Parece que en Valencia, aunque las lluvias nos han dado un respiro, se avecinan días fríos de nuevo así que nada mejor para entonar el cuerpo que una deliciosa cremita ¿no os parece?
En esta ocasión he optado por prepararla con una mezcla variada de setas... ¡¡qué me gustan a mí las setas!! Sí, ya sé que parece que lo de las setas pega más en otoño pero ya sabéis que soy una rebelde y, en cuanto puedo, me rebelo de lo establecido, jejjeje. Además que, en cada estación, se pueden encontrar deliciosas variedades. En mi caso he usado una mezcla de setas primaverales y de cultivo, pero podéis echar las que encontréis en el mercado.
Ingredientes :
- 500 g de setas variadas*
- 2 chalotas
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 300 ml de agua
- 200 ml de nata de cocinar**
- Unas ramitas de tomillo fresco
- Sal
- Pimienta negra de molinillo
*Yo usé 155 g de setas de chopo, 75 g de camagrogs y 270 g de champiñones portobello.
**Si queréis que salga muuucho más cremosa podéis usar nata de montar pero yo no quería que tuviera demasiada grasa así que opté por usar un brick de la de cocinar.
Pelar y picar finas las chalotas. Limpiar y trocear las setas y los champiñones. Lavar las ramitas de tomillo, secar bien y deshojar, reservando unas pocas para la decoración final.
Poner una cazuela con el aceite, a fuego bajo, añadir las chalotas picadas y dejar pochar hasta que estén transparentes. Entonces agregar los champiñones, rehogar y dejar cocinar hasta que reduzca todo el agua que hayan soltado. Subir a fuego medio, echar las setas y las hojas de tomillo y dejar rehogar moviendo de vez en cuando. Cuando el conjunto esté ligeramente dorado retirar unas cuantas para la decoración final, reservándolas en caliente. Verter el agua, salpimentar y, cuando rompa a hervir, bajar a fuego bajo, tapar y dejar cocinar durante unos 10 minutos.
Añadir la nata, de este modo bajaremos la temperatura, y triturar bien fino. Rectificar de sal y pimienta, si fuese necesario. Llevarla de nuevo a fuego suave, removiendo de vez en cuando para que no se agarre en el fondo, y calentar pero teniendo cuidado de que no llegue a hervir.
Repartir en los platos. Decorar con las setas reservadas y espolvorear con el tomillo restante.
Servir enseguida para que llegue a la mesa bien caliente y preparaos para disfrutar.