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jueves, 31 de enero de 2013

Chocolate Cheesecake de Lorraine Pascale. Su receta y mi tuneo

    Y en el mismo día pasamos de un #diade de Twitter a un nuevo reto de Face, si es que no me puedo resistir y me apunto a un bombardeo... luego me quejo de que no llego a todo y es que ya me vale, jajjaja. Y el logo de este reto es una preciosidad ¿no os parece? Lo ha hecho Marta y es lindísimo.


    Bueno, me voy a centrar en el reto que si no me lío, jejjeje. Este nació después de que unas cuantas de las que participamos en este reto vieran  un programa de Lorraine Pascale en Canal Cocina.


    Empezaron a comentar que que rica la tarta, que que fácil era de hacer... la cuestión es que se liaron, abrieron una página en Face y, de rebote, me vi dentro de todo este berenjenal. Bueno, que conste que Yo estoy encantada.


    De primeras hice la receta tal cual era pero no me terminó de gustar así que decidí tunearla a mí manera. Los ingredientes son prácticamente los mismos pero los he variado ligeramente según he visto que podían quedar mejor. El resultado, por lo menos para mí, es que la tarta ha mejorado considerablemente de aspecto y de sabor. En ambos casos hice la mitad de la receta, para que salieran tartas más pequeñas, así que las cantidades de los ingredientes que os doy son las cantidades que Yo utilicé


    Ingredientes de la receta original :
  • 200 g de galletas integrales de chocolate
  • 38 g de mantequilla fundida
  • 400 g de queso fresco (2 tarrinas de Philadelphia de 200 g)
  • 1 cucharada colmada de azúcar glass
  • 50 g de chocolate negro (chocolate negro Nestlé postres)
  • 150 g de chocolate con leche (chocolate con leche de Valor)
    Triturar las galletas, Yo las metí en la thermomix 5 segundos a velocidad 10 y mezclar con la mantequilla fundida, cuando esta esté templada. Poner en el fondo de un molde de aro desmontable y apretar bien para compactar la base.
    Mezclar el queso con el azúcar y remover bien.
    Reservar 1/4 de los chocolates y fundir el resto. Mezclar el chocolate fundido con la mezcla de queso hasta que esté completamente integrado.
    Verter la mezcla sobre la base de galletas, alisando la superficie con una cuchara. Llevar a la nevera y dejar enfriar por lo menos durante 2 horas.
    Derretir el chocolate reservado y volcar encima de la tarta, cuando este este templado, extendiéndolo bien por todo el molde.
    Derretir 100g de chocolate blanco (Lo mío fueron Candy Melts) y hacer dibujos por encima, intenté hacer corazones pero no salieron tan bien como hubiera querido porque se solidificaba enseguida. Volver a llevar a la nevera hasta que la vayamos a servir.

    Ahora empecemos con las diferencias de esta con mi versión y el por qué de ellas :



    La base de galletas. Una de las cosas que no me gustó fue que la base de galletas se desmigaba toda (la foto está fatal pero no tenía casi luz y la hice con el móvil) así que en mi versión le puse el doble de mantequilla, o sea 75 g, que viene a ser lo que le pongo habitualmente para esa cantidad de galletas cuando hago otras tartas de queso. Además puse la mitad de galletas de chocolate y la otra mitad de galletas de canela (tipo Napolitanas), para darle un toque distinto. A pesar de eso, al cortar la tarta esta se desmigaba en menor medida pero aún lo hacía, por lo me hace pensar que ese tipo de galletas de chocolate no son las más adecuadas para utilizarlas para este fin.
    La mezcla de queso y chocolate no me gustó, me parecía como si estuviera comiendo a cucharadas un tazón de leche con colacao, así que pensé en que hacer pero sin cambiarle demasiado el aspecto original. Mi primera intención fue añadirle un par de cucharadas de cacao en polvo pero cuando fui a echar mano del bote descubrí que no quedaba ni un poquito ¡horror de los horrores! Pues nada, lo que hice fue hacer una especie de marmoleado con el queso y el chocolate derretido. Además en vez de Philadelphia el queso esta vez era Mascarpone. Ummm, delicioso!

