Seguidores

Mostrando entradas con la etiqueta Moras. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Moras. Mostrar todas las entradas

domingo, 11 de diciembre de 2022

Salmón marinado con moras

    Con la Navidad a la vuelta de la esquina todos andamos locos pensando que poner en la mesa en estos días de fiesta. Así que hoy os voy a dejar un rico entrante que se puede dejar hecho con muucha antelación y es de éxito asegurado en cualquier mesa. Este año, en vez de poner el típico salmón ahumado, vamos a triunfar con esta exquisited.

    Y digo que se puede dejar hecho con muuucha antelación porque, aunque en la nevera aguantará perfecto durante 3 días, podéis congelarlo, entero o mejor cortado en porciones. para ir sacando según lo vayáis a necesitar. Tan sólo lo tenéis que dejar descongelar en la nevera. Estará divino y como recién preparado. 

    Pero vamos al lío.

    Ingredientes :

  • 1 lomo de salmón, de aproximadamente 1 kg, con piel
  • 250 g de moras
  • 75 g de azúcar moreno
  • 250 g de sal gorda
  • 60 ml de ginebra
  • 4 bayas de enebro
  • Ralladura de 1 limón
  • Eneldo fresco picado

    No es probable que los salmones que venden tengan anisakis ya que suelen venir de piscifactorías pero, por si acaso, no estará de más que lo congeléis durante un par de días antes de marinarlo. Aunque si vais a congelarlo en su totalidad después de prepararlo este paso os lo podéis saltar.

    Lavar y secar el lomo de salmón y retirar las espinas, si tuviera alguna, con ayuda de unas pinzas. Reservar.

    Mezclar en un bol el azúcar, la sal, la ralladura y 1 cucharada de eneldo. Romper, en un mortero, las bayas de enebro y añadírselas a la mezcla.

    Reservar unas cuantas moras para adornar. Poner el resto en un bol junto a la ginebra y, con la mano de un mortero, ir rompiéndolas hasta obtener una pasta poco trabada. Verter en el bol de los sólidos y remover hasta integrar. 

    Meter el salmón, con la piel hacia abajo, dentro de una fuente donde quepan holgadamente. Distribuir el marinado por encima y restregar bien con la mano para que el salmón se impregne por completo. Espolvorear con más eneldo y tapar a piel con plástico. Poner algo de peso encima, yo suelo poner un brick de caldo o de leche, y dejar curar en la nevera de 24 horas a 3 días, dependiendo de como os guste de curado. Cuanto más tiempo lo tengáis más se teñirá del color de las que moras y estará algo más salado y seco. A mí me gusta tiernecito así que tan sólo lo dejo 1 día y es por eso por lo que no ha cogido demasiado color.

    Sacar de la nevera, quitar el peso y el plástico y retirar, con ayuda de papel de cocina, los restos de la marinada. Lavar bajo el grifo y, si queréis, volver a cubrir con eneldo. Como podéis ver en las fotos yo no le puse más. Empezando por la parte más ancha, con un cuchillo bien afilado, ir sacando lascas lo más finas posibles.

    Acompañado de las moras reservadas y unos pepinillos en vinagre ya os podéis preparar para disfrutar de lo lindo.

    Fuente : El invitado de invierno

jueves, 31 de mayo de 2018

Mermelada de manzana y zarzamoras al tomillo (Thermomix)

    En la entrada anterior, la de los cupcakes de manzana y zarzamoras, os comenté que para el buttercream utilicé esta mermelada para darle sabor. También os dije que la subiría en breve y, como lo prometido es deuda, aquí tenéis la receta de esta maravilla con sabor y aroma a bosque mediterráneo.


    En alguna ocasión os había dicho que, cuando preparo mermelada, me gusta hacer  poca cantidad ya que eso me da la oportunidad de cambiar de sabor con frecuencia sin llenar de botes empezados la nevera. Es por esto que he reducido las cantidades de la receta original, del blog Tía Alía Recetas, en la que me he basado. Además de añadirle una ramita de tomillo que le aporta otro puntito diferente de sabor.


