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miércoles, 4 de diciembre de 2024

Glühwein Bundt Cake

    Coger la maleta que nos vamos de viaje. Bueno, de viaje de viaje quizás no, pero seguro que si cerráis los ojos y aspiráis el aroma que desprende el bundt que hoy os traigo, os trasladará a alguno de los mercaditos navideños que se instalan, en estas fechas, en muchos lugares del centro de Europa.

    Aunque en esta ocasión he utilizado vino especiado ya preparado, tenía que terminar ya la botella, lo ideal es prepararlo en casa. Os dejo la receta aquí por si os apetece hacerlo vosotros.

    El molde que he utilizado es de los pequeños, de 5 tazas, por lo que sí lo vais a hornear en uno más grande deberéis aumentar proporcionalmente los ingredientes.

    Ingredientes :

  • 2 huevos L
  • 120 g de azúcar
  • 80 g de aceite de girasol
  • 1/2 cucharadita de canela en polvo
  • 125 g de harina
  • 15 g de cacao en polvo sin azúcar (tipo Valor)
  • 1 cucharadita de levadura química
  • 1 pizca de sal
  • 40 g de glühwein
  • Azúcar glass para decorar

    Calentar el horno a 180ºC, con calor de arriba-abajo. Engrasar el molde con spray desmoldante, o con mantequilla derretida, incidiendo bien en todas las aristas. Reservar.

    Tamizar en un bol la harina, el cacao, la levadura, la canela y la sal. Reservar.

    En otro bol, Batir los huevos con el azúcar hasta que la mezcla blanquee y esté espumosa. Echar en hilo el aceite, sin dejar de batir, y cuando esté mezclado agregar el vino e integrar. Añadir los ingredientes secos y, con ayuda de una espátula, mezclar hasta que esté uniforme. Verter la masa en el molde preparado y hornear, a media altura, durante unos 35 minutos o hasta que, al pinchar con una brocheta, ésta salga limpia. Sacar y dejar reposar, sobre una rejilla, durante por lo menos una hora antes de desmoldar. Pasado ese tiempo, zarandear el bundt para que se despegue bien de las paredes, volcar sobre la rejilla y retirar el molde. 

    Justo antes de servir espolvorear ligeramente con azúcar glass y preparaos para disfrutar de lo lindo del olor a Navidad.

sábado, 27 de junio de 2020

Zanahorias horneadas con tomillo, avellanas y vino blanco

    Ya sé que el calor empieza a apretar de lo lindo, es lo que tiene el verano, pero yo me resisto a dejar de encender el horno... y es que sale tanta delicia de sus fauces, jajjaja. Bueno, la verdad es que esta delicia ya hace unos días que salió de él pero he tenido secuestrado el ordenador y no me había sido posible enseñárosla.


    Podría decir que esta receta me buscó a mí, o mejor dicho me encontró, porque lo cierto es que estaba buscando algo dulce que preparar y rebuscando entre mis libros de cocina fue como "What Katie Ate", el primer libro de Katie Quinn, acabó en mis manos. Solamente con ver la foto sabía que esta receta la iba a hacer ya mismo. Puede ser que los astros estuvieran confabulados con mi mente porque, justo el día anterior, me había llamado la atención un precioso manojo de zanahorias y me lo había traído para casa.


    A pesar de que tuve que hacer algunos cambios para ajustar la receta a lo que tenía por casa, y que mi cocina se puso como la boca del infierno, el achicharre mereció la pena de todas todas porque el resultado fue de verdadera delicatessen.


    Ingredientes :
  • 70 g de avellanas tostadas
  • 1 manojo hermosos de zanahorias
  • 5 ramitas de tomillo fresco
  • 3 cucharadas de vino blanco seco (usé un Riesling)
  • El zumo de 2 mandarinas pequeñas
  • 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
  • 2 pellizcos de mantequilla
  • Sal
  • Pimienta negra de molinillo

    Calentar el horno a 200ºC, con calor de arriba-abajo.
    Cortar las hojas de las zanahorias dejando un par de dedos del tallo y ,con ayuda de un cepillito, lavarlas, las  zanahorias, concienzudamente ya que no vamos a pelarlas. Lavar las ramas de tomillo y secarlas.
    Poner una hoja de papel de horno en una bandeja y colocar las zanahorias, lavadas y escurridas, en el centro. Espolvorearlas con las hojas de 2 de las ramitas de tomillo y añadir también las demás ramitas enteras. Salpimentar.
    Cubrir con otra hoja de papel de horno y cerrar tres de los lados formando una especie de papillote. Por el lado que aún queda abierto, introducir con cuidado el vino, el zumo y el aceite. Poner encima de las zanahorias la mantequilla y cerrar del todo el paquete.
    Meter al horno, a media altura, y dejar cocer hasta que, al pinchar con la punta de un cuchillo, a través del papel, las zanahorias esté tiernas. El tiempo dependerá del grosor que tengan la zanahorias, las mías, que eran medianitas, tardaron unos 40 minutos.
    Sacar del horno y dejar reposar la bandeja unos 5 minutos sobre una rejilla. Mientras poner una sartén, sin grasa, a fuego medio y tostar un poco las avellanas, removiendo de vez en cuando para que no se quemen. Cuando empiece a oler a avellana tostada retirar. Volcar en un mortero y dar unos golpes para que se rompan en trozos grandes.
    Abrir con cuidado el paquete de las zanahorias, retirando el papel superior.
    Servir regadas con los jugos de cocción y con las avellanas troceadas por encima.


