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lunes, 13 de marzo de 2023

Quiche de puerros y langostinos

    Parece que la primavera quiere dejarse ver, por fin. Por lo menos en Valencia ya se deja sentir el calorcito comenzando a apetecer comer platos más ligeros, aunque el cuchareo nunca deje de estar presente en nuestra mesa. Además es de agradecer que los platos sean rápidos de preparar para aprovechar lo más posible los paseos bajo un solecito tan agradable aún en esta época del año. 

    Mi propuesta es una deliciosa quiche. 

    Además, como estamos en cuaresma, os sirve perfectamente para comer uno de estos viernes de abstinencia de comer carne que aún quedan. Vamos al lío.

    Ingredientes :

  • 1 paquete de masa brisa
  • 3 puerros
  • 350 g de langostinos crudos pelados
  • 3 huevos L
  • 200 ml de crème fraîche
  • 3 cucharadas de aceite de oliva
  • 75 g de queso parmesano rallado
  • Sal 
  • Pimienta negra de molinillo recién molida

    Limpiar bien los puerros bajo el chorro del agua fría. Retirar la parte más verde, ya que sólo usaremos la parte blanca, pero ni se os ocurra tirarla ya que la congelaremos y la usaremos para hacer caldos. Cortar en rebanadas finas la parte blanca. Cortar en trozos grandes los langostinos y reservar.

    En una sartén poner el aceite, a fuego medio, y cuando esté caliente, rehogar los puerros hasta que se ablanden. Sacar, escurriendo lo más posible del aceite. y repartir sobre papel de cocina. Dejar atemperar.

    En la misma sartén subir a fuego vivo y rehogar, sólo hasta se coloreen ligeramente, los langostinos troceados. Reservar.

    Engrasar el molde elegido y forrar con la masa, ajustándola bien por toda la superficie. Recortar, con un cuchillo bien afilado, los bordes que sobresalgan, pinchar el fondo repetidas veces y volver a llevar a la nevera mientras calentamos el horno a 190ºC, con calor de arriba-abajo. Una vez que el horno llegue a esa temperatura, sacar de la nevera el molde, cubrir con papel de hornear y pesos o legumbres para evitar que la masa suba durante la cocción y hornear, a media altura, durante nos 10 minutos.

    Poner en el vaso de la batidora los huevos y la crème fraîche. Salpimentar al gusto y triturar, a velocidad baja, hasta que la mezcla esté uniforme.

    Una vez pasado el tiempo de horno, sacar el molde y retirar el papel y los pesos que hayamos puesto. Extender en la base los puerros y verter con cuidado la mezcla de huevo. Repartir los trozos de langostinos uniformemente por toda la superficie y espolvorear con el queso rallado. Volver a llevar al horno y dejar cocinar durante unos 30 minutos.

    Si queréis que se dore un poquito más por arriba poner unos minutos a gratinar, pero controlando bien porque que pase de dorada a quemada puede llevar muy poco tiempo.

miércoles, 8 de marzo de 2023

Cupcakes Mimosa para el Día de la Mujer

    De nuevo hemos vuelto a coger la maleta para irnos de viaje gastronómico. Nuestro destino : Italia. Y es que hoy, Día de la Mujer, allí preparan un peculiar pastel inspirado en la flor de la mimosa, de ahí su forma y su nombre. Y es que estas flores son todo un símbolo en Italia en este día, en el cual es costumbre regalar ramilletes de mimosas a las mujeres.

    Este postre italiano, que consiste en un bizcocho genovés, coloreado de amarillo, bien calado en almíbar de ron moreno, relleno con crema diplomática y decorado con trocitos de bizcocho simulando la flor de la mimosa, se preparó por primera vez en Rieti en la década de 1950. 

    Aunque no es habitual que se prepare en formato individual yo he optado por prepararlo de este modo y creo que me han quedado unos cupcakes la mar de monos ¿no os parece?

