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miércoles, 14 de febrero de 2024

Red velvet cupcakes

    No somos mucho en casa de celebrar San Valentín, de hecho, no tenía pensado subir esta entrada sino una más carnavalera ya que hoy es martes de carnaval, pero tras llevar unos red velvet al club de lectura que tuve el sábado, cuya temática estaba dedicada al amor, y por aclamación popular, finalmente ésta ha sido la elegida. 

    Mira que los red velvet los preparo en casa bastante a menudo, ya que son de nuestros preferidos, por lo que no me termino de explicar como no había subido todavía este formato al blog, porque lo que sí hay son galletas, donuts, brownie, un par de versiones de bundts e incluso una layer cake.

    Ingredientes :

    Para el bizcocho :

  • 125 g de harina
  • 150 g de azúcar
  • 1/2 cucharada de cacao en polvo (usé Valor)
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato
  • 1/2 cucharadita de vinagre blanco (le puse de manzana)
  • 1 huevo
  • 125 ml de aceite de girasol
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 200 ml de buttermilk*
  • Colorante rojo (usé Sugarflay extra red)
    *El buttermilk puede sustituirse poniendo 1 cucharada de vinagre blanco a 185 ml de leche. Remover y dejar reposar 10-15 minutos para que su textura se espese ligeramente.

    Para la crema de queso :

  • 100 g de icing sugar

  • 50 g de mantequilla en pomada

  • 100 g de queso crema (tipo Philadelphia)

  • 1 cucharadita de vainilla en pasta

    Precalentar el horno a 180º C, con calor de arriba-abajo. Preparar una bandeja de cupcakes con cápsulas de magdalenas.

    Tamizar en un bol todos los ingredientes secos y remover. Hacer un hueco en el centro.

    Mezclar en otro bol los líquidos y el colorante y remover hasta que esté todo bien integrado. Verter dentro del hueco que hemos hecho en los ingredientes secos. Unir, sin batir ni trabajar demasiado, justo hasta que la mezcla esté uniforme.

    Verter la masa en las cápsulas del molde preparado anteriormente hasta rellenar las 2/3 partes de su capacidad y hornear a media altura, durante unos 20 minutos hasta que al pinchar con una aguja esta salga limpia pero húmeda. Sacar del horno y dejar reposar unos minutos antes de sacarlos del molde. Dejar enfriar totalmente sobre una rejilla. Desmigar una de las magdalenas y reservar para adornar.

     Una vez frías las magdalenas preparemos la crema de queso.

    Batir la mantequilla con el icing sugar hasta que blanquee y esté cremoso. Añadir el queso, que deberá estar muy frío, y la vainilla y seguir batiendo hasta que justo esté bien mezclado.

    Rellenar con la mezcla una manga con boquilla de estrella y formar un rosetón sobre cada magdalena. Espolvorear con las migas de magdalena reservada.


    Fuente : Red velvet de Aurea's Kitchen y crema de queso de Belén Casal

martes, 17 de marzo de 2020

Pastel de chocolate y guinness con cobertura de White Knight

    Dada la situación de crisis sanitaria que nos rodea está más que claro que, por responsabilidad, no debemos movernos de casa, salvo casos excepcionales.
    Para mí, uno de los mayores placeres que existen es viajar, descubrir otros lugares, otras tradiciones culturales, deleitarse con su gastronomía... Viajar físicamente, por supuesto, no podemos hacerlo por ahora, pero sí de manera virtual. Hoy es San Patricio, el patrón de Irlanda, así que os traigo un delicioso pastel preparado con dos de sus más famosas bebidas : la Guinness y el whiskey.


        La receta es de Zoë Bakes y, aunque ya tenía una tarta de Guinness y chocolate en el blog (pincha aquí para verla), he decidido seguirla paso a paso, redondeando el peso de algunos ingredientes, y tengo que decir que no me arrepiento en absoluto porque está de muerte.


    En cuanto a la cobertura os preguntaréis que es un White Knight, os aseguro que yo también lo hice, se trata un cóctel a base de whiskey y nata, la versión irlandesa del Ruso Blanco, y esto tampoco sabía lo que era hasta ahora, jejjjeje.
    Una vez aclarado este punto, vamos a por la receta.