martes, 17 de marzo de 2020

Pastel de chocolate y guinness con cobertura de White Knight

    Dada la situación de crisis sanitaria que nos rodea está más que claro que, por responsabilidad, no debemos movernos de casa, salvo casos excepcionales.
    Para mí, uno de los mayores placeres que existen es viajar, descubrir otros lugares, otras tradiciones culturales, deleitarse con su gastronomía... Viajar físicamente, por supuesto, no podemos hacerlo por ahora, pero sí de manera virtual. Hoy es San Patricio, el patrón de Irlanda, así que os traigo un delicioso pastel preparado con dos de sus más famosas bebidas : la Guinness y el whiskey.


        La receta es de Zoë Bakes y, aunque ya tenía una tarta de Guinness y chocolate en el blog (pincha aquí para verla), he decidido seguirla paso a paso, redondeando el peso de algunos ingredientes, y tengo que decir que no me arrepiento en absoluto porque está de muerte.


    En cuanto a la cobertura os preguntaréis que es un White Knight, os aseguro que yo también lo hice, se trata un cóctel a base de whiskey y nata, la versión irlandesa del Ruso Blanco, y esto tampoco sabía lo que era hasta ahora, jejjjeje.
    Una vez aclarado este punto, vamos a por la receta.


    Ingredientes :
    Para el bizcocho
  • 190 g de harina
  • 300 g de azúcar
  • 40 g de cacao en polvo sin azúcar (tipo Valor)
  • 1 y 1/2 cucharaditas de bicarbonato
  • 3/4 de cucharadita de sal
  • 180 g de buttermilk
  • 75 g de aceite de girasol
  • 1 huevo L + 1 yema
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • 180 g de cerveza Guinness
    Para el glaseado
  • 60 g de chocolate 70%
  • 60 g de nata para montar
  • 2 cucharadas de whiskey irlándes*
  • 240 g de azúcar glass
  • 115 g de mantequilla, a temperatura ambiente
  • 1 cucharada de cacao en polvo sin azúcar 
    Para la cobertura de White Knight
  • 240 g de nata para montar
  • 30 g de créme fraîche
  • 1 cucharada de azúcar glass
  • 1 cucharada de whiskey irlándes*
    Además
  • Cacao en polvo sin azúcar para espolvorear la superficie
    *Que el whiskey sea irlándes es importante ya que su sabor es ligeramente distinto al escocés, asemejándose más al bourbon americano.


    Precalentar el horno a 180ºC, con calor de arriba-abajo.
    Engrasar un molde y cubrir el fondo con papel de horno.
    En un bol grande echar la harina, el azúcar, el cacao, el bicarbonato y la sal y remover hasta que la mezcla esté uniforme.
    En otro bol mezclar bien el buttermilk, el aceite, los huevos y la vainilla.
    Hacer un hueco en la mezcla de la harina y verter en él los líquidos preparados anteriormente. Remover hasta que se integre bien, con ayuda de una espátula. Añadir la cerveza removiendo hasta que esté homogéneo. Volcar la masa en el molde y hornear, a media altura, durante unos 50 minutos o hasta que al pinchar con un pincho éste salga húmedo pero límpio. Sacar del horno y dejar enfriar sin sacar del molde.
    Para preparar el glaseado poner en un cazo la nata, a fuego medio, y retirarla cuando empiece el hervor. Echar encima el chocolate, cortado en trozos, dejar reposar un par de minutos y remover hasta que esté totalmente derretido. Añadir entonces el whiskey y remover para integrar. Dejar enfriar hasta que esté a temperatura ambiente.
    Una vez frío el bizcocho lo desmoldaremos con cuidado y retiraremos el papel que se habrá quedado pegado en la parte de abajo. Colocar sobre el plato de servir y reservar mientras terminamos de hacer el glaseado y preparamos la cobertura.
    Para terminar de preparar el glaseado, batir la mantequilla, el azúcar y el cacao a velocidad media hasta que esté cremoso. Agregar la mezcla de chocolate derretido e integrar con movimientos envolventes hasta que esté uniforme. Extender sobre la superficie del bizcocho y meter en la nevera.
    Poner todos los ingredientes de la cobertura en un bol frío y montar, a velocidad media, hasta que haga picos suaves.
    Sacar el pastel de la nevera y cubrir con la cobertura, procurando dejar la superficie bien lisa. Para terminar espolvorear abundantemente con cacao en polvo.
    Como a mí me gustó mucho la idea de que se viera un trébol, recorté una plantilla en cartulina y la coloqué sobre la cobertura, antes de poner el cacao, doblando el extremo del tallo hacia arriba para poder retirarlo con facilidad después de espolvorear toda la superficie del pastel.