    Ingredientes :

    Para el bizcocho

  • 120 g de harina
  • 120 g de azúcar
  • 3 huevos L
  • 1 puntita de colorante amarillo
    Para la crema

  • 240 ml de leche
  • 125 g de azúcar
  • 25 g de maicena (almidón de maíz)
  • 2 tiras de piel de limón
  • 3 yemas L
  • 25 g de mantequilla, a temperatura ambiente
  • 160 ml de nata para montar
    Para el almíbar

  • 80 ml de agua
  • 60 g de azúcar
  • 2 cucharaditas de ron moreno (yo puse armañac)
    Además

  • Azúcar glass para decorar

  Calentar el horno a 180ºC, con calor de arriba-abajo. Preparar una bandeja de cupcakes con capacitos de magdalenas.

    Primero prepararemos la masa de los cupcakes. Poner en un bol grande los huevos junto al azúcar y montar, al baño maría, hasta que blanquee y triplique su volumen. Añadir el colorante y batir hasta integrar. La cantidad dependerá de como de amarillo queráis que quede, el mío quedó bastante subidito de color como podéis ver en las fotos.

    Tamizar la harina encima de la mezcla y trabajar suavemente, con movimientos envolventes con ayuda de una espátula, hasta que la masa esté uniforme. Repartir entre los capacitos de la bandeja preparada anteriormente y hornear, a media altura, durante unos 20-22 minutos. Sacar, desmoldar y dejar enfriar por completo sobre una rejilla.

    Para preparar el almíbar poner el agua y el azúcar en un cazo y llevar a ebullición. Dejar cocer un par de minutos antes de retirar del fuego. Echar el licor elegido, remover y dejar enfriar.

    Ya sólo quedará preparar la crema diplomática. Para ello pondremos las yemas junto a la maicena en un bol y batir ligeramente. Echar un par de cacitos de la leche y remover hasta integrar todo sin que queden grumos. Calentar el resto de la leche en un cazo junto con el azúcar y la piel de limón. Cuando rompa a hervir retirar la piel de limón y verter sobre la mezcla de yemas, removiendo hasta que esté totalmente integrada. Volver a poner en el cazo y llevar a fuego bajo, removiendo sin parar, hasta que coja cuerpo. Deberá espesar bastante. Retirar del fuego y dejar enfriar hasta que alcance unos 60ºC. Cortar en trocitos la mantequilla e incorporarla en la mezcla trabajando con una espátula. Tapar a piel y dejar enfriar por completo en la nevera.

    Montar la nata hasta que empiece a hacer picos suaves e incorporar a la crema fría de dos veces. Volver a tapar a piel y llevar de nuevo a la nevera.

    Cortar 3 bizcochitos en cubitos bastante pequeños, quitando las partes que estén doradas, y reservar. Retirar el centro de los 9 restantes, con ayuda de un descorazonador, y calar bien con el almíbar alrededor de todo el agujero creado. Rellenar con crema y volver a tapar con la parte superior de los centros retirados. Cubrir con más crema por encima y terminar de decorar con los pequeños cubitos reservados procurando que no quede ningún hueco. Espolvorear con azúcar glass justo antes de servir.

    Como resultado final tendremos unos cupcakes suaves y ligeros, casi etéreos, que emulan a la perfección las sensaciones que nos provocan las flores de la mimosa.

    Fuente : Adaptada de Bavette

viernes, 3 de marzo de 2023

Hinojo crujiente con semillas de sésamo

    Viernes de cuaresma, hoy toca abstenerse de comer carne. No es que sea yo mucho de seguir esta norma pero con platos como éste hasta haría el sacrificio de intentarlo, jejjejeje. Y más estando el hinojo en plena temporada.

    Ingredientes :

  • 2 ó 3 hinojos 
  • 1/2 limón
  • 3 cucharadas picadas en granillo
  • 2 cucharaditas de semillas de sésamo
  • 2 cucharaditas de pimentón ahumado
  • 3 cucharadas de pan rallado
  • Sal
  • Aceite de oliva virgen extra

    Calentar el horno a 180ºC, con calor de arriba-abajo.

