Hacía mucho tiempo que no preparaba un Angel Food, a pesar de ser uno de los bizcochos que más me gustan, así que con un bote de claras al borde de su fecha de caducidad, los restos de la naranja confitada que no utilicé para hacer el roscón de reyes y unas mini pepitas de chocolate que tenía por casa se ha obrado la magia celestial y voilà... uno de los Angeles más deliciosos de los que he preparado hasta ahora.
No sé si esto contará como cocina de aprovechamiento pero, desde luego, aprovechar nos ha aprovechado un rato largo, jejjeje.
Ingredientes :
- 9 claras de huevo pasteurizadas
- 100 g de harina tamizada
- 200 g de azúcar
- 1 pizca de sal
- 1 cucharadita de cremor tártaro
- 1 cucharadita de esencia de naranja
- 50 g de naranja confitada troceada fina
- 50 g de mini pepitas de chocolate
- 2 gotas de colorante naranja (usé Naranja eléctrico de Americolor)
Tamizar la harina.
Batir las claras, a velocidad baja, junto a la sal y al cremor tártaro, hasta que este último esté totalmente disuelto, aproximadamente durante 1 minuto.
Subir la velocidad hasta que se formen picos blandos. Bajar de nuevo la velocidad e ir incorporando el azúcar a cucharadas. Deberán quedar unas claras brillantes y firmes. Incorporar la esencia y el colorante y batir, a velocidad media, durante 1 minuto.
Bajar la velocidad y agregar la harina, poco a poco, hasta que esté integrada. Deberá tener un aspecto suave y esponjoso.
Añadir los trocitos de naranja confitada y las pepitas de chocolate y mezclar con delicadeza, con ayuda de una espátula y con movimientos envolventes, para que no se baje la mezcla, y verter uniformemente en un molde de corona sin engrasar.
Hornear 40 minutos. Comprobar que está hecho tocándolo para ver si está firme y pinchando cerca del centro con una brocheta.
Retirar del horno y darle la vuelta, poniendo el molde sobre sus patitas, y dejar que enfríe, por lo menos una hora.
Pasar un cuchillo por los lados y el borde del tubo y desmoldarlo en un plato. Dejar que se termine de enfriar por completo sobre una rejilla.
El único problema que le veo a esta delicia es que es visto y no visto y voy a tener que repetirlo no tardando mucho porque me ha sabido a bien poco, jejjejje.