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miércoles, 26 de agosto de 2020

Berenjenas blancas rellenas de atún al microondas

    Hace unos días, paseando por el mercado, me encontré este tipo de berenjenas. Ya las había visto otras veces pero, hasta ahora, no me había aventurado a comprarlas... cosa rara en mí porque cualquier cosa distinta que veo va para el carro, jejjeje.
    El caso es que esta vez sí que se vinieron a casa conmigo. Tras investigar un poco sobre ellas en las redes leí que, como su cascára es más dura que la del resto de las berenjenas, resultan ideales para prepararlas rellenas, ya que conservan la forma de cuenco mucho mejor.


    Ufff, con el caloruzo que tenemos no me apetecía encender nada el horno, ni tan siquiera un ratito para que se gratinaran, así que pensé "¿por qué no hacerlas en el microondas a ver lo que sale?"


    Así que, como han quedado de rechupete y las pienso repetir más de una vez, he decidido que era una receta que tenía que subir al blog sí o sí.


    Ingredientes :
  • 3 berenjenas blancas
  • 2 chalotas
  • 4 cucharadas de tomate frito casero
  • 2 tomates secos en aceite
  • 1 lata de atún claro en aceite de oliva (80 g)
  • Queso rallado de 4 quesos 

    Lavar y secar bien las berenjenas. Abrirlas por la mitad a a lo largo y realizar unos cortes en la pulpa con cuidado de no llegar a cortar la piel. Salar ligeramente y colocar en un plato, apto para microondas, con los cortes hacia arriba.
    Cocer a potencia máxima (800w) durante 4 minutos o hasta que veamos que la pulpa se desprende fácilmente de la piel.
    Dejar enfriar un poco para no quemaros antes de retirar la pulpa, con ayuda de una cuchara, reservando las pieles. Cortar la pulpa en trozos pequeños y reservar.
    Pelar las chalotas, cortarlas en trocitos muy pequeños y reservar.
    Escurrir la lata de atún sobre una cazuela, a través de un colador para que no caiga más que aceite, añadiendo más aceite si hiciera falta hasta tener un par de cucharadas. Calentar a fuego bajo y saltear en él las chalotas troceadas. Cuando empiecen a ponerse transparentes añadir la carne de las berenjenas y saltear unos minutos. Incorporar el tomate frito y dejar cocer un par de minutos, sin parar de remover.
    Retirar del fuego. Agregar los tomates secos, escurridos de su aceite, cortados en pequeñas tiras y remover, con una cuchara, para que se repartan uniformemente. Rellenar con esta mezcla las pieles de las berenjenas y distribuir por encima abundante queso rallado.
    Volver a llevar al microondas y dejar cocinar 2 ó 3 mintos, hasta que el queso esté fundido por completo.
    Servir bien calientes.


    Acompañadas con un poco de arroz blanco y/o una ensalada tendréis una comida completa hecha en poco más de 15 minutos y sin pasar excesivo calor... que eso en verano es muuuuy importante ¿o no? Aunque si tenéis el capricho de gratinarlas podéis hacerlo en vez de meterlas nuavamente al microondas.

viernes, 14 de agosto de 2020

Bombón helado de Tarta Sacher

    Aquí va otro helado inspirado en una tarta clásica y es que, aunque mis musas estén de vacaciones, cuando se desperezan y consiguen ponerse en movimiento no hay quien las pare 😂😂
    La tarta elegida, nuevamente, es puro glamour. En esta ocasión me he basado en el gelato de chocolate del libro Helados, resultando un helado muuuuy chocolateado y con una ligerísima capa de mermelada de albaricoque... no se puede decir más que : rico a rabiar.


    Para esta variedad, al ser tan chocolatosa, se me ha ocurrido utilizar unos moldes con forma de tableta de chocolate y, teniendo en cuenta que el congelador del que dispongo no es ninguna maravilla y no acaba de bajar la temperatura en exceso, me las he visto y deseado para que no me saliera un tocho de baño.
    Con estas cantidades salieron 5 helados grandes.
    