    Ingredientes :
  • 90 g de manzana
  • 350 g de zarzamoras (moras silvestres de zarza)
  • 250 g de azúcar
  • 100 ml de agua
  • 1 cucharada de zumo de limón
  • 1 ramita de tomillo fresco

    Lo primero que haremos será lavar muy bien tanto la ramita de tomillo como las zarzamoras. Echar estas últimas en el vaso de la Thermomix junto al agua y triturar 1 min., vel. 7. Pasar la mezcla a través de un colador de malla fina, para retirar las semillas, aplastando bien con una mano de mortero para desperdiciar lo menos posible.
    Pelar la manzana y retirar las pepitas. Partirla en trocitos.
    Enjuagar el vaso y volver a poner dentro el puré junto a los trocitos de manzana, el zumo de limón, el azúcar y la ramita de tomillo. Programar 30 min., temperatura Varoma, vel. 2, giro a la izquierda poniendo el cestillo en el agujero para evitar que la mermelada salpique. Retirar, con cuidado de no quemaros, la ramita de tomillo.
    Si ha quedado demasiado líquida, teniendo en cuenta que cuando enfríe espesará, programar otros 5 minutos más con la misma temperatura y velocidad.
    A mí me gusta encontrarme algún trocito de manzana pero si la queréis sin tropezones dejar bajar un poco la temperatura y triturar 1 min., vel. 7.
    Una vez tengamos la mermelada a punto rellenar los botes, que estarán esterilizados, cerrar y dejar enfriar boca abajo para que se haga vacío.


    Si no tenéis Thermomix y queréis ver como podéis prepararla sólo tenéis que pinchar en este enlace que allí os lo explican la mar de bien.


    Conservar en la nevera aunque no sabría deciros cuanto aguanta en perfecto estado porque en cas ha durado escasamente un par de semanas. Lo que sí puedo deciros es que está exquisita y es que no hay nada como una mermelada casera.

viernes, 25 de mayo de 2018

Cupcakes de manzana y zarzamoras {Una galleta, un cuento}

    De nuevo me encuentro sumergida en otro reto, esto es un no parar, jejjjeje. Es la hora mágica, la hora de los cuentos que, en este caso, nos ha acercado hasta el bosque ya que allí es donde habita nuestro personaje : Bambi.
    En este caso más que un cuento es una novela escrita en 1923 y en ella, el austriaco Félix Salten, nos cuenta la vida de un corzo, aunque el Bambi que realmente recordemos es el personaje de la película de Disney.


    Mira que yo siempre había pensado que Bambi era un ciervo... Bueno, corzo o ciervo que más da, nada más pensar en esos preciosos astados mi mente se imaginó unas deliciosas mini hamburguesas de su suculenta carne pero claro, teniendo en cuenta que la idea era que se pudiera poner en una mesa para niños me pareció un poco macabro el pensar que te podías estar comiendo a su madre. Por eso me incliné por hacer algo con alguno de los frutos silvestre del bosque y, de paso, descargar un poco mi congelador de zarzamoras, que aún me quedan casi un par de kilos de las que cogí el pasado año.

 
    Se me olvidaba decir que el reto es Una galleta, un cuento. Aquí tenéis el recopilatorio.


    Ingredientes:
  • 290 g de harina bizcochona
  • 75 g de azúcar morena
  • 1 pizca de sal
  • 85 g de manzana pelada y en cuadraditos
  • 1 huevo L
  • 100 ml de leche
  • 125 g de nata
  • 45 ml de aceite de girasol
  • 1/2 cucharadita de pasta de vainilla
  • 65 g de zarzamoras congeladas
    Para el buttercream
  • 150 g de mantequilla a temperatura ambiente
  • 300 g de azúcar glass
  • 3 cucharadas de mermelada de moras
  • 1 chorrito de leche
    Para decorar
  • Un puñadito de zarzamoras

    Precalentar el horno a 180ºC con calor de arriba-abajo.
    Preparar un molde de cupcakes poniendo papelillos de magdalena dentro.
    Tamizar la harina junto a la sal y mezclar el azúcar y los trocitos de manzana.
    Por otro lado batir el huevo y añadir el resto de los líquidos. Remover hasta que esté uniforme. Hacer un hueco en el medio de los sólidos y verter en él los líquidos.  Con ayuda de una espátula integrar todo sin trabajar demasiado. Cuando la crema esté casi uniforme añadir las zarzamoras y terminar de integrar.
    Rellenar los capacitos preparados hasta 2/3 de su capacidad y hornear a media altura durante unos 20 minutos o hasta que al pinchar con una brocheta esta salga limpia.
    Dejar reposar unos minutos en el molde antes de sacar y dejar enfriar sobre una rejilla.
    Mientras se terminan de enfriar preparar el buttercream.
    Batir todos los ingredientes hasta que la crema esté suave y sedosa. Meter en una manga preparada con la boquilla 1M de Wilton y decorar haciendo rosas sobre los cupcakes.
    Decorar con unas pocas moras cada cupcake y ya os podéis preparar para disfrutar.


