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martes, 21 de abril de 2020

Solomillo de cerdo asado con clementinas, hinojo y anís

    Que me gusta a mí Ottolenghi no es nada nuevo, en este blog hay ya unas cuantas recetas de él, no sabría decir cuantas. Y, es que, su cocina es sumamente adictiva. El olor que transmiten sus platos es la pura esencia del lejano Oriente Medio, llenos de especias que aromatizan, no sólo la cocina sino toda la casa, mientras se van cocinando. 


    Os traigo una adaptación de una de las recetas de su libro Jerusalén donde se utilizan dos productos de temporada que no tardarán en desaparecer temporalmente de los mercados : bulbo de hinojo y mandarinas.
    En mi adaptación he cambiado también la carne de pollo, que es la que Ottolengui utiliza, por otra carne blanca, el cerdo y, ante la imposibilidad de encontrar arak, he preparado la marinada con el anís seco que tenía en casa. Teniendo en cuenta que el arak es una bebida anisada creo que el sustituto no está fuera de lugar.


    Ingredientes :
  • 2 solomillos de cerdo
  • 100 ml de anís seco
  • 4 cucharadas de aceite de oliva
  • 3 cucharadas de zumo de naranja
  • 3 cucharadas de zumo de limón
  • 2 cucharadas de semillas de mostaza
  • 3 cucharadas de azúcar moreno
  • 2 bulbos de hinojo medianos (500 g aprox.)
  • 4 clementinas (400 g aprox.)
  • 1 cucharada de tomillo seco
  • 2 y 1/2 cucharaditas de semillas de hinojo
  • 2 y 1/2 cucharaditas de sal
  • 1 y 1/2 cucharadita de pimienta negra de molinillo
  • Perejil picado

    Lavar muy bien las clementinas, secar y, sin pelar, cortar horizontalmente en rodajas de unos 5 mm de grosor. Reservar.
    Limpiar el hinojo y cortar cada bulbo por la mitad, a lo largo, y luego cada mitad en 4 ó 5 rodajas. Machacar ligeramente en un mortero las semillas de hinojo, sólo tienen que abrirse no pulverizarlas.
    Meter en una bolsa de zip los dos solomillos. Teniendo en cuenta que tendrá que ser los lo bastante grande para poder introducir también la marinada y el resto de ingredientes.
    Mezclar en un bol grande el anís, el aceite y los zumos. Añadir la sal y la pimienta, mezclar bien y verter dentro de la bolsa de zip. Agregar las rodajas de hinojo y de clementina, el tomillo y las semillas de hinojo. Cerrar la bolsa y, con cuidado, remover bien para que se mezcle todo. Dejar marinar en la nevera como mínimo 3 ó 4 horas, aunque lo mejor sería dejarlo toda la noche.
    Al día siguiente, precalentar el horno a 220ºC, con calor de arriba-abajo.
    Verter en una fuente de horno el contenido de la bolsa de zip, distribuyéndolo de modo que quepa en una sola capa. Hornear, a media altura, durante unos 5 minutos. Bajar la temperatura del horno a 200ºC y dejar cocer 40 minutos más. Voltear los solomillos a mitad de coción y regar por encima de ellos con el líquido de la marinada, de vez en cuando, para que no se sequen demasiado. Retirar del horno.


    Pasar los solomillos, el hinojo y las clementinas a la bandeja de servir. Cubrir con papel aluminio y reservar en caliente.
    Desglasar el líquido de cocción de la fuente y verter en un cazo. Llevar a ebullición y dejar reducir, a fuego lento, hasta que queden unos 80 ml de salsa. Verter la salsa caliente sobre los solomillos y espolvorear con una pizca de perejil picado.
    Cortar los solomillos en porciones y repartir éstas en los platos, regadas ligeramente con un poco de la salsa. Acompañar con un poco del hinojo y alguna rebanada de la mandarina y servir enseguida.


    El resultado es un asado de sabores intensos con ese ligero toque dulzón que le va tan bien a la carne blanca. Y nada mejor para completar el plato que acompañarlo con una buena ración de arroz blanco.

sábado, 7 de diciembre de 2019

Solomillo de cerdo al horno con salsa de mandarinas y madroños. Calendario de Adviento Día 7

    No puedo negar que en mi casa somos carnívoros y, aunque hemos reducido su ingesta que antes era prácticamente diaria, en la mesa de mis navidades tiene un sitio destacado. Normalmente nos decantamos entre lechazo o cochinillo pero, en esta ocasión, me he decantado por una carne que es bastante más fácil encontrar, de buena calidad, en cualquier supermercado.
    Aunque el solomillo lo podamos encontrar en cualquier época del año no pasará lo mismo con las frutas con las que vamos a elaborar la salsa. Las mandarinas y, sobre todo, los madroños sólo los encontraremos ahora, que me gusta a mí incluir frutas en los platos aprovechando la temporada de cada una, que es cuando están más buenas.


    Me sorprendo a mí misma dándome cuenta que aún no hubiera aparecido alguna receta de carne en este Calendario de Adviento. Y me sorprende más que no hubiera preparado ningún plato con carne de cerdo desde hace 4 años Bueno, pues aquí va la primera y queda subsanada la no inclusión del cerdo entre las recetas del blog. 😂😂
   Vamos a por la receta.