    Os aseguro que el resultado es absolutamente brutal. Mis compañeros fliparon con el sabor y, cuando pase todo este lío, me temo que me van a exigir repetirla, jejjjeeje.


    Fuente : Zoë Bakes

jueves, 5 de diciembre de 2019

Zamburiñas al albariño. Calendario de Adviento Día 5 {Reto Cooking the Chef}

    Hoy es día 5 y, como cada mes, toca "Cooking the Chef". Así que, detrás de esta ventanita, nos encontramos a un gran Chef, grande tanto como cocinero y como persona : José Andrés.
    Este Chef asturiano, nacido en Mieres, se afincó en Washinghton creando su propio imperio de restaurantes. Pero más que por su cocina, José Andrés es reconocido por su compromiso con la ayuda humanitaria. En 2017 llevó a Puerto Rico más de 100.000 comidas a los afectados del huracán María y ahora lo ha vuelto a repetir en Bahamas con los afectados del Dorian.
    Con su ONG internacional se dedica a ayudar a migrantes, sobre todo a las personas indocumentadas que trabajan en Estados Unidos. Lo demostró cuando el cierre de la Administración Trump dejo a un millón de personas sin trabajo y él reaccionó abriendo las puertas de sus restaurantes de forma gratuita.
    Ese esfuerzo y compromiso ha sido lo que le ha valido para que, este año, la Academia sueca le haya nominado como candidato al Nobel de la Paz.
    Pero nosotros nos vamos a centrar en su cocina donde, él, ha llevado a lo más alto del panorama norteamericano la cocina tradicional española. De hecho, el Restaurante Jaleo, fue el primero en introducir la cocina de tapas en Estados Unidos.


    Es por esto por lo que yo he elegido este sencillo pero sabrosísimo plato que José Andrés preparó en su programa "Made in Spain", y posteriormente incluyó en el libro del mismo nombre. Aquí os dejo el enlace del programa porque, aunque esté en inglés, merece la pena ver al Chef en acción.
    Y, sin más dilación, nos ponemos a cocinar.


    Ingredientes :
  • 8 zamburiñas
  • 1 cucharada de jamón serrano picado
  • 1 cebolleta mediana
  • 2 dientes de ajo
  • 2 cucharaditas de perejil fresco picado + para espolvorear
  • 65 ml de vino albariño + 2 cucharaditas
  • 3 cucharadas de pan rallado 
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal

    Limpiar las zamburiñas y retirarle las barbas. Reservar.
    Pelar y picar la cebolleta muy fina. Echar en una cazuela 2 cucharadas de aceite y, cuando esté caliente, echar la cebolla picada y dejar cocinar, a fuego lento, hasta que esté bien dorada. Tardará unos 20 minutos.
    Mientras, machacar el ajo en un mortero, con una pizca de sal, hasta que se haya formado una pasta. Añadírsela a la cebolla, remover y dejar cocer un par de minutos.
    Verter el vino y dejar cocer hasta que se haya evaporado y esté doradito. Agregar el jamón y el perejil, remover, dejar rehogar un minuto y retirar.
    Encender el gratinador.
    Poner una cucharada de la mezcla de cebolla en cada concha y colocar una zamburiña encima. Espolvorear con un poco de sal y pan rallado. Echar por encima unas gotas de albariño y regar con un hilo de aceite de oliva. Gratinar de 2 a 4 minutos, hasta que la superficie esté dorada.
    Pasar, con mucho cuidado de no quemaros, a la fuente de servir. Espolvorear con más perejil fresco picado y, si os apetece, con una pizca de polvo de jamón.
    Llevar a la mesa enseguida.