    La capa crujiente de chocolate. La tercera cosa que no me gustó fué que al intentar cortar la capa se desmontaba toda la tarta. Para remediarlo cuando esta empezaba a endurecerse fui marcando con un cuchillo las raciones, con lo cual al cortarla en esta ocasión ya no se rompió. Además en esta ocasión no le hice adornos con Candy Melts sino que le puse unos corazoncitos de chocolate blanco monísimos que tenía, unos sprinkles de corazones rosas y fucsias y la espolvoreé con purpurina comestible rosa... que se note que San Valentín está a la vuelta de la esquina, jejjeje.


     La primera tarta fue destinada para el cumple de la niña de una amiga y la de mi tuneo me la llevé al trabajo así que la metí en una caja donde cabía perfectamente ¿no os parece?


    Además con los cambios os aseguro que la tarta ganó en un cien por cien. Si antes estaba buena ahora estaba deliciosa.
    Bueno y aquí os dejo un listado todos los blogs que participan en el reto, aunque hay más gente que también lo hace y no tiene blog.

La guinda del pastel

Aurea's Kitchen

Sweet Place, el blog

Dolce far Niente... by marta

El placer de cocinar

Galletas Mamipaz

Las historias de María

Mis deliciosas comiditas

Hoy cocina Vivi
  

Las dulces recetas de Mari

La Bouganvilla  

Plus que chocolat! 

Oliver a la malagueña

Cocinando sonrisas  

Hecho en casa

Sweet Cakes

Pan de espelta integral y masa madre. La #experienciapanarra continúa

    Ya tenemos aquí un nuevo #diade llegado desde Twitter, en este caso se trata del #diadelaespelta. No sé de quién partió la idea, lo único que se es que el logo, en esta ocasión, está hecho por  ManuCatman ¿a qué es chulo?
    (El logo no es de MaunCatman sino de Caty del blog "Circus day". Los organizadores si que han sido ambos) 


    Pero empecemos por el principio ¿qué es la espelta? La mayoría sabemos que es un cereal, pero quizás lo que no sabíamos es que este cereal se lleva cultivando desde hace más de 7000 años y está considerada como el origen de todas las variedades de trigo actuales (Fuente : mi herbolario). Por lo tanto es bien merecido que tenga un #diade.

    Y para este día y siguiendo la dinámica de #experienciapanarra en el que estoy metida últimamente no podía hacer otra cosa que no fuera pan y, por supuesto, hecho con masa madre, jejjeje.


    Mi receta es una mezcla entre la receta de Pam y la de Su, ya que está hecha con masa madre pero no en cocotte. Además opté por hecer un pan mediano, lo que me permite seguir haciendo mis pruebas con la masa madre y diferentes cereales... a ver quién es el guapo que compra pan ahora, jejjejeje.
    Ingredientes :
  • 125 g de harina de fuerza
  • 125 g de harina de espelta integral
  • 5 g de sal
  • 2,5 g de azúcar
  • 1/2 cucharadita de aceite de oliva virgen extra
  • 150 ml de agua tibia
  • 110 g de masa madre al 100% de hidratación
    Primero comenzaremos mezclando las harinas con la sal y el azúcar. Hacer un hueco en el medio e incorporar el aceite. Ir añadiendo el agua poco a poco y remover hasta que se forme un engrudo.
    Agregar la masa madre, cuando esta esté en su punto más alto de fermentación, y mezclar bien. Yo lo hice manualmente y tengo que decir que cada vez me gusta más la sensación de estar creando algo, de ir notando la transformación de la masa. Antes, la verdad, me daba un poco de grima pero ahora le estoy pillando el tranquillo y cada vez disfruto más.


    Cuando la masa ya esté bien trabada ponerla sobre la mesa de trabajo, que deberá estar ligeramente aceitada. Amasar 10 segundos y dejar reposar 10 minutos. Repetir este proceso otras 4 veces más... es alucinante poder como la masa va cambiando, parece que se amase ella sola. La última fermentación la dejaremos hacer en un bol ligeramente engrasado.
    Dejar levar hasta que doble. Yo la metí a la nevera durante toda la noche. Sacar del bol y hacer unos cuantos plegados, Yo hice tres, y darle forma de bola recogiendo bien la masa hacia abajo para crear tensión.
    Echar bien de harina en un paño, metiendolo en un bol para que no pierda la forma, y poner la bola dentro con la costura hacia arriba. Espolvorear con más harina y terminar de taparlo, abrigándolo con las puntas del paño. Volver a dejarlo levar hasta que doble.  
    Precalentar el horno a250º C con calor de arriba- abajo. Sacar la bandeja del horno y volcar con cuidado el pan sobre ella para que no se rompa ni se desgarre.
    Vaporizar las paredes del horno con agua, bajar la temperatura a 220º C y dejar cocer durante 25 minutos, hasta que esté dorado y crujiente.
    Sacarlo del horno y dejar enfríar sobre una rejilla.