    Y seguro que queréis ver el interior ¿a qué sí?


    Lo único que me queda por decir es que la mermelada que he utilizado para la buttercream es casera de manzana y zarzamoras, la receta la publicaré en breve... o eso espero 😁😂😂


viernes, 25 de septiembre de 2015

Tarta de manzana y moras para los enanitos {Una galleta, un cuento}

    Casi puedo imaginarme a Blancanieves recogiendo manzanas y moras del bosque cercano para hornear una riquísima tarta a sus queridos enanos.


    De nuevo volvemos a la carga con el reto "Una galleta, un cuento", y para este mes el cuento elegido, en esta ocasión por Isa de Planeta Cookie, no es otro que Blancanieves y los 7 enanitos.
    En principio esta receta era la elegida para el recopilatorio veraniego de otro reto ya que pertenece a Jamie Oliver, pero mi horno lo he mantenido apagado durante todo el verano así que decidí dejar su elaboración para más adelante. Y ahora ha llegado el momento oportuno ya que me parecía que sus ingredientes eran los ideales para representar este cuento.


    Este cuento de hadas, famoso gracias a la versión publicada por los hermanos Grimm (1812) y más tarde a la película de Disney (1937), parece ser que está inspirado en un personaje real, Maria Sophia Margaretha Catharina von Erthal, residente en la pintoresca localidad de Lohr am Main, en la Franconia alemana.


    Ingredientes :
  • 2 manzanas*
  • 1 puñado de moras
  • 2 cucharadas de azúcar moreno claro
  • 2 trozos de jengibre en almíbar
  • 2 cucharadas del almíbar del jengibre
  • 85 g de mantequilla
  • Masa quebrada o brisa
  • Huevo batido para pincelar
  • 1 cucharada de azúcar para espolvorear
  • 1/2 cucharadita de canela para espolvorear
    *He utilizado una manzana tipo golden y la otra tipo fuji 

    Precalentar el horno a 180ºC.
    Pelar, retirar las pepitas, trocear las manzanas y ponerlas en un bol. Espolvorear el azúcar moreno por encima.
    Picar el jengibre en trocitos y añadir al bol junto con el almíbar. Agregar las moras y remover con cuidado para que no se rompan estas últimas.
    Ya se que puede parecer poco higiénico el mezclar las cosas con las manos pero así es como lo hace Jamie Oliver y, a mí, me encanta. Esa manera de incluir el sentido del tacto en la cocina y de sentir las texturas de los alimentos y las mezclas en las manos me parece fascinante.


    Extender la mitad de la masa, yo usé masa quebrada, entre dos hojas de papel de horno para facilitar la tarea y evitar posibles desgarros en ella. Retirar el papel de encima, volcar la masa sobre el molde elegido e ir acomodándola en él ajustándola bien en las paredes y el fondo. Pasar el rodillo por el borde para retirar el exceso de masa y rellenar con la mezcla de fruta.
    Extender de igual modo la otra mitad y enrollar en el rodillo.
    Repartir la mantequilla, cortada en varios trozos, sobre la mezcla de fruta  y pincelar con huevo batido todo el borde para que se pegue.
    Desenrollar la masa reservada en el rodillo por encima, dejándola caer sobre la fruta y ajustándola ligeramente con las manos. Presionar con la palma de la mano en todo el contorno para sellar los bordes y retirar el exceso. Hacer unos cortes para que pueda salir el vapor al cocerse y decorar con los recortes si quieres.