    Ingredientes :
    Para el bizcocho
  • 190 g de harina
  • 300 g de azúcar
  • 40 g de cacao en polvo sin azúcar (tipo Valor)
  • 1 y 1/2 cucharaditas de bicarbonato
  • 3/4 de cucharadita de sal
  • 180 g de buttermilk
  • 75 g de aceite de girasol
  • 1 huevo L + 1 yema
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • 180 g de cerveza Guinness
    Para el glaseado
  • 60 g de chocolate 70%
  • 60 g de nata para montar
  • 2 cucharadas de whiskey irlándes*
  • 240 g de azúcar glass
  • 115 g de mantequilla, a temperatura ambiente
  • 1 cucharada de cacao en polvo sin azúcar 
    Para la cobertura de White Knight
  • 240 g de nata para montar
  • 30 g de créme fraîche
  • 1 cucharada de azúcar glass
  • 1 cucharada de whiskey irlándes*
    Además
  • Cacao en polvo sin azúcar para espolvorear la superficie
    *Que el whiskey sea irlándes es importante ya que su sabor es ligeramente distinto al escocés, asemejándose más al bourbon americano.


    Precalentar el horno a 180ºC, con calor de arriba-abajo.
    Engrasar un molde y cubrir el fondo con papel de horno.
    En un bol grande echar la harina, el azúcar, el cacao, el bicarbonato y la sal y remover hasta que la mezcla esté uniforme.
    En otro bol mezclar bien el buttermilk, el aceite, los huevos y la vainilla.
    Hacer un hueco en la mezcla de la harina y verter en él los líquidos preparados anteriormente. Remover hasta que se integre bien, con ayuda de una espátula. Añadir la cerveza removiendo hasta que esté homogéneo. Volcar la masa en el molde y hornear, a media altura, durante unos 50 minutos o hasta que al pinchar con un pincho éste salga húmedo pero límpio. Sacar del horno y dejar enfriar sin sacar del molde.
    Para preparar el glaseado poner en un cazo la nata, a fuego medio, y retirarla cuando empiece el hervor. Echar encima el chocolate, cortado en trozos, dejar reposar un par de minutos y remover hasta que esté totalmente derretido. Añadir entonces el whiskey y remover para integrar. Dejar enfriar hasta que esté a temperatura ambiente.
    Una vez frío el bizcocho lo desmoldaremos con cuidado y retiraremos el papel que se habrá quedado pegado en la parte de abajo. Colocar sobre el plato de servir y reservar mientras terminamos de hacer el glaseado y preparamos la cobertura.
    Para terminar de preparar el glaseado, batir la mantequilla, el azúcar y el cacao a velocidad media hasta que esté cremoso. Agregar la mezcla de chocolate derretido e integrar con movimientos envolventes hasta que esté uniforme. Extender sobre la superficie del bizcocho y meter en la nevera.
    Poner todos los ingredientes de la cobertura en un bol frío y montar, a velocidad media, hasta que haga picos suaves.
    Sacar el pastel de la nevera y cubrir con la cobertura, procurando dejar la superficie bien lisa. Para terminar espolvorear abundantemente con cacao en polvo.
    Como a mí me gustó mucho la idea de que se viera un trébol, recorté una plantilla en cartulina y la coloqué sobre la cobertura, antes de poner el cacao, doblando el extremo del tallo hacia arriba para poder retirarlo con facilidad después de espolvorear toda la superficie del pastel.


    Os aseguro que el resultado es absolutamente brutal. Mis compañeros fliparon con el sabor y, cuando pase todo este lío, me temo que me van a exigir repetirla, jejjjeeje.


    Fuente : Zoë Bakes

miércoles, 9 de octubre de 2019

Scones de cheddar, arándanos rojos y salvia {Reto CocinArte}

    ¿Qué os parece si retrocedemos en el tiempo y viajamos un poco? Imaginaros que nos encontramos en Londres en plena época victoriana... quizás recordéis otro viaje similar que Hoy cocina Vivi hizo hace algún tiempo, donde tomamos el té con unos deliciosos sandwiches al más puro estilo británico (pincha aquí si queréis recordar como los hice) 


    Os comentaba entonces que la receta de los scones que les acompañaban la publicaría en unos días y, mira por donde, esos días se han convertido en algo más de 15 meses pero, como lo prometido es deuda y están realmente deliciosos, no quiero faltar a la palabra dada.


    Este nuevo viaje se debe a que, en el reto CocinArte, la obra elegida para este mes es, ni más ni menos, el Palacio de Westminster.