    Sabremos que está bien hecho cuando al darle unos golpecitos con los nudillos el pan suene a hueco.


    Tendremos que dejar durante por lo menos 8 horas sin abrir par que la miga se asiente, ya que está elaborado con masa madre, ese es un consejo de Pam que Yo no he podido seguir porque no me he podido resistir a tirarle mano y pegarle bocao, jejjeje. En cuanto a estado frío, unas 3 horas, me he avalanzado como una loca sobre él... ya no podía resistir más  ¿Os habéis fijado en la miga que tiene?


    ¡Qué maravilla, por Dios! Y lo bueno de los panes elaborados con masas madre es que duran en perfecto estado unos cuantos días.


    El sabor es increible, la espelta le dá un gusto suave y delicado, de hecho en Francia es considerado como el cereal más gourmet de todos. Aunque ya el olor que desprende nos da una ligera idea de la delicia que tenemos delante y estamos a punto de degustar.

lunes, 28 de enero de 2013

Natillas con haba tonka

    En la entrada anterior, la del Reto de l'Annie de Sonia, recordaréis que había utilizado una clara de huevo ¿verdad? Pues, como en mi casa no se tira nada y todo se aprovecha, había llegado el momento de darle un uso a esa yema de huevo que nos quedó desamparada, jejjeje.
    Sonia siempre me está pidiendo que le haga natillas, y es que le encantan, así que como el reto era con ella decidí completarle el día y hacer ese postre que tanto le gusta. Sabía que iba a salir poca cantidad pero aún así conseguí que me salieran 2 potecitos perfectos para degustar después de la cena... así no habría posibles peleas : uno para Sonia y otro para Sergio, jejjeje.


    La verdad que unas natillas sencillas no tienen complicación alguna pero, como no, tenía que ponerles un puntito distinto ya que, además, las iba a utilizar siendo mi aportación al evento de este mes de "Memòries d'una cuinera" donde también nos invitaban a prepararlas.


    Mi puntito especial ha sido elaborarlas con haba tonka. Vi el botecito en la alacena y me dije : ¿por qué no? Y utlicé un haba.

    Ingredientes :
  • 1 yema de huevo
  • 125 ml de leche entera
  • 1 cucharada de azúcar muy fina
  • 1 haba de haba tonka
  • 1/2  cucharadita de maicena
  • 2 galletas maría
    Lo de las galletas no es optativo," unas buenas natillas siempre deben llevar su galleta" exactamente eso es lo que me contestó Sonia al decirle que no tenía ni una en casa y me tocó ponerme los zapatos corriendo y bajar al super, que ya iban a cerrar, para comprar un paquete.
    Hay que ver lo que llegamos a hacer por los crios, jajjaja.


    Coger una cucharada de la leche y desleír en ella la maicena.
    Poner a calentar el resto de la leche con el haba dentro. Justo cuando empiece a romper el hervor retirarla del fuego y dejar infusionar por lo menos 10 minutos.
    Mientras batir la yema con el azúcar hasta que esta blanquee y el azúcar esté disuelto.
    Volver a llevar la leche al fuego, retirando antes el haba, y añadir la mezcla de yema y azúcar removiendop sin parar, a fuego lento. Agregar la maicena disuelta y seguir removiendo hasta que espese ligeramente y la crema nape la cuchara.
    Cuando tenga la consistencia deseada echarla en los pocitos donde la vayamos a servir y dejar enfríar. Para que no se forme costra pondremos la galleta encima como si fuera una tapa.


    Llevar a la nevera y, en cuanto se terminen de refrigerar, ya estarán listas para comer.


    Parece mentira como algo tan sencillo puede estar tan bueno... ya quisieran las natillas que venden estar ni siquiera la mitad de ricas.

Mini merengues. 16º Reto de Annie

    De nuevo han comenzado los retos de Annie, ya el 16. Parece que fué hace nada cuando Sonia se animó a preparar cada uno. Y es que al final esto de la cocina engancha y el pasar un rato divertido trabajando con ella mano a mano hace que sea la mejor de las maneras de realizarlos. Por supuesto, Sonia no podía dejar de participar así que nos hemos puesto manos a la obra y aquí tenéis su pequeña, dulce y preciosa creación.