    Pincelar la superficie con el huevo batido sin que quede encharcado, una ligera capa nada más. Espolvorear con la canela y el azúcar.
    Meter en la parte baja del horno, a un tercio de altura, para que el calor le llegue desde abajo, alrededor de 50 minutos hasta que esté dorada y el jugo esté burbujeante.
    Dejar enfriar sobre una rejilla y servir tibia.
    Jamie sugiere que se sirva acompañada de unas natillas en un costado y regarlas con parte del jugo resultante aunque para mí lo ideal es acompañarla con unas buenas cucharadas de yogur natural azucarado.


    Además de ser bastante menos calórico me parece que los sabores del postre se equilibran mejor.


    ¿A qué tiene buena pinta? Pues no le hace justicia con lo buenísimo que está, os lo aseguro.

martes, 22 de septiembre de 2015

Sardinas en escabeche de frutos rojos #comesanoCUÍDATE #5añosCatmanizados

    El verano ha tocado a su fin y que mejor para despedirlo, hoy oficialmente ha comenzado el otoño, que hacerle un homenaje cocinando uno de los productos estrella de esa estación : las sardinas.
    No hay chiringuito de playa donde no se preparen, ya sea en el norte o en el sur. Y es que están taaan buenas!!!
    El único problema de prepararlas en casa es el olor que deja en toda ella si las fríes o las haces a la barbacoa así que yo voy a prepararlas de una manera un poco más sutil, aunque no por ello menos sabrosas... eso sí sin apestar toda la casa.
    Además, nutricionalmente son muy sanas ya que son ricas en ácidos grasos omega-3,  en vitaminas [A, B (sobre todo en B6 y B12), D y E] y en minerales (calcio, fósforo, potasio, zinc, yodo, magnesio y hierro) y no son demasiado calóricas (140 calorías por 100g). Además la receta lleva frutas con lo que contribuimos a consumir una de las recomendadas #5aldía frutas y hortalizas frescas diarias. 
    Es por todo esto por lo que las he elegido para el concurso #comesanoCUÍDATE que organizan Manu y Fran para celebrar el Aniversario de sus #5añosCatmanizados y en el cual me hace especial ilusión participar ya que, aparte de que nuestros blogs son de la misma quinta llevándose tan solo unos 15 días entre ellos desde su inicio, tengo especial cariño a esa pareja. Niños, espero que os guste mi aportación!!!


    La verdad que las sardinas en escabeche no las había comido nunca, la idea partió de la pescadera de mi barrio que fue la que me lo aconsejó y, madre mía lo que me estaba perdiendo.
    Claro que yo no iba a hacer un escabeche normal, NO, eso sería demasiado para mí que me gusta complicarme la vida hasta para respirar, jejjeje. Así que echando un vistazo a la nevera, a ver lo que encontraba por allí, me encontré una cajita con frutos del bosque que había comprado el día anterior... la suerte estaba echada, jejjeje.


    Ingredientes :
  • 12 sardinas medianitas
  • 1 cebolla pequeña
  • 3 dientes de ajo
  • 200 ml de Aceite de oliva virgen extra
  • 100 ml de vinagre de frambuesa
  • 50 ml de vino blanco
  • 1 puñado de frambuesas
  • 1 puñado de moras
  • 1 cucharadita de pimienta rosa
  • 4 clavos de olor
  • Sal
    Lo primero es limpiar las sardinas quitando las cabezas, las vísceras y las escamas. Lavar bien con agua fría y secar. Salar ligeramente y reservar.
    Poner a pochar la cebolla, cortada en juliana fina, y los ajos enteros, sin pelar pero con un corte, en una cazuela con un chorrito del aceite.
    Cuando la cebolla esté blandita, pero sin llegar a coger color, verter el vino y dejar reducir hasta que esté casi evaporado. Añadir la pimienta y los clavos de olor y dejar cocinar un par de minutos más.
    Incorporar el vinagre y el resto del aceite y mantener a fuego suave. Cuando rompa el hervor introducir las sardinas y dejar cocer 2 minutos desde que comience a hervir de nuevo.
    Apartar del fuego. Lavar unas pocas frambuesas y moras y añadirlas, reservando sin lavar algunas para decorar, y dejar reposar. Una vez frío guardar en la nevera hasta el día siguiente.


    Los escabeches son una manera tradicional de conservación así que esta preparación os durará bien unos cuantos días tapado en la nevera... eso si aguantáis sin probarlas, jejjeje. Porque como las probéis estaréis perdidos, no habrá manera de dejar en el plato ni una sol, os lo aseguro.


