Me estoy refiriendo al cuadro elegido para esta segunda edición del reto creado por María, CocinArte : La lechera. Y, claro está, para mí el plato en cuestión debía llevar leche.
Aún intentando dejar de lado la marca comercial, no podía dejar de mirar la figura principal, y esa jarra vertiendo leche me transportó a mi más tierna infancia, a aquellos días en los que iba a por leche a la vaquería del pueblo siendo mi madre, después, la que vertiera la leche desde la jarra.
También recuerdo cuando la lechera nos regalaba una jarra de la primera leche después de haber parido alguna de las vacas, los calostros, y los deliciosos flanes y natillas que mi madre preparaba con ellos... nunca he probado unos flanes ni unas natillas más deliciosos que esos en toda mi vida.
Ya lo tenía claro, mi aportación iba a ser un flan, no tan rico como los que recordaba eso seguro, pero bueno... y me metí en la cocina a trastear. Hasta que llegó mi peque y, al decirle que iba a hacer flan, me pidió que, porfi, porfi, porfi, flan no, mejor natillas. Y ¿cómo negarles algo si te lo piden de esa manera? 😂😂
El cuadro es un óleo sobre lienzo, del pintor Johannes Vermeer que nos presenta una escena costumbrista perteneciente al barroco holandés. El cuadro se encuentra en Rijksmuseum de Amsterdam.
Las natillas las preparé con Thermomix, de su libro Imprescindible, en menos de cuarto de hora y están... ñam ñam.
Ingredientes :
- 120 g de azúcar (10 g más, si te gustan algo más dulces)
- 3 huevos L
- 600 g de leche
- 6 g de azúcar avainillado
- 6 galletas maría
- Canela molida (opcional)
Poner todos los ingredientes en el vaso, excepto la canela molida, por ese orden. Programar 10 minutos, 90º C, velocidad 4.
Si al acabar el tiempo tiene espuma programar 2 minutos más, 90º C velocidad 2, si no tiene programar 2 minutos, velocidad 2, sin temperatura.
Verter la crema en los vasitos o cuencos elegidos y poner una galleta maría encima. Dejar enfriar, tapar con film plástico y guardar en la nevera para que cojan cuerpo.
Servir frías y, si te gusta, las puedes espolvorear con un poco de canela en polvo.
Las comas como las comas, con galleta o sin ella, con canela o sin ella, están deliciosas. Mientras me termino las mías, ¿me acompañas a ver que han preparado el resto de participantes? Aquí os dejo el recopilatorio.
4 comentarios:
Unas buenas natillas son siempre bienvenidas (aunque las mias sin galleta jejejeje), buena aportacion!
Siempre que veo unas natillas caseras me muero de envidia, nunca las he conseguido hacer, siempre se me cortan o me salen muy espesas o muy líquidas y mira que he probado recetas... probaré una vez mas con la tuya.
Besos
Nieves
Todas teníamos claro que la leche era la clave del cuadro. La natillas en mi casa por cubos y con muchas galletas.
Una receta estupenda.
Bss
Vivi deliciosa propuesta, me parece delicada la manera en que la presentas son esos visos amarillos y azules de las flores y el amarillo hueso de las natillas entre las tazas. Yo diría que aquella Lechera en esa tarde se preparó sin duda un lote de natillas como estas tuyas, deliciosa receta con un bonito manejo de esos pequeños detalles. Me encanta!
un beso
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