    Pero antes de poneros la receta y el resto de las fotos que le corresponden os dejo con los otros retos que también ha realizado y que, por falta de tiempo por mi parte, se han quedado las entradas sin publicar.

9º Reto. Cupcake muñeco de nieve


12º Reto. Pastel con trocitos de chocolate y fresas

15º Reto. Cakepops

    Y ahora ya si, vamos con este último reto. En esta ocasión Annie nos volvía a invitar a realizar una de las recetas del libro de Emma Thomson, Receptes màgiques. Valeria Varita : "Rosas, pequeñitas y esponjosas, son el picoteo ideal para las hadas!"
    Sonia solamente hizo la mitad de la receta así que salieron 15 mini merengues, pero vamos a ello.
    Ingredientes :
  • 1 claras de huevo
  • 50 g de azúcar
  • colorante rosa
    Precalentar el horno a 110º C
    Montar las claras a punto de nieve.


    Añadir una cucharadita de azúcar y volver a batir. Seguir echando cucharadita a cucharadita y batiendo en medio hasta que acabemos con todo el azúcar.


    Poner un poco de colorante rosa con un palillo, dejar marcas con él pero sin terminar de  integrar el color. Deberá quedar como lapasta de dientes que tiene rayitas rojas, jejjeje.
    Meter con cuidado en una manga pastelera en la que habremos puesto una boquilla de estrella y poner montoncitos en una bandeja forrada con papel de horno.


    Hornear durante unos 40 minutos. Después apagarlo y dejar dentro que reposen durante otros  15 minutos.
    Sacar y terminar de enfríar en una rejilla.


    Aquí ya los estabamos probando... deliciosos bocaditos!!!!


    Ya solo queda invitar a nuestras pequeñas hadas amigas










   Y, como siempre, comerlos siguiendo el consejo del hada, o por lo menos la parte más divertida :
     Ponte la punta del dedo en la nariz y baila
     Los merengues te harán oír una dulce música!!!








    ¿¿¿A qué han quedado apetitosos???

    
    Nuestras hadas amigas dicen que saben a nube... ¿será que nos han elevado bailando hasta el cielo?

domingo, 27 de enero de 2013

Filetes de canguro con salsa de mermelada de naranjas amargas

    Una de las cosas buenas que tiene la Navidad, incluso para los que no las disfrutamos de igual manera y se nos hacen un poquito cuesta arriba, es que, incluso los supermercados más modestos, ponen a nuestro alcance productos que no nos es fácil encontrar durante el resto del año... salvo que vayas a alguna tienda gourmet. Lo mejor de esto es que al traerlos incluso los de la tiendecita de la esquina los precios no están disparados y dejan a ser inasequibles para la mayoría de los mortales, jejjeje.
    Por otra parte siempre tenemos al Lidl que, aunque durante todo el año nos trae productos estrella, en estas fechas ya está que se sale. Precisamente esta carne de canguro la encontré en allí.


    En principio no pensé en comprarla aunque llamó mi atención poderosamente pero pudieron más mis ganas de descubrir nuevos sabores y, teniendo en cuenta que mis chicos son carnívoros al cien por cien, al final acabó dentro de la cesta de la compra. Y no me arrepiento porque mis chicos tardaron pocos minutos en dar cuenta de ellos, jajjjaja.
    Tan sólo tenía que elegir para la carne alguna salsa especial pero, como quería saborear todos sus matices, ni que fuera una catadora super entendida, no debía estar dentro de ella sino que solamente la serviría como acompañamiento.

    Ingredientes :
  • 2 paquetes de filetes de canguro (había 4 filetes en  cada uno)
  • 3 cucharadas de aceite de oliva 
  • 1/2 cebolla
  • 75 ml de vino blanco 
  • 2 cucharadas de mermelada de naranja amarga
  • Flor de sal
  • Sal y pimienta negra recién molida
    Poner una plancha, a fuego fuerte, con 1 cucharada de aceite.
    Marcar la carne por ambos lados dejándola hecha al gusto de cada comensal, en mi casa nos gusta hecha al punto. Reservar los jugos aparte, salar ligeramente la carne con la flor de sal y reservar en caliente.
    Poner en una sartén el resto del aceite y pochar en él la cebolla picada muy fina. Cuando esté blanda pero aún no haya tomado color añadir el vino y dejarlo reducir hasta que esté casi seco. Agregar la mermelada, los jugos de la carne reservados, salpimentar y remover.


