El caso es que esta vez sí que se vinieron a casa conmigo. Tras investigar un poco sobre ellas en las redes leí que, como su cascára es más dura que la del resto de las berenjenas, resultan ideales para prepararlas rellenas, ya que conservan la forma de cuenco mucho mejor.
Ufff, con el caloruzo que tenemos no me apetecía encender nada el horno, ni tan siquiera un ratito para que se gratinaran, así que pensé "¿por qué no hacerlas en el microondas a ver lo que sale?"
Así que, como han quedado de rechupete y las pienso repetir más de una vez, he decidido que era una receta que tenía que subir al blog sí o sí.
Ingredientes :
- 3 berenjenas blancas
- 2 chalotas
- 4 cucharadas de tomate frito casero
- 2 tomates secos en aceite
- 1 lata de atún claro en aceite de oliva (80 g)
- Queso rallado de 4 quesos
Lavar y secar bien las berenjenas. Abrirlas por la mitad a a lo largo y realizar unos cortes en la pulpa con cuidado de no llegar a cortar la piel. Salar ligeramente y colocar en un plato, apto para microondas, con los cortes hacia arriba.
Cocer a potencia máxima (800w) durante 4 minutos o hasta que veamos que la pulpa se desprende fácilmente de la piel.
Dejar enfriar un poco para no quemaros antes de retirar la pulpa, con ayuda de una cuchara, reservando las pieles. Cortar la pulpa en trozos pequeños y reservar.
Pelar las chalotas, cortarlas en trocitos muy pequeños y reservar.
Escurrir la lata de atún sobre una cazuela, a través de un colador para que no caiga más que aceite, añadiendo más aceite si hiciera falta hasta tener un par de cucharadas. Calentar a fuego bajo y saltear en él las chalotas troceadas. Cuando empiecen a ponerse transparentes añadir la carne de las berenjenas y saltear unos minutos. Incorporar el tomate frito y dejar cocer un par de minutos, sin parar de remover.
Retirar del fuego. Agregar los tomates secos, escurridos de su aceite, cortados en pequeñas tiras y remover, con una cuchara, para que se repartan uniformemente. Rellenar con esta mezcla las pieles de las berenjenas y distribuir por encima abundante queso rallado.
Volver a llevar al microondas y dejar cocinar 2 ó 3 mintos, hasta que el queso esté fundido por completo.
Servir bien calientes.
Acompañadas con un poco de arroz blanco y/o una ensalada tendréis una comida completa hecha en poco más de 15 minutos y sin pasar excesivo calor... que eso en verano es muuuuy importante ¿o no? Aunque si tenéis el capricho de gratinarlas podéis hacerlo en vez de meterlas nuavamente al microondas.