   
    Así que, ¿qué os parece?¿Os venís a tomar el té conmigo? 
    Pues vamos allá con la receta
    Ingredientes :
  • 100 g de mantequilla fría
  • 250 g de harina
  • 15 g de levadura química (tipo Royal)
  • 3 g de bicarbonato sódico
  • 5 g de sal
  • 40 g de queso cheddar blanco, rallado
  • 2 y 1/2 cucharadas de hojas de salvia fresca, picadas
  • 75 g de arándanos rojos secos
  • 155 ml de buttermilk frío
    Para pincelar
  • 1 huevo  
  • 1 cucharada de agua  
    Precalentar el horno a 220ºC.
    Cortar la mantequilla en pequeños cubos y reservar refrigerado.
    En un bol tamizar la harina, la levadura, el bicarbonato y la sal y mezclar. Añadir el queso, la salvia y los arándanos y remover.
    Agregar la mantequilla y, con la punta de los dedos, ir integrando la mezcla hasta que quede como si fuera arena gruesa.
    Verter el buttermilk removiendo, con una cuchara de madera, justo hasta que esté uniforme pero sin trabajar demasiado.
    Volcar sobre la superficie de trabajo, muy ligeramente enharinada, y amasar tan solo hasta que la masa se una.
    Extender con un rodillo hasta dejarlo con un grosor de unos 2,5cm. Con un cortador de galletas redondo, de unos 5cm de diámetro, ir cortando piezas y colocándolas en una bandeja cubierta con papel de horno.


    Unir los recortes, sin darle demasiado calor a la masa, y seguir cortando hasta terminar con toda la masa. Meter la congelador durante unos 5 minutos.
    Batir el huevo con el agua y pincelar la superficie de los scones con la mezcla.
    Hornear de 12 a 15 minutos, hasta que suban y estén dorados.
    Cuando pase ese tiempo, sacar del horno y dejar templar sobre una rejilla.


    Se suelen servir tibios, aunque a temperatura ambiente están también muy ricos, abiertos y acompañados de clotted cream y mermelada. Como lo de encontrar por aquí clotted cream, una nata coagulada muy densa, es misión casi imposible yo los he acompañado con mantequilla, que es bastante parecida en textura pero menos sedosa en el paladar.


    Y, entre bocado y bocado de scone, os invito a visitar el resto de las aportaciones. Aquí os dejo el recopilatorio.


    Fuente : Adaptada de Cooking for keeps

martes, 22 de enero de 2019

Muffins de frutos rojos

    Me gustan los días en los que lo que te despierta es el trino de los pájaros. Donde no tienes que estar pendiente de que se te hace la hora de salir de casa. Y los desayunos se hacen con calma, sentada tranquilamente a la mesa, disfrutando de algo de repostería casera.
    Hoy es día de fiesta local en Valencia así que es día de tener de un gran desayuno. No hay un solo ruido en la casa, ya que todos duermen menos yo, así que, acompañada por el canto de los pájaros, aprovecharé para disfrutar a fondo de uno de estos muffins.


    Ha sido difícil que no los encontraran ya que, si no los hubiera tenido guardados a buen recaudo, dudo yo que me hubieran dejado probarlos... y eso que mis chicos no son mucho de frutos rojos. Están tan suaves y jugosos que se han vuelto locos con ellos y han durado menos que un caramelo a la puerta de un colegio 😂😂


    Ingredientes :
  • 200 g de huevo*
  • 210 g de azúcar (230g en la receta original)
  • 20 g de azúcar avainillado
  • 135 g de buttermilk
  • 190 g de aceite suave
  • 1 cucharadita de pasta de vainilla
  • 1 pizca de sal (4g)
  • 350 g de harina
  • 12 g de levadura química (tipo Royal)
  • La ralladura de un limón
  • Frambuesas y arándanos frescos
    *Serán aproximadamente 4 huevos L