    Acompañar los filetes con un reguero de la salsa en un lado y unas patatas fritas y un poco de escarola en el otro. La salsa le aportará un sabor amargo-agrídulce que complementará perfectamente con el sabor fuerte, que para mí está en un punto intermedio entre el de la ternera y el del buey, de la carne.


    Ahora el plato ya estará listo para poder degustar ¡Menuda maravilla!

sábado, 26 de enero de 2013

Sweet Pharm

    Echando un vistazo al blog me he dado cuenta que las dos últimas entradas han sido de dulces y, como no hay dos sin tres, aquí os dejo otra más.
    En este caso no se trata de una receta sino de un original sitio, dulce, muy dulce que he descubierto durante mi última visita a Valladolid. Se encuentra en Arroyo de la Encomienda, dentro del centro comercial Río Shopping, donde han ubicado el Ikea... ¿quién se puede resistir a estar allí y no entrar en él? Pero si original es el sitio del que os hablo no lo es menos la calle donde se encuentra el centro comercial. Está en la calle Me falta un tornillo. Si, si, como lo leéis, muy apropiado estando allí el Ikea ¿no os parece?


    Aunque tiene formato de farmacia, no es necesario llevar receta médica, jejjejje... ni de las otras tampoco. Se trata de una botica de venta de chuches donde, como antes comentaba, parece que estás entrando en una auténtica farmacia. Incluso las chicas que atienden van ataviadas con bata blanca para darle más realismo, jejjeje.

  
    Y ¿quién se puede resistir a una medicina tan dulce? Pero ¿en qué consiste esta botica? Ya os podéis hacer una idea por las fotos.


    Hay varios formatos de envases y todos ellos están preparados para albergar chuches en su interior. Hay pastilleros, botes pequeños, medianos, grandes y familiares... todo depende de las necesidades de cada uno, jejjeje.


    Y hay una infinidad de etiquetas para pegar dependiendo del tema que elijamos : ellas, ellos, amor, días off, dinero, energía, SOS... Todas ellas te asegurarán que cuando des un botecito de estos arrancarán la mejor de las sonrisas a quién se lo regales y ¿qué mejor remedio en cualquier ocasión que una sonrisa?
    Cómo dice en su propaganda será un regalo optimista sin duda alguna.


    Ya solo con entrar allí te pones de mejor humor... ¡Dios mío, qué olor a gominolas! Solo de pensarlo ya empiezo a ensalivar, jejjeje. Y hay modelos de gominolas super originales, con  formas y colores distintos a los que se suelen encontrar en otras tiendas de chuches. Es para alucinar. Y las etiquetas... son la caña. Aquí os dejo las que Yo me llevé : originales ¿verdad?


    Tan solo estoy esperando a que abran su tienda on-line que os aseguro que conmigo tendrán un cliente fijo.

viernes, 25 de enero de 2013

Scones

    ¿Quién se apunta a merendar a la escocesa? Al ver en que consistía esta receta pensé "¡qué cosa más sosita!" pero tengo que decir que me equivoqué soberanamente, tan solo cuando me decidí a comerlos como indicaba en el libro de donde la saqué : calentitos, pude apreciar lo que son en realidad, porque así la cosa cambia radicalmente, ¡¡¡una auténtica delicia!!!
    Y untados con mantequilla y mermelada de fresa pasan de auténtica delicia a placer divino.


    Si además lo acompañas de un buen té entonces te parecerá que subes derechita al cielo, jejjeje.


    Whole kitchen en su Propuesta Dulce para el mes de Enero nos invita a preparar un clásico escocés : Scones

    La receta la saqué del libro "Dulces y pasteles" de Trish Deseine donde nos dice que son los scones de su infancia en Irlanda... Qué maravilla de libro, por cierto, recomendable al cien por cien.
    Ingredientes (para 6 scones) :
  • 225 g de harina
  • 1 1/2 cucharadita de levadura química
  • 1 cucharada de azúcar moreno (le puse Demerara)
  • 75 g de mantequilla semisalada muy fría, cortada en daditos*
  • 150 ml aproximados de leche ribot**
    *Como no tenía mantequilla semisalada puse de la normal y añadí 1/2 cucharadita de sal
    **Trish Deseine tiene claro que esa leche es difícil de conseguir así que nos propone sustituirla por leche entera fresca. Como no tenía leche fresca le puse de la de brick, entera con calcio, que es la que tenemos en casa.
   