    Ingredientes :
  • 250 g de leche entera
  • 65 g de nata de montar
  • 15 g de cacao en polvo sin azúcar, tamizado
  • 65 g de chocolate negro de cobertura
  • 1 y 1/2 cucharaditas de azúcar invertido
  • 50 g de azúcar
  • 14 g de agua
  • 20 g de clara de huevo
  • 60 g de bizcocho de chocolate, en daditos pequeños 
    Para el baño de albaricoque
  • 125 g de mermelada de albaricoque
  • 3 g de gelatina en polvo
  • 1 y 1/2 cucharada de agua
    Para el baño y la decoración
  • 300 g de cobertura de chocolate negro
  • 10 g de mantequilla 
  • 25 g de cobertura de chocolate blanco
  • Bolitas de chocolate y galleta de 3 colores 

    Poner en un cazo a calentar la leche junto a la nata justo hasta que empiece a hervir. Añadir el chocolate troceado, el cacao en polvo y el azúcar invertido y remover hasta que el chocolate esté totalmente fundido y la mezcla esté uniforme. Dejar templar.
    Poner en otro cazo el azúcar y el agua y llevar al fuego medio, cuando alcance los 110ºC empezar a montar a velocidad máxima, en un bol, la clara de huevo. Cuando el almíbar llegue a los 118ºC retirar del fuego y verter en hilo, sin dejar de batir, sobre las claras montadas, con el fin de obtener un merengue italiano. Continuar batiendo hasta que el merengue esté a temperatura ambiente.
    Añadir el merengue a la mezcla de chocolate mezclándolo con movimientos envolventes hasta que la crema esté uniforme. Verter en un bol , tapar herméticamente y meter al congelador durante 2 horas. Sacar, remover con una varilla para romper los cistales de hielo que se hayan formado y volver a llevar al congelador durante otra hora. Pasado este tiempo, volver a remover la mezcla. Agregar los trocitos de bizcocho, remover con cuidado para que se distribuyan homogéneamente. y repartir la mezcla entre los moldes elegidos. Dejar que se endurezcan por completo por lo menos durante 5 ó 6 horas, aunque yo los dejé toda la noche.
    Cuando estén bien congelados prepararemos la capa de mermelada. Lo primero será hidratar la gelatina con el agua durante 3 ó 4 minutos. Darle un golpe de calor a la mermelada en el microondas para calentarla. Remover y, cuando esté bien fluida, añadir la gelatina hidratada y remover hasta que esté disuelta por completo.


    Verter en una bandeja donde quepan bien los helados y pasarlos por la gelatina para que crear una capa. Volver a llevar al congelador y repetir un par de veces para que la capa quede más gruesa. Volver a congelar para que se endurezca de nuevo.
     Fundir la cobertura de chocolate negro en el microondas, a golpes de 45 segundos, con cuidado de que no se queme. Cuando esté bien líquido añadir la mantequilla y remover para integrar.
    Sacar los helados de los moldes, de uno en uno. Sumergir en la cobertura y dejar que escurra el sobrante. Volver a llevar al congelador. Meter en una manga pequeña el sobrante del chocolate ya que con él haremos los medallones de la decoración. Para ello el sello deberá estar en el congelador durante un rato para que esté bien frío, si no será imposible formarlos.
    Hacer montoncitos pequeños con el chocolate y poner el sello encima, dejar unos segundos antes de retirarlo. Volver a llevar al congelador el sello y el medallón, cuando se haya endurecido meterlo en la nevera. Repetir hasta que tengamos medallones para todos los helados.


    Fundir la cobertura blanca, meterla en una manga pequeña.
    Poner los helados, de uno en uno para que no se derritan, sobre papel de horno, regar con unos hilos de chocolate blanco y decorar con las bolitas y los medallones que hemos hecho anteriormente.
    Volver a llevar al congelador hasta que vayamos a disfrutarlos.


    Si os gusta el chocolate estos bombones helados os van a encantar ya que el contraste del chocolate y la mermelada de albaricoque está brutal.