    Precalentar el horno a 230ºC con calor de arriba-abajo.
    Tamizar la harina junto a la levadura y la sal y reservar. Lavar los frutos rojos, escurrir y secar con papel. Poner papelitos para muffins en una bandeja para magdalenas, de esta forma mantendrán la forma durante el horneado.
    Batir el huevo con el azúcar, a velocidad alta, hasta que blanquee, se vuelva espumoso y casi doble su volumen. Bajar la velocidad, verter el aceite y seguir batiendo hasta integrar. Añadir la ralladura, la vainilla y un tercio de la harina. Cuando esté homogéneo, verter la mitad del buttermilk e integrar. Repetir alternando la harina con el buttermilk y terminando siempre con la harina. Remover bien y repartir en los papelitos para muffins preparados.
    Poner por encima de cada muffin 5 ó 6 frutos rojos (yo puse 2 frambuesas y 3 arándanos) hundiéndolos ligeramente en la masa.
    Bajar la temperatura a 200ºC y hornear, a media altura, durante 12 minutos. Poner a 180ºC y dejar otros 10 minutos. Pinchar para comprobar que estén hechos, sacar la bandeja del horno. Dejar reposar 5 minutos antes de desmoldarlos y terminar de enfriar sobre una rejilla.


    Ya sólo con ver la miga se adivina la maravillosa textura que te vas a llevar con cada cucharada. Una deliciosa cremosidad que se va fundir en tu boca.


    Voy a darme prisa, que parece que se empiezan a oír ruidos por la casa, ya comienzan a despertar mis fieras 😉😉
    Fuente : María Cosbel

martes, 15 de noviembre de 2016

Neapolitan Bundt Cake para el National Bundt Cake Day

    Los días pasan volando, sobre todo cuando no se tiene demasiado tiempo, así que ya hemos llegado a mitad de mes y en nada tenemos ahí la Navidad. Pero bueno, antes de ponernos a preparar turrones y demás recetas navideñas, hoy lo que nos ocupa es la celebración del National Bundt Cake Day que yo no me iba a perder.
    Llevo ya varios años horneando para este día como si fuera algo nuestro, aunque ¿acaso no es muy nuestro celebrar todo lo que se nos ponga por delante? Pues eso, que ya son muchos bundts los que he preparado para celebrar este día y este, aún sin casi tiempo, no iba a ser una excepción. Me encantan estos bizcochos y mucho más los moldes que se usan para hornearlos, son taan taaan bonitos!! Ya tengo una buena colección pero, sin duda alguna, uno de los que más me gustan es el Heritage de Nordic Ware, esas aristas tan perfectas son una pasada. Y es por eso precisamente por lo que le he elegido para esta ocasión.


    Además me apetecía rizar el rizo y probar la técnica que emplea Olivia, de Liv for Cake, en su Two-Toned Bundt, eso de poner cada arista de un color tenía ganas de probarlo yo desde que lo descubrí. Me pareció que un Neapolitan le iría más que bien.


    Un neapolitan hace referencia a los helados que llevaron los napolitanos al emigrar a EEUU que eran de chocolate, vainilla y fresa. Vamos, como los helados de corte de aquí de toda la vida, y nosotros sin saber que esos tenía un nombre, jejjeje.

    No me ha salido tan perfecto como a Olivia pero todo será cuestión de practicar, jejjeje, que ya sabéis que soy muy cabezona y cuando se me mete una cosa en la cabeza no paro hasta que lo consigo.


    Ingredientes :
  • 450 g de harina
  • 5 g de levadura química
  • 3 g de bicarbonato sódico
  • 310 ml de aceite de girasol
  • 400 g de azúcar
  • 4 huevos L
  • 2 cucharaditas de esencia de vainilla
  • 250 ml de buttermilk
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 15 g de cacao en polvo sin azúcar
  •  2 cucharaditas de pasta de fresa
  • 1 pizca de colorante rojo (usé Extra Red de Sugarflay)

    Precalentar el horno a 170º C.
    Engrasar el molde elegido con mantequilla o con spray desmoldante.
    Tamizar la harina junto a la levadura, el bicarbonato y la sal y reservar.
    En un bol, batir el azúcar junto al aceite hasta que se integre. Añadir los huevos uno a uno batiendo hasta integrar entre cada adicción. Agregar la vainilla y seguir batiendo.
    Reducir a velocidad lenta y añadir la harina de tres veces alternando con el buttermilk sin trabajar en exceso.
    Repartir la masa en tres boles. En el primero no añadiremos nada y será el sabor de vainilla.
En el segundo echaremos la pasta de fresa y el colorante y removeremos hasta que el color esté uniforme. En el tercero tamizaremos el cacao e integraremos totalmente.
    Meter cada masa en una manga pastelera y comenzar a rellenar cada arista de un color, en esta entrada encontraréis el maravilloso tutorial de Olivia con el que lo tendréis más claro, hasta terminar con las masas. Alisar la superficie y hornear, a media altura, durante aproximadamente 60 minutos o hasta que al pinchar con una brocheta esta salga limpia.
    Sacar del horno y colocar sobre una rejilla. Dejar reposar 10 minutos antes de desmoldar y dejar que se termine de enfriar sobre la rejilla.