    Lavar y secar los hinojos. Retirar las hojas, reservando algunas para la decoración del plato y cortarlos en rebanadas. Ir colocándolas, una al lado de la otra, en una fuente de horno cubierta con papel. Rociar con el zumo del limón y salar. Repartir por encima de ellas las avellanas y el sésamo y regar con un hilo de aceite. Por último espolvorear sobre el conjunto el pimentón y el pan rallado.

    Hornear, a media altura, durante unos 40 minutos. Sacar del horno, decorar con las hojas reservadas del hinojo y servir enseguida.

    De este plato yo creo que lo más complicado pudiera ser el picar las avellanas así que no me diréis que no es fácil de preparar. Y rico ya ni os cuento... bocatto di cardinale

    Fuente : Timo e vaniglia

martes, 28 de febrero de 2023

Bizcocho de calabaza y canela

    Llego justo a la hora de la merienda y, con el frío que está haciendo, nada apetece más que quedarse en casa acurrucado en el sofá, debajo de una manta y tomando algo calentito. Y, para que la tarde sea perfecta, ¿qué os parece si todo esto lo acompañamos con un rico y jugosísimo bizcocho? 

    Aquí, en Valencia, es bastante frecuente encontrar trozos de calabaza horneada en la mayor parte de los hornos y supermercados así que ¿por qué no aprovecharnos de ello? Lo normal en estas fechas, que ya estamos en temporada fallera, sería preparar buñuelos de calabaza pero yo os voy a proponer hornear algo distinto y también bien rico. 

    Ingredientes :

  • 180 g de harina
  • 165 g de azúcar
  • 125 ml de aceite suave 
  • 2 huevos L
  • 185 g de puré de calabaza
  • 120 ml de leche caliente
  • 2 cucharaditas de canela en polvo*
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 1/2 cucharadita de levadura química
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
  • Azúcar glass para espolvorear
    *La receta original lleva 1 cucharada de canela pero yo rebajé la cantidad para que el resultado fuera más sutil

    Poner a calentar el horno a 180ºC, con calor de arriba-abajo. Engrasar muy bien, con spray o con mantequilla derretida, el molde elegido. Yo me decanté por el Heritage Loaf de Nordic Ware que estoy totalmente enamorada de lo preciosos que quedan los bizcochos en él.

    Tamizar la harina, la sal, la canela, la levadura y el bicarbonato. Reservar. Poner el puré de calabaza junto a la leche caliente en el vaso de la batidora y triturar hasta que quede una crema. Reservar.

    Poner en un bol el aceite y el azúcar y batir hasta que comience a emulsionar. Añadir los huevos, uno a uno, batiendo bien entre cada adicción. Agregar la mitad de la mezcla de harina e integrar. Verter la crema de calabaza y leche y remover hasta que esté bien mezclado. Echar el resto de la harina y remover, con ayuda de una espátula, justo hasta que esté integrada, pero sin trabajar demasiado para evitar que el gluten se desarrolle.

    Verter la mezcla en el molde anteriormente preparado. Golpear suavemente sobre la encimera para que la masa se asiente y no queden burbujas en su interior. 

    Hornear a media altura durante unos 45 minutos. Pinchar con una aguja para comprobar que esté bien cocido. Dejar enfriar sobre una rejilla alrededor de10 minutos antes de desmoldarlo. Pasado ese tiempo, zarandear un poco el molde para ayudar a que el bizcocho se termine de despegar de las paredes. Poner la rejilla por encima, voltear y retirar el molde, dejando terminar de enfriar el bizcocho sobre la rejilla.

    Justo al llevarlo a la mesa, cuando esté totalmente frío, si queréis, podéis espolvorearlo con azúcar glass como yo hice, aunque realmente no le hace falta absolutamente nada para estar divino.


     Fuente : I Love Bundt Cakes

viernes, 10 de febrero de 2023

Fabes con almejas

    Con estos fríos que tenemos, y ya era hora por cierto, nada hay mejor que el cuchareo. Y para cuchareo nada mejor que un buen plato de legumbres. Y, como veis, hoy os traigo una legumbre vestida de fiesta... de fiesta asturiana : fabes con almejas.