    El resultado es un bocado tan exquisito que os hará triunfar sin lugar a dudas. Y, mientras me voy comiendo una de estas delicatessen, me voy a ver el recopilatorio para saber que es lo que han preparado mis compis de reto.

jueves, 29 de noviembre de 2018

Cupcakes de guinness con crema intensa de chocolate, guinness, pretzels y flor de sal #cupcakesrevival

    No sé si os pasa también a vosotros pero hay días en los que se te tuercen todas las cosas que intentas hacer. Hoy tengo uno de esos días y, como considero que no merece la pena desesperarse, lo mejor es respirar profundamente y contar hasta 10. Si eso no funciona lo mejor que puedes hacer es lanzarte a comer chocolate... eso sí que, si no va a solucionarte las cosas, por lo menos te va a hacer ver el día con otro talante 😋😋


Volvemos a la carga con el #cupcakesrevival, que ya sabéis como me ponen a mí los retos, organizado por Carlamel de Canyella y Cookcakes de Ainhoa. En esta ocasión las tartas elegidas para versionar en modo cupcakes han sido la Sacher y la Guinness. Entre chocolate y chocolate esta vez me voy a decantar por la guinness, pero no con su estupenda capa de crema de queso por encima, que hoy ha sido el día especialmente duro, sino con una deliciosa e intensa crema de chocolate y guinness y, para darle un puntito distinto, rematada con pedacitos de pretzel y espolvoreada con una pizca de flor de sal. Irresistible ¿a qué sí?


    Ingredientes :
    Para las magdalenas (12 unidades)
  • 120 ml de cerveza guinness
  • 40 ml de leche
  • 40 ml de aceite de girasol
  • 1 cucharadita de vainilla en pasta
  • 1 cucharadita de café soluble (tipo Nescafé)
  • 1 huevo L
  • 60 g de nata fresca
  • 20 g de cacao en polvo (tipo Valor)
  • 1/4 de cucharadita de zumo de limón
  • 135 g de azúcar
  • 100 g de harina
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
    Para la crema intensa de chocolate y guinness
  • 125 g de mantequilla en pomada
  • 80 g de cacao en polvo
  • 375 g de azúcar glass
  • 60 ml de cerveza guinness
  • 30 ml de leche
  • 1 cucharada de vainilla
    Además
  • Pretzels
  • Flor de sal

    Precalentar el horno a 180ºC con calor de arriba-abajo. Introducir capacitos de papel en un molde de magdalenas.
    Tamizar, en un bol, la harina, el cacao y el bicarbonato. Añadir el café y el azúcar y remover para que se mezcle todo.
    En otro bol mezclar la cerveza, la leche, el aceite y la vainilla. Agregar el huevo, ligeramente batido, y la nata e integrar. Hacer un volcán en los sólidos y verter los líquidos en el centro. Remover justo hasta que la mezcla esté homogénea, pero sin trabajar demasiado.
    La masa resultante es muuuy líquida así que no os asustéis pensando que os habéis olvidado de añadir algo.
    Rellenar con la masa los capacitos de magdalena, hasta los 2/3 de su capacidad, y hornear durante unos 20 minutos, hasta que al pinchar con un palito este salga húmedo pero limpio.
    Sacar del horno y pasar a una rejilla para que terminen de enfriarse. hasta que no estén bien fríos no se podrá cubrir con la crema.
    Para hacer la crema tamizaremos el glass y el cacao. Poner en un bol todos los ingredientes y batir, a velocidad baja, durante un minuto. Esto evitará que decoremos toda la cocina con goterones de masa de chocolate 😁😂
    Una vez que la masa esté bastante unificada, subir la velocidad y seguir batiendo hasta que esté cremosa y esponjosa, aproximadamente unos 5 minutos.
    Meter la crema en una manga con boquilla de estrella y decorar las magdalenas ya frías.  Partir en trocitos los pretzels reservando unos cuantos enteros.
    Distribuir los trocitos de pretzels por encima, pinchando uno entero en el centro de la crema y espolvorear con una pizca de flor de sal.


    Y con uno de estos en la mano a ver quien es el guapo que no mira el día de otra manera, jejjeje.

    Fuente : Receta versionada de esta del blog Tarta de manzana

domingo, 15 de febrero de 2015

Shepherd's pie {Cocinas del Mundo}

    Como veis últimamente mi cocina se ha vuelto de lo más internacional y es lo que tiene ser un culo inquieto que, como no tiene tiempo para viajar físicamente, lo hace a través de la gastronomía.
    Un sitio que me gusta especialmente es Irlanda, sus costumbres, sus gentes, su comida... y su cerveza. Aunque la cerveza más famosa fuera de sus fronteras es la negra, que levante la mano el que no haya oído nombrar nunca la guinness, a mí es la roja la que me vuelve loquita.
    Esta Navidad la encontré, sin buscarla, en un centro comercial y por poco me hecho a llorar de la emoción, jejjeje, ni que decir tiene que me llevé una caja de 6 para casa.
    El plato que os traigo hoy viene de Irlanda, al igual que la cerveza, y está especialmente bueno acompañado por una de esas "pelirrojas".