    Con este bundt participo en el sorteo organizado por I love Bundt Cakes y Le Cuine
 para celebrar el #nationalbundtcakeday2016 en la categoría Bundt Cake con chocolate.

domingo, 19 de junio de 2016

Bundt Cake de dulce de leche. 2º aniversario de I love Bundt Cakes

    Ya os habréis enterado que Bea y Mara, las chicas de I love Bundt Cakes, sortean un precioso molde Nordic Ware, de La Repostería de Miguel, para celebrar el segundo aniversario del blog. Yo no me podía perder el celebrarlo con ellas así que aquí está mi aportación, otra vez casi en el límite del tiempo pero al final he llegado.
    Se trataba de preparar una de las recetas que tienen publicadas en el blog y, aunque me ha costado un mundo decidirme por solo una de todas las deliciosas maravillas que tienen, al final me he decidido por hornear este bundt. Y os puedo asegurar que ha sido todo un acto de valentía porque en mi cocina hace una temperatura ya como para pensarse muy mucho encender el horno, jejjeje.


    Y nada mejor para este aniversario que elegir el molde del 70º aniversario de Nordic Ware, el Crown, para hornear en él el bundt.


    Ingredientes :
  • 225 g de mantequilla a temperatura ambiente
  • 170 g de azúcar moreno
  • 300 g de dulce de leche
  • 4 huevos L
  • 2 cucharaditas de pasta de vainilla
  • 240 ml de buttermilk
  • 420 g de harina
  • 1 cucharadita de levadura química
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
  • 1/2 cucharadita de sal
  • Azúcar glass para decorar
  
    Precalentar el horno a 180º C
    Engrasar el molde elegido, yo lo hice con spray desmoldante para que penetrara bien por todas las aristas.
    Tamizar la harina con la levadura y el bicarbonato y reservar. Normalmente también tamizo la sal pero en esta ocasión me apetecía que te la encontraras de vez en cuando al comer un bocado, así que se la añadí después de haber tamizado todo lo demás.
    Batir la mantequilla junto al azúcar, a velocidad alta, hasta que la mezcla se vuelva cremosa.
    Añadir el dulce de leche y mezclar.


    Agregar los huevos uno a uno, batiendo bien entre cada adicción e incorporar la vainilla. Añadir la harina de tres veces, alternándola con el buttermilk, comenzando y terminando con ella y batiendo, a velocidad baja, después de agregar cada ingrediente.
    Verter la masa en el molde, engrasado anteriormente, y hornear alrededor de 50 minutos, hasta que al pinchar con un palillo de brocheta este salga limpio. Mi bundt necesitó 55 minutos hasta que estuvo hecho.
    Sacar y dejar reposar sobre una rejilla durante 20 minutos. Pasado este tiempo, desmoldar sobre la rejilla y dejar que se termine de enfriar.


    Una vez frío ponerlo sobre el plato de servir y espolvorear generosamente con azúcar glass justo antes de llevarlo a la mesa.


    Y solo queda partirlo y comenzar a disfrutar porque, estoy segura, es lo que vais a hacer ya que está buenísimo.

martes, 3 de mayo de 2016

Bundt cake de remolacha y naranja sanguina

    Antes de que se acabe la temporada de remolachas y naranjas sanguinas, que debe estar al caer, no quería dejar de probar este bundt que, cuando lo vi en el Bundt Bakers del mes de enero, me llamó poderosamente la atención.


    Lo cierto que de ese mes tengo guardados unos cuantos en lista de espera porque esas mezclas extrañas con buena combinación de sabores son todo un filón, jejjeje, con lo que me gustan a mi las mezclas raras.