    Ingredientes :

  • 400 g de fabes
  • 1 puerro
  • 1 cebolla
  • 1 zanahoria
  • 1 hoja de laurel
  • 1 bolsita de azafrán molido
  • 2 dientes de ajo
  • 1 cayena
  • 250 g de almejas
  • 100 ml de vino blanco
  • 1/2 cucharada de harina
  • 1 cucharada de perejil fresco picado

    Lo primero que haremos será poner a remojo las fabes la noche anterior.

    Lavar el puerro quitándole la capa exterior y toda la posible arenilla que pueda tener entre sus hojas. Pelar la cebolla y la zanahoria. Escurrir las fabes y poner en una cazuela junto con el puerro, la mitad de la cebolla, la zanahoria y la hoja de laurel. Echar agua justo hasta que las fabes estén cubiertas. Poner a cocer, añadiendo un par de veces algo de agua fría para asustarlas, y dejar cocinar, a fuego bajo, hasta que estén tiernas. Reservar en caliente.

    Picar la media cebolla restante y los dientes de ajo. Lavar bien las almejas y dejarlas escurrir. 

    En otra cazuela pochar la cebolla, a fuego bajo, en un chorro de aceite hasta que esté transparente. Añadir el ajo picado y la cayena y rehogar sin dejar que coja color. Retirar la cayena y espolvorear la harina por encima. Rehogar, verter el vino y una caza del agua de cocción de las alubias y el azafrán y agregar las almejas. Tapar la cazuela para que las almejas se abran e incorporar a la cazuela de las fabes, retirando las almejas que permanezcan cerradas. Rectificar de sal y poner a fuego alto hasta que rompa el hervor, bajar al mínimo y dejar un par de minutos más. Retirar del fuego, espolvorear el perejil picado por encima y dejar reposar un rato, en caliente, antes de servir, para que cojan cuerpo.

    Como podéis ver en las fotos yo las he servido en cazuelitas de barro individuales ya que, de esta manera, tardan mucho más en perder el calor. Para acompañar este plato nada mejor que un rico vinito blanco bien fresquito.


domingo, 29 de enero de 2023

Cookies de cerezas deshidratadas y trocitos de chocolate

    Después de las fiestas navideñas me ha costado volver a ponerme a hornear algo dulce y no es que me haya pasado mucho con ellos aunque, la verdad, reconozco que he comido más dulce que otros años. En esta primera entrada dulce voy a empezar por traeros unas galletitas, que parece que, como son pequeñas, no nos van a llenar tanto. Además, qué demonios! que como con toda desintoxicación hay que ir poco a poco, jejjejje. También es cierto que, de las dos docenas que han salido, tan sólo me habré comido un par de ellas... es lo que tiene llevárselas al trabajo. 

    Creo que en alguna ocasión os he contado que algunos de mis compañeros me puntúan todo lo que llevo... pero con una puntuación inversa, ya que dicen que si ésta es baja volveré a repetirlo hasta que me salga perfecto, jejjeejje. En esta ocasión la puntuación ha sido de 0,5 así que ya podréis imaginaros que no hayan durado ni un suspiro.

    Ingredientes :

  • 100 g de mantequilla en pomada
  • 125 g de azúcar
  • 1 huevo L
  • 60 g de cerezas deshidratadas
  • 70 g de trocitos de chocolate
  • 210 - 220 de harina
  • 1/2 cucharadita de levadura
  • 1 pizca de sal
  • 2 cucharaditas de kirsch o licor de cereza

    Tamizar la harina junto a la levadura y la sal y reservar.

    Poner la mantequilla y el azúcar en un bol y batir hasta que la masa esté cremosa. Añadir el huevo y el licor y seguir batiendo hasta integrar. Agregar la mezcla de harina y trabajar, con ayuda de una espátula, hasta que la masa esté uniforme. Echar las cerezas, cortadas en trozos si son muy grandes, y el chocolate y trabajar hasta que queden repartidos uniformemente. La masa resultante debera estar blandita pero sin pegarse en exceso a los dedos. 