    Fuente : Libro Helados de Amelia Wasiliev & Alice Cannan

jueves, 13 de agosto de 2020

Bombón helado de Tarta Fraisier

    De sobre sabéis lo aficionada que soy a apuntarme a cualquier reto que veo. Así que, como iba a dejar de hacerlo en éste que Juan Andrés, El dulce objetivo, nos ha propuesto hacer este verano. Y es que, ya tenía ganas de llegar a tiempo de participar en uno de sus retos que, por h o por b, todos los demás que ha organizado me los he terminado perdiendo... y este casi casi, que llego por los pelos.
    Mi aportación está inspirada en una de las tartas clásicas más famosas de la repostería francesa : la Tarta Fraisier.


    Con estas cantidades me salieron 4 helados grandes y 4 pequeños, aunque a estos últimos no les puse el bizcocho calado. 


    Ingredientes :
  • 150 g de leche entera
  • 225 g de nata de montar
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • 2 yemas de huevo L
  • 70 g de azúcar
  • 1 cucharadita de azúcar invertido
  • 50 g de fresas cortadas en trocitos
  • 4 bizcochos de soletilla
  • 25 g de agua
  • 2 cucharaditas de kirsch
    Para el baño y la decoración
  • 250 g de cobertura de chocolate con sabor a fresa
  • 1 cucharada de mantequilla
  • 25 g de cobertura de chocolate blanco
  • Bolitas de galleta y fresa
  • Fresas liofilizadas

    La base de este helado es una crema inglesa así que será lo primero que habrá que hacer.
    Poner en un cazo la leche y 100 g de nata, remover y llevar a fuego suave hasta que rompa a hervir. Retirar del fuego y reservar.
    Batir las yemas junto a 45 g de azúcar. Cuando se haya disuelto todo el azúcar y la mezcla esté cremosa, añadir poco a poco la leche, sin parar de remover. Verter de nuevo en el cazo y dejar cocer a baño maría, removiendo continuamente con una cuchara de madera, hasta que espese ligeramente y comience a napar la cuchara, teniendo en cuenta que no deberá hervir para que no se corte la crema. Colar y dejar enfriar, removiendo de vez en cuando para que no se forme costra.
    Mientras se atempera la crema, haremos el almíbar, con el que calaremos los bizcochos, para que le de tiempo a enfriarse por completo.
    Poner en un cazo el agua y el resto del azúcar (25 g) llvar al fuego y, cuando comience a hervir dejarlo cocer un par de minutos. Retirar del fuego y añadirle el kirsch. Remover y dejar enfriar.
    Cuando la crema esté templada agregar el resto de la nata (125 g), el azúcar invertido y la esencia de vainilla. Remover hasta que esté todo integrado y verter en un recipiente hermético. Meter en el congelador durante 3 horas. Sacar, batir y volver a llevar al congelador hasta que comience a endurecerse. Volver a batir, añadir los trocitos de fresa y remover con cuidado para que se repartan uniformemente. Rellenar los moldes elegidos hasta 2/3 de su capacidad y colocar los palitos.
    Aplanar un poco, con ayuda de un rodillo, los bizcochos de soletilla. Cortarlos a la medida de cada molde y cubrir con ellos la crema. Calar con el almíbar frío, con ayuda de una brocha de repostería y repartir por encima un poco más de crema hasta taparlos. Llevar al congelador de nuevo hasta que se endurezcan por completo, de 5 a 6 horas.
     Fundir la cobertura de fresa en el microondas a golpes de 45 segundos, con cuidado de que no se queme. Cuando esté bien líquido añadir la mantequilla y remover para integrar. Fundir también la cobertura blanca y meterla en una manga pequeña.
    Sacar los helados de los moldes, de uno en uno. Sumergir en la cobertura y dejar que escurra el sobrante.
    Poner sobre papel de horno., regar con unos hilos de chocolate blanco y decorar con las bolitas y las fresas liofilizadas.
    Volver a llevar al congelador hasta que vayamos a disfrutarlos.