    Este mes La cajita de nieveselena, como anfitriona del reto Cocinas del mundo, nos invita a viajar a la Isla Esmeralda, la preciosa Irlanda.

 
    Ya tenía publicadas en el blog varias recetas de este hermoso país : colcannon, guisado de rabo de ternera a la irlandesa, pan de soda, licor de crema de whiskey y, esta Navidad para el calendario de Adviento gastronómico, minced meat pies, así que tenía que buscar algo nuevo para esta ocasión.
    He elegido un plato totalmente representativo de este país, un shepherd's pie, traducido sería algo así como pastel de pastores. Este plato humilde, en sus orígenes se hacía con los restos de un guiso de cordero los cuales se gratinaban después de cubrirlos con un denso puré de patatas.


    He estado mirando muchas recetas por la red pero al final ninguna me acababa de gustar del todo. Al final he acabado haciendo mi propia versión y os puedo asegurar que no tiene nada que envidiar a la de chefs como Gordon Ramsay o Jamie Olivier, estaba delicioso.

    Ingredientes :
  • 650 g de carne de cordero picada
  • 1 diente de ajo
  • 1 cebolla 
  • 1 rama de apio
  • 1 zanahoria
  • 1 puerro
  • 1 cucharadita de extracto de carne bovril
  • 1 cucharada de concentrado de tomate
  • 200 ml de cerveza roja
  • 1 cucharadita de romero seco
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal 
  • Pimienta negra de molinillo recién molida
    Para el puré de patatas
  • 650 g de patatas
  • 45 g de mantequilla
  • 100 g de queso cheddar rallado
  • 60 ml de leche
  • Sal
  •  Pimienta negra de molinillo recién molida
    
    Picar las verduras en trozos muy pequeños. Poner una cazuela a fuego lento con 3 cucharadas de aceite y, cuando esté caliente, pochar las verduras hasta que tomen color.
    Añadir la carne y rehogar hasta que pierda el color a crudo. Incorporar la bovril y el concentrado de tomate y dar un par de vueltas para que se integre.
    Verter la cerveza y, cuando rompa a hervir de nuevo, agregar el romero. Dejar reducir, a fuego lento, dando vueltas de vez en cuando.
    Mientras poner a cocer las patatas, peladas y cotadas en trozos, en abundante agua salada hasta que estén tiernas, unos 15 minutos.
    Precalentar el horno a 180º C.
    Escurrir las patatas y poner en un bol, chafar con un tenedor hasta que queden hechas un puré. Añadir la mantequilla y salpimentar, removiendo bien hasta que esté todo bien integrado.
    Cuando el guiso de cordero este prácticamente seco extenderlo sobre una fuente de horno, previamente engrasada. Cubrirlo con el puré de patatas y espolvorear con el cheddar rallado.
    Meter al horno y gratinar unos 20 minutos, hasta que la superficie esté bien dorada.


    Servir bien caliente.
    Solo puedo decir que no será la última vez que lo haga en casa porque está absolutamente divino.

martes, 2 de diciembre de 2014

Gulaschsuppe. El árbol y los mercaditos de Navidad. Alemania. Faltan 23 días {FoodBloggers Ttm}

    Al abrir la ventanita de hoy nos encontramos inmersos en uno de los impresionantes mercaditos tan típicos en la Navidad alemana. Iremos paseando mirando sus puestos y nos tomaremos un vino caliente especiado (glühwein) acompañado de una rica tortita de patata cubierta con compota de manzana (reibekuchen)
    Al fondo, un precioso y engalanado árbol de Navidad, y que mejor que este entorno para contar el origen del árbol de Navidad.
    Los antiguos romanos creían que el mundo y todos los astros estaban sostenidos pendiendo de las ramas de un árbol gigantesco llamado el "dios Odín", al que rendían culto cada año durante el solsticio de invierno, cuando se suponía que se renovaba la vida. La celebración de ese día consistía en adornar una encina con antorchas que representaban las estrellas, la luna y el sol y danzaban y cantaban a su alrededor adorando a su dios.
    Cuentan que San Bonifacio, evangelizador de Alemania, derribó el árbol que representaba al dios Odín y, en el mismo lugar, plantó un pino, símbolo del amor perenne de Dios, y lo adornó con manzanas y velas. Las manzanas representaban las tentaciones, el pecado original y los pecados de los hombres. Las velas representaban a Cristo, la luz del mundo y la gracia que reciben los hombres que aceptan a Jesús como salvador. Esta costumbre se difundió por toda Europa durante la Edad Media y con las conquistas y migraciones llegó a América. Poco a poco la tradición fue evolucionando cambiando las manzanas por esferas y las velas por luces que representan la alegría y la luz que Jesús trajo al mundo.
    Las  esferas actualmente simbolizan las oraciones que hacemos durante el periodo de Adviento : las azules son de arrepentimiento, las plateadas de agradecimiento, las doradas de alabanza y las rojas de petición y se colgarán entre 24 y 28 esferas, dependiendo de los días que tenga ese año el periodo de Adviento . La estrella que corona el árbol representa la fe que debe guiar nuestras vidas. los diversos objetos que se cuelgan representan las buenas acciones y sacrificios, los "regalos" que se le darán a Jesús en Navidad. (Fuente : La Navidad por Europa)
    Fröhliche Weihnachten!!