    Volcar sobre un plástico de cocina y envolver formando un rulo del mismo grosor en toda su longitud. Meter en la nevera por lo menos un par de horas. Yo preparé la masa a última hora de la tarde y la tuve toda la noche en la parte menos fría de la nevera.

    Calentar el horno a 200ºC, con calor de arriba-abajo. Forrar un par de bandejas con papel de horno y reservar.

    Desenvolver la masa y cortarla en 24 rebanadas iguales. Bolear entre las palmas de las manos cada rebanada e ir colocándolas, con bastante separación entre ellas, en las bandejas preparadas. 

    Bajar la temperatura del horno a 180ºC y hornear cada bandeja, a media altura, durante unos 12 minutos o hasta que estén ligeramente doradas. Sacar del horno y dejar reposar en las bandejas unos minutos antes de trasladarlas a una rejilla donde se terminarán de enfriar.

    Para conservarlas en perfecto estado durante unos cuantos días deberéis meterlas en una caja hermética de lata. Aunque con lo riquísimas que están no creo que os duren demasiado.

domingo, 15 de enero de 2023

Berenjenas a las hierbas con ajo frito de Yotam Ottolenghi

    Esta primera receta de 2023 estaba claro que tenía que ser ligera, de alguna manera tendremos que rebajar los excesos que hayamos cometido durante las pasadas fiestas. La pauta habitual suele ser el tirarse como locos a comer verduras, pero eso no quiere decir que no comamos rico ni que vayamos a pasar hambre ¿no os parece? En eso Ottolenghi es un maestro, enseñándonos a preparar riquísimos platos donde los vegetales son los protagonistas indiscutibles. Así pues, arrancamos el año con una de sus recetas que, además de sencilla, está impresionante.

    Ingredientes :

  • 4 berenjenas medianas (1,2 kg aproximadamente)
  • 175 ml de aceite de oliva
  • 6 dientes de ajo
  • 2 cucharadas de vinagre de manzana
  • 15 g de hojas de menta fresca
  • 15 g de hojas de cilantro fresco
  •  15 g de eneldo fresco
  • 1 cucharadita de zumo de limón
  • Sal
  • Pimienta negra de molinillo
    Aunque la receta original también lleva una guindilla verde picada fina yo opté por no añadírsela, pero si queréis darle ese punto de picante luego os diré cuando y como añadirla.

    Poner el horno a calentar a 210ºC con aire.

    Lavar y secar las berenjenas y cortarlas en trozos de unos 3cm. Echarlos en un bol y regarlos con 100ml de aceite. Añadir 3/4 de cucharadita de sal y una vuelta de molinillo de pimienta y mezclar. Extender sobre una bandeja de horno, cubierta con papel, y hornear durante unos 35 minutos, a media altura, removiendo de vez en cuando para que se doren por igual y estén ligeramente tostados. Sacar del horno y dejar atemperar.

    Mientras las berenjenas se hornean, calentar el aceite restante en una sartén pequeña. Laminar los ajos bien finos y freír, cuando el aceite esté muy caliente, hasta que estén dorados y crujientes, teniendo mucho cuidado de que no se quemen ya que amargarían. Sacar y poner a escurrir sobre papel de cocina para retirar el exceso de grasa. Espolvorear con una pizca de sal y reservar.

    Lavar y secar las hierbas aromáticas y cortar en juliana fina. Reservar.

    En un bol grande echar las berenjenas, mezclar con el vinagre, y 3 cucharadas del aceite donde se ha frito el ajo. Éste es el momento de añadir la guindilla si decidís ponerla. Remover el conjunto, añadir las hierbas picadas y remover de nuevo. Pasar a la fuente de servir, Justo cuando se vaya a llevar a la mesa, regar con el zumo de limón y con los ajos fritos repartidos por encima.

    Fuente : Libro Sabores de Yotam Ottolenghi