Hacía mucho muchísimo tiempo que le tenía echado el ojo a unas magdalenas de naranja y aceite de oliva que la gogó (Cupcakes a gogó) había versionado de una receta de Raúl (Contigo en la playa) y me pareció que una de esas para desayunar era la mejor manera de coger fuerzas para afrontar el comienzo de la vuelta al trabajo.
La verdad que miré las dos recetas y cogí un poco de cada una de ellas y, como ayer estaba en plan un poco cagaprisas, en vez de magdalenas horneé la masa en un molde redondo de 20cm.
Como podéis observar en la foto, cuando enfrió lo regué con una glasa. Pero ¿qué os parece si nos metemos en harina?
Pues vamos ya con la receta.
Ingredientes :
- 4 huevos L
- 210 g de harina
- 200 g de azúcar
- 180 g de aceite de oliva
- 8 g de levadura química
- 1 pizca de sal
- 1 naranja
- Azúcar glass
Calentar el horno a 180ºC, con calor de arriba-abajo.
Engrasar el molde con spray antiadherente o encamisar con mantequilla y harina. Poner boca abajo para que escurra si le habéis puesto spray, o dar un golpe en la base para retirar el exceso de harina.
Lavar y secar bien la naranja. Rallar la mitad de la piel y sacar la otra mitad en una tira procurando que no tenga nada de blanco. Cortar por la mitad y exprimir el zumo. Reservar.
Calentar el aceite, a fuego bajo, junto con la tira de piel de naranja y retirar del fuego antes de que empiece a humear. Dejar templar con la piel dentro para que infusione.
Separar las claras de las yemas. Montar las yemas con el azúcar hasta que blanqueen y estén bien espumosas. Montar aparte las claras con la pizca de sal y reservar.
Tamizar la harina y la levadura y añadirlas a las yemas, removiendo con movimientos envolventes, hasta que la mezcla esté uniforme. Entonces verter el aceite, al que habremos retirado la piel de naranja, de poco en poco, integrándolo después de cada adicción.
Cuando la masa esté homogénea añadir la ralladura y la mitad de las claras montadas e integrar con movimientos envolventes. Agregar el resto de las claras y terminar de integrar hasta que la masa esté uniforme.
Volcar dentro del molde preparado y golpear ligeramente, sobre la superficie de trabajo, para que se asiente y las posibles burbujas que tenga suban hacia arriba.
Hornear a media alturadurante unos 45 minutos o hasta que al pinchar con una aguja ésta salga húmeda pero limpia.
Sacar del horno y dejar reposar durante unos 5 minutos antes de desmoldar. Volcar sobre una rejilla y terminar de enfriar.
Una vez que el bizcocho esté frío por completo, prepararemos el glaseado añadiendo azúcar glass al zumo y removiendo hasta que tengamos la textura deseada.
Es aconsejable dejar que se seque un poco antes de llevarlo a la mesa.
Yo, para tener bien de energia, me he zampado un par de trozos porque cuando llegue a casa no tengo muy claro que mis fieras me hayan dejado ni un trocito... y como se suele decir : lo que va delante, va delante, jejjeje.
1 comentario:
Eiene un precioso color y seguro que su sabor es una delicia me ha encantado el toque del glaseado . Mil besicos cielo
Publicar un comentario