    Ingredientes :
  • 2 remolachas pequeñas
  • 350 g de azúcar
  • 60 ml de zumo de naranja sanguina colado
  • La ralladura de 1 naranja sanguina
  • 125 ml de buttermilk
  • 300 g de harina
  • 1 cucharadita de sal
  • 2 cucharaditas de levadura
  • 1 cucharadita de cardamomo molido
  • 1/2 cucharadita de clavo molido
  • 200 g de mantequilla a temperatura ambiente
  • 1 cucharada de pasta de vainilla
  • 4 huevos
    Para el glaseado
  • 2 cucharadas de zumo de naranja sanguina colado
  • 225 g de azúcar glass
    Precalentar el horno a 175º C
    Engrasar el molde elegido y reservar. Yo elegí en esta ocasión uno de mis preferidos, el Heritage de Nordic Ware.
    Mezclar la ralladura con el azúcar y reservar.
    Lavar y pelar las remolachas y cortar en cuartos. Triturar junto al zumo durante dos o tres minutos, hasta que la mezcla esté uniforme. Poner una taza de este puré y mezclar con el buttermilk, remover bien hasta que esté totalmente integrado.
    Tamizar la harina junto a la sal, la levadura, el cardamomo y el clavo.
    Batir la mantequilla y, cuando comience a estar espumosa, añadir el azúcar con ralladura. Seguir batiendo hasta que la mezcla esté cremosa.
    Agregar la pasta de vainilla y los huevos uno a uno, esperando a que el primero esté integrado antes de añadir el siguiente.
    Añadir la harina de tres veces, alternando con la mezcla de buttermilk, comenzando y terminando por la harina, sin trabajar demasiado, lo justo para que se integre, para que el gluten de la harina no se desarrolle.
    Verter la masa en el molde preparado anteriormente y dar un pequeño golpe para que las posibles burbujas de aire suban a la superficie y la masa penetre por todas las aristas.
    Hornear, a mitad de horno sobre una rejilla, durante unos 55 minutos. Pinchar para comprobar que esté totalmente hecho y dejar enfriar sobre una rejilla durante 15 minutos. Pasado este tiempo desmoldar sobre la rejilla sobre la cual dejaremos que termine de enfriarse.
    Cuando esté totalmente frío prepararemos el glaseado batiendo sus ingredientes hasta que esté espumoso, espeso y sin grumos. Glasear con él el bundt.


    Os aseguro que tiene un sabor espectacular.


    Y un corte fantástico ¿no os parece?


    Fuente : Brooklyn Homemaker

domingo, 15 de noviembre de 2015

Bundt Cake de calabaza, jengibre y naranja. National Bundt Day

    De nuevo llegó el día. Si, si, por supuesto que estoy hablando del National Bundt Cake. Y de nuevo las chicas de I love Bundt Cakes, Bea y Mara, nos invitan a celebrarlo participando en el evento que, como en años anteriores, han organizado con este fin. Además, desde el viernes, se está celebrando el #DiadelBundtCake también.


    Por supuesto que yo no me lo podía perder así que aquí tenéis mi aportación : un delicioso bundt de calabaza, jengibre y naranja con un relleno de crema de queso con mermelada de naranja y jengibre.


    El resultado es un bizcocho muy muy jugoso con un marcado sabor a jengibre totalmente delicioso.


    En esta ocasión el molde elegido fue mi última adquisición, el heritage. Queda tan tan bonito.


    Ingredientes :
  • 250 g de azúcar
  • 150 ml de aceite de girasol
  • 3 huevos
  • 410 g de puré de calabaza
  • 350 g de harina
  • 1 y 1/2 cucharaditas de levadura química
  • 1 y 1/2 cucharaditas de bicarbonato
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 1/2 cucharadita de jengibre en polvo
  • ralladura de una naranja
  • 50 ml de zumo de naranja
  • 100 ml de buttermilk
    Para el relleno
  • 250 g de mascarpone
  • 3 y 1/2 cucharadas de mermelada de naranja y jengibre
  
    Precalentar el horno a 180º C.
    Engrasar bien el molde elegido asegurándote de que llegue bien por todos los rincones, yo usé spray desmoldante.
    Tamizar la harina junto a la levadura, el bicarbonato y la sal. Añadir el jengibre y la ralladura y remover bien. Mezclar el buttermilk y el zumo y reservar.
    Poner en otro bol los ingredientes del relleno y remover. Introducir la mezcla en un manga pastelera y meter al congelador mientras preparamos la masa del bizcocho.
    Batir el aceite con el azúcar en otro bol hasta que la mezcla esté homogénea. Agregar los huevos uno a uno, batiendo bien hasta integrar entre cada adicción.
     Incorporar la harina en tres veces, alternando con la mezcla de buttermilk, de manera que se empiece y termine con la harina.
    Verter la mitad de la masa en el molde preparado. Poner el relleno en el centro, teniendo cuidado de que no toque las paredes del molde.