    Cuando las vayáis a comer sacarlas un rato antes para que se atemperen, es bastante probable que el aceite se haya solidificado con el frío.
    Lavar las frambuesas y las moras reservadas.
    Colocar las sardinas en un plato, acompañadas con un poco de la cebolla y los frutos rojos reservados recién lavados. Regar por encima con un poco del escabeche, servir... y, a disfrutar!!!


    La receta está basada en esta de salmón de La cocina de aficionado.

domingo, 10 de noviembre de 2013

Yogures de moras

    Llevo muchos años haciendo yogures, exactamente 13, aunque en casa de mi madre he visto hacerlos toda la vida. Empecé a hacerlos cuando mi hijo era muy pequeño y la pediatra me recomendó que los enriqueciera con calcio, lo más increíble es que hasta ahora no haya publicado ninguna receta de yogur así que aquí va la primera.
    Aprovechando parte de las moras que me regalaron se me ocurrió que podía prepararlos de ese sabor. Hacía tiempo que se los había visto a Cristina y aún los tenía en mi lista de pendientes, que mejor que esta ocasión para probarlos.


   
Ingredientes :
  • 1 litro de leche entera
  • 3 cucharadas de leche en polvo desnatada enriquecida con calcio
  • 1 yogur natural ( Yo utilizo de los del tarrito de cristal)
  • 300 g de moras
  • 2 cucharadas de azúcar
    Poner las moras con el azúcar y dejar macerar unos 10 minutos.
    Templar la leche en el microondas, solo debe estar tibia.
    Separar un vaso y disolver en él la leche en polvo.
    Batir el yogur y añadírselo al resto de la leche removiendo hasta que esté integrado.
    Agregar la mezcla de leche y leche en polvo y remover.
    Triturar las moras y colar para quitar las semillas. Añadir al preparado anterior y remover hasta que la mezcla esté homogénea.
    Repartir en vasitos y poner en la yogurtera duante unas 8 horas. Pasado este tiempo, meter los vasitos de yogur en la nevera y dejar reposar otras 4 horas, por lo menos, para que cojan cuerpo.


    Si no tienes yogurtera también se puede hacer el yogur en el horno poniendo los tarritos rellenos a 50º C durante unas 4 horas y luego, sin sacarlos del horno, dejarlos reposar otras 4 horas. Meter a la nevera para que cojan cuerpo otras 4 horas por lo menos.


    No hay nada más placentero que poder disfrutar de un delicioso yogur casero.

viernes, 1 de noviembre de 2013

Chutney de manzana, moras y canela

    El término chutney, aunque originario del oeste de la India donde se le denomina chatni,nos viene de los ingleses que les copiaron y se la llevaron como suya a las islas durante su época colonial. Tanto unos como otros son muy aficionados a este tipo de mermeladas agridulces, especiadas y ligeramente picantes, aunque lo de los indios no son lo que se dice ligeramente picantes sino todo lo contrario, jejjeje. De hecho la receta que hoy os traigo es de Lorraine Pascale, ex-modelo y ahora cocinera inglesa de moda, aunque con unas ligeras variaciones mías, no podía ser de otro modo, jejjeje.


    Ya había hecho este chutney otras veces pero es que está tan bueno que no me canso de repetir la receta y, aproveché que estabamos en plena temporada para coger mi cesta de caperucita e ir a recoger unas cuantas, jajjaja. En realidad el que cogió la cesta fue un compañero del trabajo, Yago, el cual, amablemente, me regaló un buen tupper repleto de moras silvestres... No hay como tener amigos, jejjeje. Menuda diferencia de sabor de hacerlo con estas a hacerlo con las moras compradas, no hay ni punto de comparación!!
   