    Y después de este paseo retornaremos a casa donde, para entonar el cuerpo, nos dispondremos a tomar un plato de esta riquísima sopa.


    Ingredientes :
  • 1 cebolla mediana
  • 2 dientes de ajo
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • 500 g de carne de ternera para guisar
  • 1 patata mediana
  • 1 tomate grande
  • 1 cucharada de concentrado de tomate
  • 1/4 de cucharadita de comino en polvo
  • 1 cucharada de pimentón Okal
  • 1 litro de agua
  • 100 ml de vino tinto
  • 100 ml de nata líquida de cocinar
  • Sal
  • Pimienta negra recién molida

    Poner el aceite en una cazuela y rehogar en él la cebolla y el ajo picados finos. Añadir la carne y darle un par de vueltas, hasta que pierda el color a crudo.
    Agregar el pimentón y rehogar durante un par de minutos. Agregar el vino y dejar reducir.
    Añadir el concentrado de tomate y el comino y verter el agua.
    Salpimentar y dejar cocer durante media hora a fuego medio.
    Añadir el tomate, pelado y cortado en dados y  la patata, pelada, lavada y cortada en cubitos, y dejar cocer otra media hora.
    Verter la nata y cuando rompa el hervor apartar del fuego. Servir enseguida.


    Esta es una de las propuestas que nos hacían en el reto FoodBloggers Trotamundos para este mes donde, de la mano de nuestra anfitriona Leila, del blog La nueva cocina de Leila, nos invitaban a viajara a Alemania y está es mi aportación.

 

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Carbonnade flamande

    Ya tenía ganas de que volviera a hacer una temperatura aceptable para empezar a preparar platos más contundentes y este de hoy desde luego que lo es.
   

    Es un plato que nos viene de la zona norte de Francia y de Bélgica. Precisamente es allí, a Bélgica, donde nos invitan a viajar las chicas de FoodBloggers Ttm, Aisha y April, en su reto de este mes. Nuestra anfitriona es María de Pastélite. Yo ya estoy preparada y tú ¿¿nos acompañas??
    Lo que más llamó mi atención no fue que el guiso se hiciera con cerveza, ni que se añadiera azúcar moreno sino que se le añadieran galletas speculoos untadas con mostaza.
    Anda que no se metían conmigo cuando, de bien pequeña, me dedicaba a untar los bizcochitos de Noel con mostaza, pues no se han reído poco de mí por eso. Y ahora va y resulta que los belgas no solo los untan sino que, además, se los añaden a los guisos!!! Ay si yo hubiera sabido entonces esto...


    Vamos con la receta, que es de La Chef A aunque adaptada al Thermomix por mí.
    Ingredientes :
  • 600 g de ternera de guisar
  • 1 cebolla grande 
  • 2 zanahorias grandes
  • 60 g de mantequilla
  • 4 galletas speculoos
  • 500 ml de cerveza negra
  • 1 cucharadita de azúcar moscabado (o moreno)
  • 200 ml de agua
  • Mostaza a la antigua
  • Harina 
    Pelar y corta la cebolla en trozos grandes. Cortar la carne en tacos pequeños y enharinarlos ligeramente. Pelar y cortar las zanahorias en rodajas gordas.
    Poner la mantequilla y la cebolla en el vaso y triturar 5 seg, vel.5
    Bajar los restos hacia las cuchillas y programar 10 min, varoma, giro izquierda, vel. cuchara.
    Incorporar la carne y sofreír 4 min, varoma, giro izquierda, vel. cuchara. Verter la cerveza y las zanahorias y salpimentar. Verter el agua hasta cubrir la carne por completo y cocer 30 min, 100ºC, giro izquierda, vel. cuchara.
    Untar los speculoos generosamente con la mostaza y ponerlas boca abajo sobre la preparación del vaso, con la mostaza hacia la carne. Añadir el azúcar y programar 60 min, varoma, giro izquierda, vel. cuchara, poniendo el cestillo encima sobre sus patitas para que no salpique.
    Es mejor comer el guiso al día siguiente, cuando haya reposado y todos los aromas y sabores se hayan mezclado.
    Volcarlo sobre una cocotte o cazuela y, al día siguiente, añadiendo un poco más de agua si está muy espeso, poner al fuego y dejar cocer hasta que la carne esté tan tierna que se deshilache, sobre otra hora más o menos, removiendo de tanto en tanto para que no se agarre el guiso.


