Facebook me han recordado que justo hoy hace ya 7 años me encontraba disfrutando de Valldemossa, el precioso pueblecito mallorquín que enamoró a Chopin y George Sand y en el cual las musas les inspiraron, y alguna coca de patata seguro que también contribuyó, para crear Chopin sus Preludios Op.28 y Sand escribir Un invierno en Mallorca.
La primera vez que probé las cocas de patata, junto a un chocolate caliente, fue allí, en Valldemossa, en la mejor de las compañías, en un frío día de febrero de, como ya he dicho, hace hoy 7 años ¡Madre mía, qué rápido pasa el tiempo!
Están hechas con la receta que durante el confinamiento, nos enseñaron a preparar en la cuenta de Instagram del Forn de Sant Francesc y os aseguro que, si no son clavaditas a las que me comí en Valldemossa, son mejores.
Y es que, durante el confinamiento fue un no parar de amasar así que tengo un montón de fotos hechas y, por consiguiente, una buena ristra de recetas de panes pendientes de subir al blog, así que he decidido empezar a alternar parte de esas recetas con lo que vaya preparando de nuevo. La fecha ha sido la que ha decidido el empezar por estas deliciosas cocas de patata que tan buenos recuerdos me traen a la memoria.
Ingredientes :
- 450 g de harina de fuerza
- 100 g de manteca de cerdo
- 100 g de patata hervida
- 100 g de azúcar
- 50 g de leche
- 2 huevos L
- 15 g de levadura fresca de panadero
- Azúcar glass para espolvorear
Mezclar muy bien todos los ingredientes y amasar justo hasta que quede una masa elástica y algo pegajosa. Si se pegara demasiado a las manos añadir un poquitín más de harina pero sin pasarse.
Hacer una bola con la masa y poner en un bol, ligeramente engrasado, con aceite de girasol a ser posible, y tapar con un film. Dejar levar toda la noche en la nevera, o por lo menos de 6 a 8 horas.
Sacar y dejar atemperar un poco. Desgasificar y cortar en porciones de unos 80g. Con las manos ligeramente engrasadas y boleando las porciones. Colocar separadas en una bandeja de horno y dejar fermentar, tapadas, de 1 y 1/2 a 2 horas para que vuelvan a levar.
Calentar el horno a 180ºC con calor de arriba-abajo. Meter la bandeja a media altura, bajar la temperatura a 160ºC y dejar cocer unos 15 minutos.
Sacar y con ayuda de una paleta, con cuidado, colocarlas sobre una rejilla hasta que se enfríen.Una vez frías por completo espolvorear generosamente con azúcar glass.
Tan sólo las tendréis que acompañar con un buen chocolate caliente para disfrutar de lo lindo y si, además, lo hacéis con los ojos cerrados escuchando a Chopin igual llegáis a imaginar que estáis sentados en un banco de la Cartuja de Valldemossa.