    Ingredientes :
  • 400 g de manzanas
  • 120 g de cebolla
  • 50 g de azúcar mascabado (o morena)
  • 40 ml de vinagre balsámico
  • 1 cucharadita de canela molida
  • 200 g de moras
  • Pimienta negra recién molida
  • Aceite de oliva virgen extra
    Pelar y descorazonar las manzanas. Cortar en trozos grandes y pesar entonces los 200 g.
    Pelar y cortarle cebolla en juliana fina. Lavar las moras y escurrirlas bien.
    Poner una cazuela al fuego con el aceite. Cuando este esté caliente añadir la cebolla y rehogar hasta que se ablande un poco. Añadir el resto de los ingredientes, menos las moras, y dejar cocer a fuego medio, removiendo de vez en cuando, hasta que alcance su punto de ebullición. Bajar el fuego y dejar cocer a fuego lento durante 45 minutos removiendo de vez en cuando.
    Esterilizar los botes en agua caliente, escurrirlos y secarlos en el horno a temperatura baja, unos 40ºC, para que no se enfríen.
    Cuando el chutney tome la consistencia de una mermelada espesa añadir las moras y cocer otros 10 minutos, removiendo con mucho cuidado para que no se rompan demasiado las moras. Comprobar el punto de picante por si queréis añadir un poco más de pimienta... o una puntita de cayena en polvo si lo prefieres extra-picante.


    Rellenar los botes hasta casi el borde y cerrar. Dejar enfriar los botes boca abajo para que se haga el vacío.


    Una vez estén fríos, después de comprobar que las tapas no se hunden al apretarlas en el centro con el dedo, guardar en un lugar oscuro y seco durante como mínimo un mes para que reposen.


    Al llevar azúcar y vinagre, poderosos conservantes naturales, durarán durante por lo menos 2 años sin abrir. Y en la nevera durante un máximo de 4 meses.

viernes, 25 de octubre de 2013

Flaugnarde de moras y de frambuesas

    Estamos en temporada de moras y no hay nada como tener amigos que se acuerdan de ti cuando van al campo y recogen frutas silvestres. En este caso me regalaron casi 3/4 de kilo de este maravilloso fruto así que tenía que aprovecharlas de alguna manera, jejjeje, que no estamos como para tirar.
    Se me ocurrió que una buena manera de utilizarlas era hacer clafoutis que en este caso, al no tratarse de cerezas negras, no se llaman así sino que pasan a llamarse flaugnarde, además de hacer una chessecake de moras silvestres, chutney de manzana, moras y canela y un bote pequeño de mermelada... pero el resto de las recetas ya las iré publicando. Desde luego las aproveché más que bien, jejjeje.
    A la mitad de la masa le añadí frambuesas en vez de moras, para variar un poco sin acabar de dejar los frutos silvestres.


    La receta es de Pierre Hermé, un acierto más que seguro.
    Ingredientes :
  • 3 huevos
  • 125 g de harina
  • 1 pizca de sal
  • 300 ml de leche
  • 100 g de azúcar glass 
  • 250 g de moras
  • 250 g de frambuesas
  • Azúcar glass para espolvorear por encima
    Poner en un cuenco las moras y espolvorear por encima 25 g del azúcar. Remover y dejar reposar 30 minutos.
    Poner en otro cuenco las frambuesas y seguir el mismo procedimiento con otros 25 g de azúcar.
 

    Precalentar el horno a 180º C con calor de arriba-abajo. Forrar con papelillos los moldes de magdalenas que vayamos a emplear.
    Tamizar la harina y la sal. Añadir el azúcar y remover para integrar.
    Batir los huevos hasta que espumen y blanqueen, añadirlos a la mezcla de harina con movimientos envolventes.
    Agregar la leche y mezclar con una espátula hasta que la mezcla esté fina y líquida.
    Escurrir el posible líquido que haya salido de las moras y repartir entre la mitad de los capacitos de magdalenas. Ir poniendo por encima crema hasta cubrirlas ligeramente.
    Repartir las frambuesas escurridas entre el resto de los capacitos y cubrir con el resto de la crema.
    Meter a mitad de horno y cocer durante unos 20 minutos o hasta observar que la crema está cuajada.


    Sacar del horno y dejar enfriar sobre una rejilla. Una vez fríos espolvorear con  más azúcar glass.


    Servir fríos o a temperatura ambiente, de cualquiera de las dos formas están exquisitos!!