    Precalentar el horno a 230º C
    Untar una bandeja de horno con mantequilla o usar una alfombrilla de silicona. Yo hice esto último.
    Tamizar la harina y la levadura y añadir el azúcar, aquí fue donde añadí la sal, y mezclar.
    Con las puntas de los dedos, incorporar la mantequilla a la mezcla de harina, amasando los trocitos entre los dedos y envolviendo bien la harina para que entre la mayor cantidad de aire posible.
    Cuando la mezcla parezca pan rallado, hacer un hueco en el centro e ir vertiendo la leche con suavidad y poquito a poco, llevando la harina dentro del líquido desde las paredes del bol con un cuchillo.
    Mezclar a continuación con las manos hasta formar una bola con la masa. Tendrá que estar blanda pero sin pegarse, por eso recomiendo ir echando la leche poco a poco. A mí me sobraron unos 10 ml.
    Aplastar la masa hasta que tenga un espesor de 2,5 cm con las manos en una superficie fría y ligeramente enharinada.
    Cortar con un cortapastas redondo y ir poniéndolos encima de la bandeja de horno preparada anteriormente.
    Hornear durante unos 14 minutos, hasta que estén ligeramente dorados.
    Sacar del horno y dejar enfriar encima de una rejilla.


    Bueno, en realidad, más que enfriar hay que dejarlos entibiar, porque hay que comérselos enseguida.

  
     Ummm, deliciosos!!!! Y con el frío que hace entran como nada, vamos que casi me como los seis de una sentada, jajjaja... y eso que llenan un montón.

miércoles, 23 de enero de 2013

Pandoro di Verona con masa madre

    Hace casi un mes que fue Navidad y aún no había tenido tiempo de publicar esta entrada. Aún así, no quería dejar de hacerlo porque el resultado es extremadamente bueno.


     Otra experiencia más realizada con masa madre, y ahora que me he lanzado no va a haber quien me pare. Además que casi me apetece más comer dulces navideños fuera de estas fechas, así que aquí os dejo la receta.
 

    Y como no podía ser de otro modo la receta que he elegido es de Mónica Bedana del blog La Zuccheriera, qué mejor que la receta de una italiana para realizar un dulce italiano? Pero como no tengo el molde de ese dulce me las apañé como pude y lo horneé en uno acanalado de flan y la masa que me sobraba la horneé en varias flaneras pequeñas como podéis observar en la primera foto.


    Lo primero que deberemos hacer es refrescar la masa madre durante un par de días cada 4 horas, para quitarle la acidez. El aroma se debe volver suave y nada ácido.

    (Masa 1) Ingredientes :
  • 110 ml de agua templada, mineral o filtrada
  • 90 g de masa madre
  • 2 yemas
  • 50 g de mantequilla en pomada
  • 60 g de azúcar
  • 250 g de harina de fuerza
    Poner todos los ingredientes en un bol y amasar. Dejar levar durante unas 12 horas.

    (Masa 2) Ingredientes :
  • Toda la masa anterior
  • 2 yemas + 2 huevos
  • 90 g de mantequilla en pomada
  • 70 g de azúcar
  • 1 pizca de sal
  • 1 pizca de vainilla en polvo*
  • 120 g de harina de repostería
  • 5 g de levadura fresca (solamente si no levara)
    *Yo le puse las semillas interiores de una vaina de vainilla
    Añadir todos los ingredientes de la masa 2 y amasar. Poner la masa en un molde de pandoro engrasado con aceite de girasol. Dejar levar toda la noche hasta que doble.
    Precalentar el horno a 180º C.
    Meter el molde al horno y cocer 35 minutos. Si se dorara demasiado cubrir con papel aluminio.


    Como mis moldes eran más pequeños de lo que es el molde especial para pandoro tuve 30 minutos el molde grande de flan y 18 minutos las pequeñas flaneras.


    Desmoldar después de reposar 5 minutos y dejar enfriar sobre una rejilla.

 Conservar cerrado hermético para que no se seque. Espolvorear con azúcar glass.


    Solo hay que ver la miga para darse cuenta de lo esponjoso que quedó y el sabor era absolutamente impresionante... vamos, que aunque hayan pasado las Navidades no creo que tarde mucho en volver a repetir la experiencia.