Ya llevaba tiempo rondando por mi cabeza el hacerlos como los toman en Japón así que cuando leí el libro de Durian Sukegawa, Dorayaki, se reavivaron mis ganas. El hecho que me decidió a ponerme con ellos fue el club de lectura que tuvimos, la semana pasada, de dicho libro. De vez en cuando llevo algo que tenga que ver con la temática del club así que estaba claro lo que iba a ser en esta ocasión ¿no os parece? Por fin me iba a decidir a hacerlos.
Supongo que os estaréis preguntando que es eso de anko. Así que lo primero es contaros que se trata de una pasta dulce de judías rojas, azuki, imprescindible en la repostería tradicional japonesa, aunque también es común usarla en otros países asiáticos, por ejemplo como relleno en los Mooncakes que se comen en la Fiesta de Medio Otoño, una de las más importantes de China.
Lo primero será preparar el anko de relleno así que vamos al lío
Ingredientes :
- 125 g de judías azuki
- 115 g de azúcar
- 1/4 de cucharadita de sal
- 2 cucharadas de aceite de oliva
Al día siguiente escurrir y lavar bajo el chorro de agua fría. Poner en la olla rápida cubiertas, hasta un par de dedos por encima, con agua. Llevar a ebullición a fuego alto, reducir a fuego medio y dejar cocer un par de minutos. Colar, desechando el agua de cocción, enjuagar bajo el grifo del agua fría, escurrir y volver a poner en la olla. Cubrir de agua de igual manera que antes, llevar a ebullición, cerrar la olla y bajar el fuego. Dejar cocer durante 20 minutos. Cuando pase la presión, abrir la olla y comprobar que las alubias estén blandas y se puedan aplastar al presionarlas entre las yemas de los dedos. Colar, pero conservando el agua de cocción.
Poner las judías en el vaso de la batidora, junto a 2 ó 3 cucharadas del agua de la cocción, y triturar hasta que tengamos una pasta fina, añadiendo más agua si estuviera demasiado espesa. Pasar la pasta por un colador para retirar las pieles y echar en una cazuela junto al aceite. Llevar a fuego medio y cocinar unos 3 ó 4 minutos antes de añadir la mitad del azúcar, removiendo hasta que se absorba por completo. Agregar el resto del azúcar, sin parar de remover, hasta que se integre. Espolvorear la sal y seguir cociendo, removiendo todo el tiempo para que no se pegue en el fondo, hasta que la pasta esté bastante densa. Volcar sobre una fuente amplia, extender y dejar enfriar sin tapar. Guardar en un recipiente hermético en la nevera, allí se conservará bien durante dos semanas y hasta dos meses congelada.
Ahora que ya tenemos preparado el anko del relleno nos liaremos con las tortitas.
Ingredientes :
- 2 huevos L, batidos (110-115 g)
- 30 g de azúcar
- 15 g de miel
- 1 cucharadita de levadura química (tipo Royal)
- 1 pizca de sal
- 30 g de leche
- 30 g de agua
- 120 g de harina tamizada
- 10 g de mirin (opcional)
Calentar una sartén antiadherente a fuego medio y, sin engrasar, ir vertiendo cucharadas de masa. Dar la vuelta cuando la superficie se llene de burbujitas, con ayuda de una espátula, dejar unos segundos y sacar. Sin dejar que se enfríen, porque sino no se pegarán los bordes, poner sobre una de las tortitas un montoncito de anko en el centro, tapar con otra tortita e ir apretando los bordes hasta cerrar los dorayakis por completo.
Los dorayakis que llevé al club volaron, fueron vistos y no vistos, así que no deberían estar muy malos. Menos mal que tuve la precaución de dejar un par de ellos en casa para que los comiera mi hija, porque si no menuda me hubiera montado, jejjejje.
Fuente : Anko: adaptada de Bake street Tortitas: Belén Casal en Instagram