseguir las 6 vueltas que nos hacen falta. Volver a refrigerar otros 20 minutos y, al sacarla de nuevo, estará lista para extenderla y usarla. Cada vez que la refrigeremos la envolveremos en plástico de cocina para que no se seque. 


    Si quieres puedes congelarla al acabar las 6 vueltas, envuelta en plástico o en papel de horno, en bloque para extenderla al usarla o extirada directamente y enrollada en el papel de horno. Cuando se vaya a utilizar solo habrá que sacarla un par de horas antes y dejarla a temperatura ambiente.
    Como me puse por la tarde a hacer la masa y terminé a las tantas después de tantos tiempos de reposo no tenía mucho tiempo para hornear una tarta con el hojaldre decidí hacer algo rápido pero igual de delicioso, horneé, con una parte de ella y la otra la congelé, unas riquísimas palmeritas, que para eso era la propuesta dulce.






    Menudo desayuno más rico disfrutamos al día siguiente, nos pusimos las botas...vamos, que hasta que no se acabaron no paramos.
 

miércoles, 26 de enero de 2011

Tarta de Nocilla

    Esta tarta es de las que siempre triunfa y es que, ¿a quién no le gusta el chocolate?
    La receta la encontré en el blog de Trotamundos, que la sacó de un libro de Nigella Lawson, solo que hice unas pequeñas variaciones. Si quieres ver la receta original pincha aquí.
    La primera es que en vez de con Nutella yo usé Nocilla...que es lo que siempre hemos comido en mi casa, ya sabéis, como en el anuncio...leche, cacao, avellanas y azúcar.


    Ingredientes:
  • 6 huevos
  • 1 pizca de sal
  • 125 g de mantequilla a temperatura ambiente
  • 400 g de Nocilla
  • 1 cucharada de coñac
  • 100 g de avellanas
  • 100 g de chocolate negro
   Cobertura:
  • 125 g de nata líquida para montar
  • 1 cucharada de coñac
  • 125 g de chocolate negro
  • 50 g de crocanti de avellanas



 
    Quitar la cáscara a las avellanas y meterlas en el horno caliente durante 5 minutos para quitar la piel, sacarlas y hacerlas rodar sobre un paño de cocina.










   Dejarlas enfríar y triturar hasta que se haga una pasta. Yo las trituré con el thermomix progresivo 5_10 hasta que se hizo una pasta.
    Precalentar el horno a 180º.
    Batir las claras de los huevos con la pizca de sal hasta que se monten.
    Derretir el chocolate (al baño maría o al microondas)




    Batir la mantequilla junto a la nocilla hasta que se forme una masa homogénea. Añadir el coñac, las yemas y la pasta de avellanas y mezclar hasta que esté todo bien integrado. Agregar el chocolate fundido y remover bien, la mezcla resultante será bastante densa.






    Incorporar las claras en 3 tandas sin batir, de manera envolvente de abajo hacia arriba para evitar que se desmonten.
    Engrasar un molde, verter la mezcla e introducirlo en el horno durante aproximadamente 40 minutos. Pinchar para ver si está hecho y desmoldar. Enfríar sobre una rejilla.








 
    Preparar la cobertura: Poner en un cazo la nata, el coñac y el chocolate troceado y calentar hasta que se funda del todo el chocolate. Retirar del fuego y mezclar bien hasta que esté homogéneo.
    Dejar enfríar ligeramente, para que coja cuerpo, y verter por la parte superior de la tarta.


 





Espolvorear con el crocanti por encima y dejar que se termine de enfríar del todo.
    Si la van a comer niños tan solo deberemos de sustituir el coñac por licor de avellana sin alcohol.






martes, 18 de enero de 2011

Soufflé de queso y salmón y entrada número 100

    Whole kitchen en su Propuesta Salada para el mes de Enero nos invita a preparar todo un clásico de la gastronomía francesa, un Soufflé. 
    
    Esta receta la solía hacer antes con bastante asiduidad así que decidí añadirle algo nuevo : hacer la bechamel con thermomix. Y, es que como he sido buena buenísima, los Reyes Magos me han dejado "la maquinita" y unas cuantas cositas más que, o ya os he enseñado ( las matrioskas medidoras en tazas),o ya os iré enseñando...aparte de 3 libros para hacer postres maravillosos. Además que mejor manera que este espectacular plato para celebrar que esta es la entrada número 100 del blog.



