Este mes tocaba asaltar a Mara así que el robo ya lo tenía perpetrado, casualmente la semana anterior a que Conxy anunciara a quién tocaba desvalijar la cocina este mes, había estado de visita por su blog y me había llevado una receta con la que los niños, y los no tan niños, hemos disfrutado de lo lindo.
Su receta no es otra que la de crujiente de pollo con kikos una receta rica, rápida y sin complicaciones.
Así que no me enrollo más, aquí os dejo mi versión
Las únicas variaciones que le he hecho han sido la forma de cortar el pollo, en mi caso en tiras, y que solo las he rebozado con clara de huevo. Además las he horneado en vez de freírlas, para que quedaran más ligeras, y las he acompañado de salsa barbacoa por petición familiar, jejjeje, en casa esa salsa va que vuela no me explico como les puede gustar tanto.
Ingredientes :
- 2 pechugas de pollo
- 1 paquete de kikos (125 g)
- 2 claras de huevo
- Sal
- Pimienta negra de molinillo recién molida
- Aceite en spray
- Salsa barbacoa para acompañar
Precalentar el horno a 220º C.
Triturar los kikos sin llegar a hacerlos polvo del todo, tienen que quedar trocitos para que así quede más crujiente, Yo le dí un par de golpes de turbo en la Thermomix.
Cortar las pechugas en tiras tan largas como un dedo y de unos 2 cm de grosor y salpimentar.
Batir las claras ligeramente y bañar las tiras de pollo en ellas. Rebozar por los kikos triturados apretando un poco para que queden bien pegados.
Disponerlos sobre una bandeja cubierta con papel y rociarlos con un poco de aceite en spray.
Hornear unos 10 minutos. Dar la vuelta a todos los trozos, volver a rociarlos con el aceite en spray y hornear otros 10 minutos.
Dejar reposar durante un ratito con la puerta del horno entreabierta para que no se enfríen del todo.
Servir acompañado de la salsa barbacoa.