No podía dejar pasar otro año sin dejar en el blog la tarta que hoy, día de Santiago, es tradicional en Galicia. No se sabe muy bien cuando se introdujo la almendra en aquellos parajes pero ya en 1577 Pedro de Porto fue agasajado, en una visita a la Universidad de Santiago, con una torta real, que no era sino un bizcocho de almendra. Sin embargo, las primeras recetas fiables de la tarta de almendra con estas proporciones proceden de las notas gastronómicas de Luis Bartolomé de Leybar en 1838.
Lo de marcar la silueta de la Cruz Compostelana en su superficie es bastante posterior cuando, en 1924, "Casa Mora" empezó a personalizar sus tartas con ella. Tuvo tanto éxito que, a partir de entonces, se extendió la costumbre y ya no hay Tarta de Santiago que se precie que no la lleve, tanto en Galicia como en el resto de España.
(Fuente: Wikipedia)
El 3 de marzo de 2006 la receta de la Tarta de Santiago entró a formar parte de la Indicación Geográfica Protegida la cual determina su forma y composición exacta.
Yo he respetado, más o menos, las proporciones, aunque he reducido un poco la cantidad de azúcar y, para nosotros, tiene el dulzor justo. Lo que no he respetado, como podéis comprobar en las fotos, ha sido la forma, ya que me enamoré de éstas preparadas en conchas desde que se las vi a Kanela y Limón en su blog y en su libro.
La receta es muy fácil y muy muy rápida de preparar. Vamos que me ha costado más el fabricarme la Cruz Compostelana con la medida justa para las conchas que yo tenía que lo que han tardado en hacerse las tartitas, jejjjeje.
Ingredientes :
- 2 huevos L
- 125 g de almendra molida
- 100 g de azúcar
- Ralladura de 1/2 limón
- 1 pizca de sal
- Azúcar glass
Calentar el horno a 180ºC, con calor de arriba-abajo. Engrasar las conchas con spray desmoldante y repasar con un pincel para que se reparta bien por entre las estrías. Reservar.
Poner el azúcar en un bol, añadir la ralladura y mezclar pellizcándolo con los dedos para que el azúcar se impregne bien con el aceite del limón. Agregar los huevos y batir con una varilla de mano hasta que comience a estar espumoso pero sin meterle demasiado aire a la mezcla.
Echar la almendra y la pizca de sal y remover hasta integrar. Ir poniendo la masa en las conchas, sin llenarlas por completo, con ayuda de un cacillo pequeño, e ir colocándolas sobre una bandeja de horno. Yo las puse alternas sobre los agujeros de un molde de magdalenas para que no se volcaran y tuvieran una base estable.
Meter un poco más bajo de mitad de horno, en la segunda altura empezando por abajo de las cinco que tiene, y hornear durante unos 20 minutos o hasta que al pinchar con una aguja salga limpia.
Dejar enfriar por completo sobre una rejilla.
Una vez frías por completo poner la plantilla encima y espolvorear generosamente con azúcar glass. Retirar con mucho cuidado la plantilla. Repetir en cada concha.
Con estas cantidades sale masa para preparar 6 conchas.