Menos mal que Sònia me echó un cable dándome una super pista... si no llega a ser por ella este mes no hubiera podido participar. Gracias, preciosa.
Una vez descubierto de que se trataba, eso fue anteayer, me lancé como loca a buscar una receta que me gustara lo suficiente para hacerla... en este caso elegí la de i-recetas aunque no me quedó otra que hacer las variaciones que aconseja en su receta para los ingredientes que no pude encontrar con el poco tiempo que me quedaba...
Ingredientes para el pudding :
- 215 g de dátiles sin hueso y troceados
- 200 ml de agua mineral hirviendo
- 1 bolsita de té Earl Grey
- 100 ml de leche
- 2 cucharaditas de bicarbonato
- 180 g de harina
- 10 g de levadura
- 1 pizca de sal
- 65 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 175 g de azúcar Demerara (le puse mascabado)
- 2 huevos grandes (120 g)
- 45 g de black Treade (le puse miel de caña)
- 25 g de Golden Syrup (le puse sirope de maíz)
- 6 ml de extracto de vainilla
- 60 g de mantequilla
- 60 g de azúcar mascabado
- 60 g de Golden Syrup (le puse sirope de maíz)
- 110 g de nata 35%
Trocear los dátiles y esparcir 1 cucharadita de bicarbonato sobre ellos. Verter el agua hirviendo sobre ellos y poner la bolsita de té. Dejar infusionar un poco y retirar el té.
Mezclar la harina, la levadura y la sal, tamizar y reservar.
Batir la mantequilla con el azúcar hasta que espume. Añadir los huevos uno a uno, los siropes y seguir batiendo hasta que esté homogéneo.
Agregar la mezcla de harina.
Hacer un puré con los dátiles y el agua. Añadir la leche y volver a calentar. Cuando esté caliente agregar el extracto y el resto del bicarbonato. Verter sobre la mezcla anterior y mezclar hasta que sea una masa homogénea.
Echarla dentro de un molde encamisado con mantequilla y harina y hornear hasta que esté firme, de 25 a 35 minutos. Pinchar con un cake tester para ver si está bien cocido. Retirar del horno, dejar templar e introducir en el frigo hasta que lo vayamos a consumir.
Mientras se enfría prepararemos la salsa. Poner todos los ingredientes en un cuenco y llevar al fuego, remover constantemente hasta que se disuelva. Retirar y dejar templar.
Gana consistencia mientras se enfría. Rociar sobre el pastel y servir.
El resultado es un pastel muy jugoso, con un sabor increíble y un aroma impresionante. Y el toffee de por encima le da un puntito... ummmm! inigualable. Desde luego las chicas de Film & Food nos han propuesto hacer una receta ideal, de las que volveré a repetir muy pero que muy pronto.