    Ingredientes:
  • 5 huevos
  • 50 g de mantequilla + un poco para engrasar el molde
  • 50 g de harina
  • 300 ml de leche
  • 1/2 cucharadita de mostaza a la antigua
  • 110 g de queso rallado fino ( yo le puse Masdamm)
  • 100 g de salmón ahumado
  • sal y pimienta negra recién molida
  • 1 cucharada de Grana-Padano rallado bien fino
  • 2 cucharadas de pan rallado para el molde
    Precalentar el horno a 180º y colocar una bandeja de horno en el centro.
    Engrasar la base y los lados de un molde de soufflé con la mantequilla y espolvorear con el pan rallado para que quede más crujiente y dorado.
    Separar los huevos en dos boles, en uno las yemas y en otro las claras.




    Con thermomix
    Poner en el vaso la mantequilla y programar 1 minuto, 100º, vel. 2.
    Abrir la tapa, añadir la harina alrededor de la cuchilla y programar 2 minutos, 100º, vel. 1.
    Incorporar la leche, la sal, la pimienta, la mostaza y el salmón, mezclar 10 segundos, vel. 7 y programar 8 minutos, 100º, vel. 4.

    Sin thermomix 
    Hacer una bechamel (receta aquí ) con la harina, la mantequilla y la leche. Salpimentar. Añadir la mostaza y el queso rallado y remover bien. Picar el salmón muy fino y agregar también sin parar de remover.


    Pasar a un bol y dejar que se enfríe un poco. Añadir las yemas y batirlo todo junto.

    Montar bien las claras a punto de nieve, pero no excesivamente secas. Añadir 2 cucharadas a la bechamel para que la mezcla se diluya. Añadir el resto de las claras sin batir para que no se bajen.

    Verter la mezcla en el molde y nivelar la superficie.
    Pasar el dedo por todo el borde del molde para que, durante la cocción, adquiera su forma característica. Espolvorear con el queso Grana-Padano.

    Colocar el sufflé en el horno durante 40 minutos. No abrir la puerta hasta que pase este tiempo y verificar si está hecho dandole un ligero golpe. Si el centro se balancea no está listo, así que cierra con cuidado la puerta y continúa la cocción unos pocos minutos más. El soufflé está en su punto cuando literalmente "tiembla" en el centro.


    Servir de inmediato porque enseguida comenzará a deshinflarse.

lunes, 17 de enero de 2011

Torta de orejones y garbanzos

    Mi primera reacción cuando encontré este pastel que hizo Rafaela para "el gran chef" fué...¡¡¡de garbanzos??? Luego pensé : ¿ y por qué no?, cosas más raras se han visto. Sobre todo para alguién acostumbrada desde pequeña a comer bizcochitos untados de mostaza de Dijón...¡lo qué se han metido conmigo por ello, madre mía! Así que me puse manos a la obra y aquí está el resultado.


    Como no podía ser de otra manera lo tuneé un poquillo y lo adapté para hacerlo en la thermomix (si queréis ver la receta original para hacerla por el método tradicional pinchar aquí)
    El resultado es un pastel contundente y espeso, vamos que con comer un trocito pequeño te llena un montonazo.


    Además como algunas medidas vienen en tazas (1 taza = 240 ml) era el momento ideal para estrenar el juego de matrioskas medidoras que me trajeron los Reyes, ¿a qué molan?

    Ingredientes:
  • 125 g de damascos secos (orejones de albaricoque)
  • 300 ml de néctar de damascos ( le puse zumo de melocotón)
  • 2 tazas de garbanzos cocidos
  • 3/4 de taza de azúcar morena
  • 250 g de harina bizcochona
  • 100 g de coco rallado
  • 50 ml de aceite de oliva
  • 4 claras de huevo


    Precalentar el horno a 180º y engrasar un molde de plum-cake de mantequilla.
    Remojar los orejones en el zumo durante 20 minutos. Pasado ese tiempo poner en el vaso del thermomix durante 5 minutos, 60º, vel.5_7. Al acabar darle un golpe de turbo.
    Agregar los garbanzos y poner 5 minutos, 60º, vel.5, bajando la mezcla con la espátula de vez en cuando. Dejar enfríar un poco.
    Añadir el azúcar, poner 2 minutos, vel.5. Tiene que quedar una masa suave. Agregar la harina, el coco y una pizca de sal y programar 3 minutos, vel.5. Verter el aceite y 100 ml de agua y seguir mezclando 2 minutos, vel.5, hasta que esté una pasta suave.
    Montar las claras hasta que formen picos suaves. mezclar con la masa anterior de forma envolvente. Verter en el molde y hornear por lo menos 1 hora. Pinchar para comprobar que esté bien hecho.
    Sacar del horno y dejar enfríar.
    Cuando esté frío, si queréis, podéis espolvorearlo de azúcar glass. Aunque Yo no hice esto último estaba buenísimo.