Esta vez las fotos tampoco es que sean muy buenas pero cualquiera les hacía esperar a estas fieras, corría el serio riesgo de perder un brazo o, lo que es peor, la cámara si tan solo se me hubiera ocurrido hacerlo.
En las otras ocasiones el relleno estaba hecho con leche evaporada pero esta, que lleva créme fraiche, tengo que decir que nos ha parecido mucho más cremosa y rica. A lo que no he podido renunciar es a espolvorear el relleno con parmesano rallado antes de meter la quiché al horno, jejjeje.
Esta es la propuesta que, desde el grupo de cocinillas del Face, nos ha tocado elaborar para el reto de Lorraine Pascale para este mes de Junio.
Ingredientes (8-10 personas) :
- 1 paquete de masa quebrada o brise fresca
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1/2 cebolla
- 1 sobre de bacon ahumado
- 430 g de Créme Fraiche
- 4 huevos
- Pimienta negra recién molida
- 2 cucharadas de queso parmesano rallado
Extender la masa encima de un molde acanalado, ajustandola bien por toda la superficie y refrigerar unos minutos para que se ponga firme.
Sacar de la nevera y recortar, con un cuchillo bien afilado, los bordes de la parte superior.
Pinchar con un tenedor repetidas veces el fondo de la tartaleta para que no suba la masa al cocerla. También se puede recortar un papel de horno con el mismo tamaño de la base de la masa y cubrirlo con legumbres secas o pesas para hornear.
Hornear unos 20 minutos, hasta que los bordes estén ligeramente dorados. Si has puesto el papel retirarlo y dejar otros 10 minutos más.
El relleno lo haremos mientras la masa se va cociendo en el horno. Calentar en una sartén el aceite y pochar unos 15 minutos la cebolla, pelada y cortada en trocitos pequeños, sin llegar a dejar que tome color. Retirar y reservar.
En la misma sartén poner el bacon cortado en bastoncitos, subir un poco el fuego y dejar que se dore durante unos 5 minutos. Escurrir el exceso de grasa y retirar de la sartén.
Retirar del horno la tartaleta, reservar y bajar la temperatura del horno a 150º C, 130º C si es con aire.
Esparcir la mitad del bacon sobre la base de la quiché y poner sobre esta sobre una bandeja de horno plana.
Batir los huevos ligeramente y añadir la Créme Fraiche. Remover con suavidad y agregar la cebolla reservada. Aderezar con la pimienta y mover de nuevo.
Rellenar con la mezcla la masa de la quiché y terminar de esparcir el resto del bacon que teníamos reservado. Espolvorear el relleno con las dos cucharadas de parmesano rallado.
Hornear durante unos 35 minutos. El relleno debe dejar de temblar como si de una tarta de queso se tratara.
Sacar del horno y dejar enfríar ligeramente sobre una rejilla.
Caliente está muy rica aunque os recomiendo hacerla con antelación y comerla a temperatura ambiente.
Con una ensalada y una bebida fresquita es ideal como cena para una de las noches de este verano.
Pero ya os había dicho que esta receta forma parte del Reto de Lorraine Pascale y estos son en esta ocasión mis compis de reto :
Chus de Siguiendo a Nenalinda
Vane de Plátano & Chocolate
Mª José de Hecho en casa
Blanca de Menjar a Cala Blanca
Aranzazu de El Baul de las delicias
Elena de Los deseos del paladar
Marisa de Marisa en la Cocina
Susana de Te con limón y canela
Isabel de Lamboadas de Samhaim