    En la foto podéis observar las semillas de mostaza, uff, es una pasada cuando muerdes una de ellas y sale una explosión de su sabor tan característico.
   Hay que servirlo como en Bélgica con un buen de montón de patatas fritas bien crujientes, ñam ñam. Y ¡¡¡cómo está de bueno este plato , madre del amor hermoso!!! Una auténtica orgía para los sentidos del olfato y el gusto

sábado, 3 de mayo de 2014

Pizzas con la masa de cerveza negra y manteca de cerdo de Daniel Jordà

    El mes pasado no me dio tiempo a participar en algunos retos así que este no me los podía perder. Ilusa de mí, mi ordenador decidió por cuenta propia que no quería reconocer las fotos de mi cámara y he tardado unos cuantos días en poder ponerlo todo en orden. De todas formas, aunque ya estén fuera de plazo, voy a ir publicando cada reto que tenía preparado.
    Cuando las chicas de "Bake the world" nos invitaron a preparar masa para pizza casi me da un yuyu, jejjeje. No, en serio, ya tenía una receta de masa de pizza en el blog y es la que, después de muchas muchas pruebas, nos gusta más a todos en casa... hasta ahora, jejjeje.
    Empecé a mirar en diferentes sitios nuevas propuestas, sin mucho convencimiento todo hay que decirlo, y entonces descubrí esta maravilla en el libro "Panes Creativos" de Daniel Jordà.


    La masa original está hecha con mantequilla y agua pero entre las variaciones que propone es donde nos invita a preparar la masa cambiando el agua por cerveza negra y, al más puro estilo de la Campania italiana, la mantequilla por manteca de cerdo .
    El resultado es una masa con un sabor incomparable que se ha ganado quedarse en esta casa en el primer puesto del ranking desbancando por goleada a la que preparaba antes. Esta masa tiene infinitamente más sabor.
    Ingredientes :
  • 500 g de harina (puse harina normal)
  • 250 g de cerveza negra
  • 30 g de manteca de cerdo ibérica
  • 28 g de Aceite de Oliva Virgen Extra
  • 10 g de sal
  • 10 g de levadura fresca
    Todos los ingredientes deberán estar a temperatura ambiente.
    En realidad la receta original solo lleva 20 g de aceite pero a mi se me fue la mano y no pude retirar lo que me sobraba... eso me pasa por no tener pesados y preparados los ingredientes con anterioridad, qué se le va a hacer??
    Mezclar todos los ingredientes en un bol, menos la manteca, hasta conseguir una masa homogénea. Agregar la manteca y amasar hasta que esté integrada por completo. Realizar un plegado y dejar reposar 10 minutos. Repetir el proceso de plegados - reposos tres o cuatro veces más hasta que la masa esté elástica.
    Dividir la masa en dos o tres trozos y estirar, con ayuda de un rodillo, en una superficie bien enharinada, hasta darle la forma deseada.
    Poner cada base en una placa de horno, cubierta de papel, y dejar reposar durante 15 minutos.
    Pinchar toda la base con un tenedor ,para que durante la cocción no se hinche, y distribuir los ingredientes elegidos.
    Cocer en el horno precalentado a 250º C ,a media altura, de 12 a 15 minutos, hasta que la masa esté dorada y el relleno burbujeante.


    Cortar en porciones y servir de inmediato.


    Con esta cantidad de masa me han salido 3 pizzas medianas. En todas la base está cubierta con salsa de tomate y espolvoreada con orégano seco.


    Pizza de 6 quesos (emmental, cheddar, gouda, curado, gorgonzola y mozzarella) y aceitunas rellenas de anchoa


    Pizza de cheddar, jamón, bacon, mozzarella, aceitunas rellenas de anchoa y cebolla morada


    Mini- pizzas napolitanas de mozzarella, anchoas y aceitunas negras

    De esta última no tengo foto de ella horneada, se la llevé a mis compañeros de trabajo y no llegué a tiempo para hacerle la foto, jejjeje, está es la mejor de las señales ¿a qué si?

martes, 18 de febrero de 2014

Boeuf Bourguignon

    Tenía que reconciliarme con mi hijo después de haberle dejado sin probar los involtinis di vitello así que para conseguirlo estaba buscando un gran plato de su gusto. Parece que las chicas de Whole kitchen me leyeron lo que tenía en mente porque, cuando a los pocos días nos llegaron sus propuestas del Círculo para el mes de Febrero, nos invitaban a preparar este suculento guiso. No había un plato más adecuado para meterme en el bolsillo de nuevo a ese devorador carnívoro que tengo por hijo, jajjaja.