    La verdad es que en mi bombón helado la base, en vez de ser una muselina de vainilla que es lo que se usa tradicionalmente en la preparación de la tarta, ha pasado a ser la crema helada de vainilla del libro Helados y el bizcocho genovés unas soletillas. Aunque sí que he respetado la inclusión de uno de los distintivos más significativos de la tarta clasica : las fresas frescas. Aunque, a pesar de llevar estas últimas, es una adaptación bastante alejada de lo que sería la tarta tradicional pero, eso sí, los helados ricos están un rato largo.


    Fuente : Libro Helados de Amelia Wasiliev & Alice Cannan

sábado, 1 de agosto de 2020

Gazpacho de cerezas de Dani García

    Comenzamos agosto con el calor apretando a base de bien así que no hay nada que siente mejor a la hora de comer que algo bien frío. Yo me pasaría el verano a base de salmorejos, sopas frías y gazpachos de todo tipo por lo que no es raro el que me apetezca experimentar con nuevas variedades de cada uno de ellos.
    Me imagino que a los puristas les haga poca gracia que a todas estas variedades las denominemos como gazpacho, pero es lo que tiene al final al convertirse en algo tan popular. Pasa lo mismo con la paella y cualquier otro plato que se haya extendido a lo largo y ancho de la península... es lo que tiene la fama.


    Yo, como podéis comprobar de purista tengo bien poco así que aquí os traigo una receta de gazpacho con estrella... más bien de tres estrellas, ya que es la receta que el mismísimo Dani García servía en su restaurante antes de declinar seguir cargando con ellas.


    Ingredientes :
  • 400 g de tomate cherry maduros
  • 600 g de tomate de rama bien maduros
  • 300 g de cerezas*
  • 1 cucharadita de azúcar
  • 1 pimiento verde italiano
  • 1 cebolla pequeña
  • 1 diente de ajo, sin gérmen
  • 50 ml de vinagre de Jeréz
  • 200 ml de aceite de oliva virgen extra
  • Sal
    Para acompañar
  • Taquitos de queso fresco
  • Sardina ahumada cortada en trozos
  • Pistachos picados


    * En la receta original Dani García utiliza pulpa de cerezas negras pero como yo no la he encontrado le he puesto las cerezas más oscuras que he encontrado y, como este tipo no es tan dulce, le he añadido la cucharadita de azúcar para compensarlo.


    Lavar toda la verdura y dejarla escurrir. Cortar los cherry por la mitad y el resto de tomates en trozos y ponerlos en un bol. Añadir también al bol el pimiento cortado en trozos, la cebolla en juliana y el ajo en trozos. Salar y regar con el vinagre y 50 ml del aceite. Remover bien, tapar con plástico y dejar macerar, en la nevera, durante por lo menos 2 horas.
    Pasado ese tiempo los tomates habrán soltado su agua. Volcar en el vaso de la Thermomix y triturar a máxima potencia durante unos 7 minutos. Mientras ir retirando el hueso de las cerezas.
    Agregar el resto del aceite, remover y rectificar de sal si fuese necesario. Colar para que quede muy fino y volver a refrigerar.
    Echar las cerezas deshuesadas y cortadas por la mitad, reservando alguna para la decoración final del plato, junto con el azúcar en el vaso de la Thermomix, no es necesario que lo lavéis, y triturar a máxima potencia durante unos 2 minutos.
    Verter el gazpacho en el vaso junto a la pulpa triturada de las cerezas y poner a máxima potencia de nuevo durante 1 minuto hasta que el conjunto haya emulsionado.
    Colar de nuevo para que quede bien fino y dejar refrigerar.


    Servir bien frío acompañado de trocitos de queso fresco, unos trozos de sardina ahumada y unas cerezas deshuesadas cortadas por la mitad. Espolvorear con las pistachos picados y, por último, regar con un hilo del aceite de la sardina ahumada.


    Solamente os queda llevarlo a la mesa y segurísimo que vais a disfrutar. Probarlo y veréis como acabáis dándome la razón.