    Terminar de rellenar con la masa alisando la superficie.
     Meter a mitad de horno y dejar cocer durante unos 45 minutos o hasta que al pincharlo por los lados con una brocheta esta salga limpia. Ojo, que si pincháis en el centro esta saldrá manchada por el relleno.
    Sacar del horno y dejar reposar sobre una rejilla 10 minutos antes de desmoldar el bundt.
    Terminar de enfriar sobre la rejilla.


    Cuando esté bien frío espolvorear con azúcar glass y ya estará listo para degustar.

domingo, 7 de junio de 2015

Ispahan Bundt Cake

    Hacía mucho que no hacía un bundt así que que mejor manera de romper con esto que horneando uno para celebrar el primer aniversario de vida de I love Bundt Cakes.


    Además, aún no había estrenado el molde Jubilee de Nordic Ware que me trajeron los reyes este año, algo totalmente imperdonable a lo que había que poner solución rápidamente, con lo bonito que es y las ganas que tenía de tenerlo en mi poder, jejjeje.
    Por supuesto que mi aportación tenía que ser algo muy especial. Para llegar al nivel de las maravillas con las que Bea y Mara nos sorprenden en cada entrada tenía que devanarme los sesos y crear algo grande, muuuuy grande. Y no se me ocurrió nada mejor ni más grande que intentar versionar algo del grandísimo Pierre Hermé : el Ispahan.


    La verdad que he visto bastantes versiones hechas pastel pero ninguna me ha acabado de convencer lo suficiente para ponerme a prepararla así que he hecho mi propia versión en la que, por supuesto, se incluye la almendra, la rosa, los lichis y las frambuesas.


    Ingredientes :
  • 250 g de harina
  • 125 g de harina de almendra
  • 1 cucharada de levadura química 
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 300 g de azúcar
  • 170 g de aceite de oliva 
  • 4 huevos
  • 220 ml de buttermilk
  • 2 cucharadas de agua de rosas
  • 1/2 cucharadita de pasta de rosas
  • 200 g de lichis en almíbar
  • 125 g de frambuesas frescas
    Para el glaseado
  • 4 cucharadas de azúcar glass
  • 15 ml de agua
  • 1/2 cucharadita de pasta de frambuesa

    Precalentar el horno a 175º C.
    Engrasar bien un molde con spray desmoldante y reservar.
    Tamizar la harina junto a la levadura y la sal. Añadir la almendra molida y mezclar hasta que esté todo perfectamente integrado.
    Mezclar el buttermilk con el agua de rosas y reservar
    Escurrir los lichis del almíbar y partirlos en trozos del mismo tamaño que las frambuesas. Reservar.
    Batir los huevos con el azúcar hasta que espumen y casi hayan triplicado su volumen.
    Agregar el aceite y la pasta de rosas y batir hasta que esté uniforme.
    Añadir una tercera parte de la mezcla de harina e integrar. Verter la mitad de la preparación de buttermilk y mezclar. Repetir el proceso para terminar con el último tercio de la  mezcla de harina.
    Verter la mezcla poco a poco en el molde preparado intercalando las frambuesas y los lichis, que habremos enharinado previamente.
    Meter al horno y dejar cocer de 55 a 60 minutos. Pinchar para ver si está hecho del todo.
    Dejar reposar durante unos 10 minutos para que termine de asentarse antes de desmoldarlo sobre una rejilla. Dejar que se enfríe totalmente.


    Una vez que esté totalmente frío pasarlo con mucho cuidado a la bandeja de servir.
    Preparar el glaseado batiendo bien todos los ingredientes hasta que quede una crema muy fina, ni demasiado espesa ni demasiado líquida, debe tener la consistencia un poquito más espesa que la de un sirope. Rociar con el glaseado la parte superior del bundt y dejar reposar un rato para que coja consistencia.


    Este es uno de los bundts que más ha gustado entre mis compañeros y amigos así que no os tengo que decir que, a pesar de tener un tamaño bastante importante no ha durado más que un par de días.


    Está realmente impresionante, ideal para ser mi aportación al concurso de I love Bundt Cakes cuyos patrocinadores son nada más ni nada menos que La Repostería de Miguel, La Receta de la Felicidad, Silikomart y Chocolates Valor.