Curso de pan en Joselin's Bread

    No se si os había contado que estoy de vacaciones pero los que ya me conocéis sabréis que soy un culo inquieto y no puedo parar de hacer cosas, jajjjaja. Así que en cuanto vi que Joselin seguía con sus cursos de pan en agosto no me lo pensé dos veces y la llamé para apuntarme.

   Y es que tengo que aprovechar que Sonia está de campamento porque luego con ella en casa es mucho más complicado hacer algunas de estas cosas... aunque al próximo curso de Joselin que vaya me la llevaré si o si. Anda qué no va a disfrutar!!!
    El curso consistía en realizar tres recetas : Pan de hamburguesas, pan de mantequilla y rollos de canela.
    Panes de hamburguesa si que había llegado a hacer antes pero el resto de recetas era la primera vez y estaba deseando conocer, sobre todo, la textura de cada masa ya que cada vez que hago pan es la gran duda que me asalta... cuando haya hecho 500 panes supongo que dejará de pasarme, jajjjaaja.
    Además era una buena manera de pasar una tarde divertida y conocer a otra gente con la que comparto aficiones panarras. Y allí se encontraban dispuestos a disfrutar de la tarde Ana Avellana y su sobrino Joan.
     Con lo primero que nos pusimos manos a la masa fue con los rollos de canela ya que eran los que tenían que hacer un doble levado por lo que tardarían más en prepararse.

    Nada más empezar a levar la masa de los rollos nos pusimos con la masa de los panes de mantequilla.

    Por último nos pusimos a preparar la masa de los panes de hamburguesa, aunque de estos últimos no tengo foto de allí. Estábamos ya demasiado ocupados probando los rollos de canela que ya estaban casi listos y desprendían un aroma absolutamente divino, así que tendrían que esperar a llegar a casa, jejjeje.

    Y aprovechando que tenía la cámara en las manos les hice unas cuantas fotos más a cada especialidad.

 
    Los bollos de mantequilla estaban espectaculares y formaron parte de la cena rellenos de York y queso... impresionantes, de verdad.

    Y de los rollos de canela solo decir que menos mal que probé uno allí en el curso porque no me los dejaron ni oler, jajjaja. La mitad fueron a casa de una amiga que me acababa de regalar un buen bote de higos absolutamente divinos!!!
    Y la otra mitad derechitos a la panza de mi marido y mi hijo para el desayuno del día siguiente, menos mal que decían que a ellos la canela como que no les gustaba demasiado... teníais que ver a mi hijo relamerse los dedos después, jajjaja. Bueno y uno que lo reservó para que lo probase también su profe de repaso.

    Y como no podía ser de otra manera no podía faltar la foto de todo, junto al diploma de asistencia al curso.

    y, por supuestísimo la foto que amablemente me hicieron con la profe, Joselin.

    Solo espero volver a tener una tarde libre para pasarla de nuevo en otro de sus cursos ya que, de verdad, merece la pena.