    Este un plato de la cocina francesa más tradicional cuyos ingredientes fundamentales son la carne de buey o vaca y el vino de Borgoña, productos emblemáticos de la región de Borgoña de donde procede esta preparación. Se trata de un guiso de los de mojar pan ya que, tras más de hora y media de cocción a fuego muy lento, los líquidos se transforman en una salsa contundente y espesa absolutamente divina. Imprescindible también que la carne macere en el vino junto con las verduras y el bouquet garni, con los que luego cocerá, para que se ablande y comience a tomar todos sus aromas. No debe faltar tampoco la guarnición de cebollitas y champiñones, caramelizados ambos, que le acompañaran al final del guiso. Ya solo falta ponerse manos a la obra con esta receta que, en realidad, son tres en una : la de la carne, la de las cebollitas y la de los champiñones.

    Whole kitchen en su Propuesta Salada para el mes de Febrero nos invita a preparar un clásico de la cocina francesa : Boeuf Bourguignon

    Estuve buscando vino de Borgoña para hacer la receta pero no lo encontré así que he utilizado un Ribera de Duero.


    Ingredientes :
  • 1 cebolla grande
  • 1 zanahoria
  • 150 g de bacon ahumado
  • 750 g carne de buey
  • 1 cucharada de harina
  • 15 g de mantequilla
  • 375 ml de vino tinto
  • 1 cucharada de tomate concentrado
  • 1 atillo bouquet garni (laurel, tomillo y perejil)
  • Sal y pimienta negra recién molida
    Para las cebollitas y los champiñones
  • 16 chalotas 
  • 250 g de champiñones
  • 4 cucharadas de mantequilla
  • Sal y pimienta negra recién molida
    Poner en un bol la cebolla y la zanahoria muy finamente picadas, la carne de buey cortada en tacos, el vino y el bouquet garni. Tapar con film plástico y dejar macerar toda la noche en la nevera,
    Al día siguiente retirar la carne y las verduras colando el líquido de maceración. Reservar.
    Poner la mantequilla en una cazuela y cuando empiece a chisporretear añadir el bacon cortado en trozos. Cuando esté bien dorado añadir la carne y darle un par de vueltas hasta que se le quite el color a crudo. Agregar la harina y rehogarla. Cuando empiece a tomar color añadir las verduras, el bouquet garni y el tomate concentrado.
    Verter el vino y salpimentar el guiso. Cuando arranque el hervor reducir el fuego para que cueza muy lentamente. Dejar por lo menos 2 horas hasta que el vino haya reducido creando una salsa trabada y espesa y la carne esté bien tierna.
    Mientras pelaremos las chalotas, limpiaremos los champiñones y los partiremos por la mitad.
    Poner una cazuela a fuego lento con la mantequilla y las chalotas, dejar caramelizar. Salpimentar, sacar y reservar.
    En el misma cazuela añadir los champiñones limpios y cortados y rehogarlos a fuego medio. Salpimentar y retirar del fuego.
    Cuando hayan pasado las dos horas de cocción de la carne añadir las chalotas y los champiñones y dejar que cueza todo el conjunto durante otros 5 minutos.


    Si se deja reposar de un día para otro ganará en sabor, como cualquier otro guiso.
    Servir bien caliente.


    Y no te cortes de mojar pan en la salsa porque está realmente impresionante. 

jueves, 5 de diciembre de 2013

Glühwein para el #diadelvino

    Hoy, de nuevo, tenemos un #diade. Una nueva propuesta que nos llega desde Twitter, aunque la idea partió de Graci, hoy celebramos el #diadelvino.



    Vino, Diciembre... Para mí, resumir esas dos palabras en una misma receta me transporta a los mercadillos navideños alemanes, con su vino caliente especiado (Glühwein) y sus tortitas de patata cubiertas de compota de manzana (Reibekuchen), un poderoso reconstituyente para los fríos días invernales.


    Pero como en esta entrada se trataba de hacer una receta con vino la de las tortitas con compota quedará pendiente para más adelante. Así que vamos a preparar el Glühwein.
    Deberéis utilizar un vino decente, no hace falta que sea un reserva pero tampoco uséis un vino de brick, jejjeje.


    Ingredientes :
  • 1 botella de vino tinto
  • 80 g de azúcar moscabado
  • 1 limón
  • 2 vainas de cardamomo
  • 2 ramas de canela
  • 1 pizca de jengibre en polvo
  • 2 estrellas de anís
 
    Calentar el vino con todos los ingredientes, removiendo hasta que el azúcar esté disuelto por completo sin  dejar hervir el vino. Bajar el fuego al mínimo y dejar cocer durante unos 30 minutos.
    Colar y servir caliente.


    Podéis guardar el vino que no os acabéis en frascos limpios y volver a calentarlo de nuevo cuando vayáis a consumirlo.