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Jalea de grosellas y mermelada de moras

    Cuando he intentado enlazar la receta de las magdalenas de brie y grosellas con esta entrada me he dado cuenta que aún no la había publicado y, con lo riquísima que está, no podía dejar de hacerlo. así que aquí la tenéis.
     Hace algunas semanas que necesité gelatina de grosellas, o lo que es lo mismo jalea, para una de las propuestas de mi reto de Facebook "la magdalena de la semana" y me acordé que tenía unas cuantas grosellas congeladas así que ¿por qué no elaborarla Yo en casa?
    Al mismo tiempo, ya metida en harina, me puse a hacer una rica mermelada de moras con una cajita que tenía en la nevera. Hacía mucho que no me daba por hacer este tipo de conservas así que mi alacena estaba un poco desangelada... y esto tenía que solucionarlo, jejjeje.


    La receta de la jalea la encontré aquí y tengo que decir que salió rica, rica. Tan solo tendremos que cubrir con agua, hasta un dedo por encima de las grosellas, y dejar cocer durante 20 minutos. Filtrar y pesar el líquido que quede añadiendo el mismo peso de azúcar. Poner en una bolsa o bola de infusión parte de la pulpa y las pepitas de la cocción (las pepitas contienen pectina que es lo que hará que espese y se conserve)
    Dejar cocer el líquido filtrado y el azúcar, con la bolsa de infusión dentro, hasta que espese ligeramente. Habrá que tener en cuenta que al enfríar se espesa bastante más.
    Retirar la bolsa, pasar a botes esterilizados, tapar y dejar enfríar boca abajo para que se haga el vacío.


    La mermelada se hace de forma similar. Yo utilicé azúcar para mermeladas 2:1 por lo que la cantidad que utilicé fué la mitad de lo que las moras me pesaron.
    Puse el azúcar junto a las moras en un cazo a cocer hasta que espesó un poco, más o menos 20 minutos.
    Si no queremos que tenga pepitas este es el momento de colar la mermelada para retirarlas.









    Pasar a botes esterilizados, tapar y dejar enfríar boca abajo.







 
    Y cuando se terminen de enfríar ya tendréis un verdadero placer para los sentidos, porque no hay nada mejor que las mermeladas y jaleas hechas en casa, os lo aseguro.

lunes, 25 de julio de 2011

Trifle de mascarpone y frutas del bosque

    Cuando publiqué el Red velvet bundt cake a principio de mes os comenté que había reservado la mitad del que me salió color chocolate para hacer un trifle... pues aquí lo tenéis, esta es la receta que he preparado con él.


    Whole Kitchen en su propuesta dulce para el mes de Julio nos invita a preparar un postre clásico británico: trifle.
    Antes de meter las manos en la masa estuve viendo infinidad de recetas, tanto en revistas de cocina como en videos en You tube, para saber exactamente de que se iba ya que no tenía ni idea de lo que era. Después descubríque era una especie de "sopa inglesa", vamos un postre que he hecho infinidad de veces cuando tengo los restos un poco secos de un bizcocho o un par de vasitos de natillas a punto de caducar.
    Esta vez me puse a improvisar un poco con lo que tenía en casa... un brick de nata para montar, una tarrina de mascarpone, el culín de una botella de licor de café... y el famoso red chocolate velvet bundt cake. Ahh! y la idea de ponerle frutas del bosque la tomé de la gran Nigella Lawson.
    Ingredientes :
  • 1 red chocolate velvet bundt cake (pincha aquí )
  • 1 vasito de licor de café
  • 250 g de queso mascarpone
  • 100 g de azúcar glass
  • 500 ml de nata para montar
  • 250 g de frutas del bosque congeladas
  • 1 puñadito de crocanti para adornar
  • 1 puñadito de de virutas de chocolate para adornar
  • unas frambuesas y unas moras frescas para adornar

        Cortar el cake en trozos.
        Montar la nata. Montar el mascarpone con el azúcar y mezclar con la nata con movimientos envolventes.
        Dejar descongelar un poco las frutas del bosque.
        Poner en un bol profundo y ancho la mitad del bizcocho troceado.
        Emborracharlo con la mitad del licor.


        Añadir la mitad de los frutos del bosque ligeramente escurridos, colocandolos sobre los trozos del bizcocho borracho.


        Extender la mitad de la mezcla de nata y queso por encima.


        Repetir el proceso en el mismo orden y adornar, espolvoreando el crocanti y las virutas de chocolate y poniendo las frambuesas y las moras por encima.


        El resultado es tan espectacular como rico está... y sino que se lo pregunten a mis compis que se lo comieron todo, todo, todo, jajaja.