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viernes, 21 de enero de 2022

Angel Food Cake de naranja, con naranja confitada y pepitas de chocolate

     Hacía mucho tiempo que no preparaba un Angel Food, a pesar de ser uno de los bizcochos que más me gustan, así que con un bote de claras al borde de su fecha de caducidad, los restos de la naranja confitada que no utilicé para hacer el roscón de reyes y unas mini pepitas de chocolate que tenía por casa se ha obrado la magia celestial y voilà... uno de los Angeles más deliciosos de los que he preparado hasta ahora. 

    No sé si esto contará como cocina de aprovechamiento pero, desde luego, aprovechar nos ha aprovechado un rato largo, jejjeje.

    Ingredientes :

  • 9 claras de huevo pasteurizadas 
  • 100 g de harina tamizada
  • 200 g de azúcar
  • 1 pizca de sal
  • 1 cucharadita de cremor tártaro
  • 1 cucharadita de esencia de naranja
  • 50 g de naranja confitada troceada fina
  • 50 g de mini pepitas de chocolate
  • 2 gotas de colorante naranja (usé Naranja eléctrico de Americolor)

    
Precalentar el horno a 175º
    Tamizar la harina.
    Batir las claras, a velocidad baja, junto a la sal y al cremor tártaro, hasta que este último esté totalmente disuelto, aproximadamente durante 1 minuto.
    Subir la velocidad hasta que se formen picos blandos. Bajar de nuevo la velocidad e ir incorporando el azúcar a cucharadas. Deberán quedar unas claras brillantes y firmes. Incorporar la esencia y el colorante y batir, a velocidad media, durante 1 minuto.
    Bajar la velocidad y agregar la harina, poco a poco, hasta que esté integrada. Deberá tener un aspecto suave y esponjoso.

    Añadir los trocitos de naranja confitada y las pepitas de chocolate y mezclar con delicadeza, con ayuda de una espátula y con movimientos envolventes, para que no se baje la mezcla, y verter uniformemente en un molde de corona sin engrasar. 

    Hornear 40 minutos. Comprobar que está hecho tocándolo para ver si está firme y pinchando cerca del centro con una brocheta.
    Retirar del horno y darle la vuelta, poniendo el molde sobre sus patitas, y dejar que enfríe, por lo menos una hora.
    Pasar un cuchillo por los lados y el borde del tubo y desmoldarlo en un plato. Dejar que se termine de enfriar por completo sobre una rejilla.

    El único problema que le veo a esta delicia es que es visto y no visto y voy a tener que repetirlo no tardando mucho porque me ha sabido a bien poco, jejjejje.


lunes, 17 de enero de 2022

Fabada asturiana

    Llevamos ya unos cuantos días con un frío totalmente invernal así que, como en casa somos muy de cuchareo, ha llegado la hora de comenzar con platos bien contundentes, de los que nos hacen entrar bien en calor. Y está más que claro que si un buen plato de fabada con todos sus sacramentos no lo va a hacer, no sé yo que lo hará... el problema es ver quién es el guapo que se mueve después, jejjeje. 

    Ya sé que lo tradicional sería hacer la fabada en un puchero a fuego lento, y reconozco que de esta manera estarían más ricas, lamentablemente hoy en día que siempre vamos con prisas si esperáramos para hacerlas de esta manera comeríamos muy pocas legumbres. Además que pienso que, si la materia prima es de la buena, la fabada va a estar rica rica aunque esté preparada como os la traigo aquí, cocinada en la olla exprés ¿no os parece?

 
    Ingredientes :
  • 500g de fabes
  • 1/2 cebolla
  • 2 chorizos asturianos
  • 1 morcilla asturiana
  • 200 g de tocino veteado
  • 1 sobrecito de azafrán en polvo
  • 1 hoja de laurel
  • Sal
  • Aceite de oliva

    Pondremos las fabes a remojar en abundante agua fría desde la noche anterior. 

    Pelar y picar muy finamente la cebolla. Poner a pochar en la olla con un buen chorreón de aceite de oliva. Añadir el tocino y los chorizos y sofreír ligeramente. Verter un vaso de agua caliente y poner a cocer durante 5 minutos con el selector en la posición 2. Abrir la olla y agregar las fabes, previamente escurridas. Echar agua fría, justo hasta que estén cubiertas, y poner a fuego medio-alto. Cuando arranque el hervor añadir medio vaso de agua fría para cortar la ebullición. A esto se le llama asustarlas y deberemos repetir el proceso un par de veces más antes de cerrar la olla. Dejar cocer 9-10 minutos y volver a abrir la olla. Disolver el azafrán en un poco del caldo de cocción y añadir junto a la morcilla, que habremos pinchado para que no reviente, y la hoja de laurel. Salar ligeramente y dejar cocer otros 4-5 minutos más.

    Sacar los sacramentos, o sea los chorizos, la morcilla y el tocino, y servirlos troceados en un plato aparte para que cada uno se ponga lo que quiera.  

    Si queréis que el guiso coja algo más de cuerpo tan solo tendréis que machacar un par de cucharadas de alubias con un poco de caldo, añadirlo de nuevo a la olla y remover para que se disuelva.