Parece que este año los meses han avanzado más deprisa de lo normal y ya estamos metidos de lleno en las preparaciones navideñas y a mí, que el año pasado me quedé con más ganas de Calendario de Adviento que nunca, me apetecía repetir la experiencia este año. Por lo que hoy, 1 de diciembre, empezaremos a descubrir que se esconde detrás de cada ventanita. Eso sí, éste es totalmente distinto al de otros años ya que, en estos 24 días, vamos a dar la vuelta al mundo llevándonos una galleta de cada país que son las que formarán nuestro "Galletario de Adviento" de este año.
No vamos a recorrer demasiados kilómetros para comenzar nuestra andadura ya que vamos a quedarnos aquí, en España, para disfrutar con una de las pastas más tradicionales de nuestra geografía. Pastas parecidas hay en toda la península, aunque con alguna variación entre ellas dependiendo del lugar de procedencia. Éstas que os traigo proceden de la tierra de Don Quijote y tan manchegas de pura cepa como él.
- 250 g de harina
- 125 g de azúcar
- 62 g de almendra molida
- 150 g de manteca de cerdo ibérico
- 2 yemas de huevo, talla M
- 1/2 cucharadita de canela molida
- 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
- 1 pizca de sal
- Ralladura de 1/2 limón
- 1 clara de huevo, talla M
- Azúcar para espolvorear
- Almendras crudas peladas enteras
Mezclar en un bol 200 g de harina, la almendra molida, la canela, la sal y el bicarbonato y remover hasta que esté uniforme. Reservar.
Trabajar la manteca con una espátula hasta que esté cremosa, entonces añadir el azucar. Cuando esté integrado, echar las yemas y la ralladura y seguir trabajando hasta que esté uniforme.
Ir agregando la mezcla de harina poco a poco integrándola bien entre cada adicción hasta terminar con ella y empezar a añadir el resto de la harina, primero con la espatula y más tarde amasando con la mano, hasta que deje de pegarse a los dedos. Es posible que no necesitéis toda esa cantidad, por eso reservamos los 50 g sin mezclar y se los vamos añadiendo, poco a poco, al final si fuese necesario.
Poner a calentar el horno a 180ºC, con calor de arriba-abajo.
Estirar la masa entre dos papeles de horno, con ayuda de un rodillo, hasta dejarla de un grosor de 1 a 1'5 cm. Hacer formas con el cortador que más os guste e ir depositándolas sobre una bandeja de horno forrada con papel. Yo las hice ovaladas y me salieron 20.
Batir la clara hasta que esté espumosa y pintar con ella las perrunillas. Espolvorear con azúcar y poner una almendra entera en el centro para decorar.
Meter a mitad de horno y dejar cocer durante unos 15 minutos, hasta que estén ligeramente doradas. Sacar y arrastrar el papel de horno a una rejilla con mucho cuidado, ya que en caliente son muy delicadas, y dejar que se enfríen por completo.
En una caja hermética aguantarán perfectas durante unos cuantos días.
Fuente : Julia y sus recetas
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