    Ingredientes :
  • 2 solomillos de cerdo (1 kilo aproximado entre los dos)  
  • 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • 100 ml de vino tinto
  • 1 cucharadita de maizena
  • 200 ml de agua
  • 2 y 1/2 cucharaditas de mostaza a la antigua
  • 250 ml de madroños
  • 5 mandarinas
  • 2 chalotas
  • 2 cucharadas de mantequilla
  • 2 cucharadas de azúcar
  • Sal
  • Pimienta negra de molinillo

    Precalentar el horno a 200ºC con calor de arriba-abajo.
    Salpimentar los solomillos. En una sartén amplia echar 3 cucharadas del aceite. Añadir 1/2 cucharadita de mostaza y remover hasta que esté repartida por el fondo Poner los solomillos encima y dorarlos por todos lados para que la carne se selle bien y no pierda sus jugos.
    Una vez bien dorados, sacar y colocar en una fuente de horno, untada con la otra cucharada de aceite. Untar bien los solomillos con las 2 cucharaditas de mostaza restantes. Deberéis ayudaros de un cuchillo o una espátula, porque estarán muy calientes, para no quemaros.
    Meter a media altura y hornear unos 15 minutos. Una vez pasado el tiempo de horneado dejar reposar durante unos minutos para que los jugos interiores se asienten.
    Mientras se cuecen los solomillos desglasaremos la sartén, donde los hemos sellado, con el vino tinto y dejaremos reducir hasta que casi se haya evaporado por completo. Diluir la maizena en el agua e incorporarla a la sartén. Dejar cocer hasta que espese ligeramente. Reservar en caliente.
    Pelar y picar muy fino las chalotas. Lavar los madroños y escurrir, reservando unos pocos para decorar. Pelar una mandarina, retirar los hilitos blancos, lo más que se pueda, y reservar para decorar. Exprimir el zumo del resto de las mandarinas y reservar.
    En un cazo, a fuego bajo, poner a derretir la mantequilla. Añadir las chalotas picadas y dejar pochar hasta que estén doradas. Agregar los madroños enteros, espolvorear por encima el azúcar y echar el zumo. Remover, tapar y dejar cocer durante unos 15 minutos, removiendo de vez en cuando para que no se pegue al fondo. Triturar y colar, para eliminar las semillitas de los madroños. Enjuagar el cazo y volver a poner la salsa triturada en él. Dejar cocer  5 minutos más, al mínimo. Salpimentar. Deberá quedar ligeramente espesa pero, si hubiera espesado demasiado, agregar un poco más de zumo y dar un hervor. Reservar en caliente.
    Cortar los solomillos, calculando que en cada plato pondremos 2 ó 3 trozos.
    Para emplatar echaremos un par de cucharadas de la salsa de mandarinas y madroños en un extremo del plato y arrastraremos con el dorso de la cuchara creando una línea que llegue casi hasta el otro extremo. Colocar encima los trozos de solomillo y salsear con el desglasado de vino tinto. Terminar decorando el plato con los gajos de mandarina y los madroños reservados.


    Además yo he puesto unos cuantos microgreens y unas hojas de capuchina para darle la nota de color verde al plato pero también podrían ponerse unos germinados o incluso un manojito de berros.

martes, 15 de diciembre de 2015

Pork pie o pastel de carne inglés

    Parece mentira que entre las últimas entradas saladas que he publicado no haya casi ninguna de carne cuando en mi casa somos carnívoros al 100%. Tenía que remediarlo de alguna manera así que, cuando Blanca nos retó a hacer este maravilloso pastel de carne típico inglés, no me lo pensé y me lancé a la piscina de cabeza, jejjeje. Masa hecha con manteca, carne de cerdo, panceta, salchichas y bacon, ligerito ligerito vamos, jajjaja.
 

    Para esta receta es fundamental que tanto la carne como los embutidos de la que está compuesta sean de la máxima calidad. Además si pedís a vuestro carnicero que os pase por la picadora juntas la carne y la panceta tendréis un trabajo menos por hacer. Eso es exactamente lo que yo hice, me fuí al Mercado de Algirós, ya sabéis que yo soy muy de mercados, y les pedí a mis carniceras, Susana y Raquel de Carnes Rangel, que me lo prepararan. Ellas, que son unos verdaderos amores, no tuvieron ningún problema en hacerlo.


    Ingredientes :
    Para el relleno
  • 300 g de panceta fresca
  • 100 g de bacon ahumado en un trozo
  • 350 g de solomillo de cerdo
  • 300 g de salchichas frescas
  • 1/4 de cucharadita de macis molido
  • 1/2 cucharadita de salvia fresca picada
  • 1/2 cucharadita de tomillo fresco picado
  • Sal

   Para la masa
  • 110 ml de agua
  • 100 g de manteca de cerdo
  • 288 g de harina
    Para la gelatina
  • 200 ml de caldo de pollo
  • 4 hojas de gelatina
    Además
  • 1 yema de huevo para pintar
    Poner dos tiras de papel de horno cruzadas en cada ramenquín para luego poder extraer los pasteles con facilidad.
    Picar la carne, la panceta y el bacon en cuadraditos de unos 5 mm y poner en un bol. Yo solo piqué el bacon ya que, como os dije antes, mis carniceras me pasaron la carne junto a la panceta por la picadora.
    Añadir la carne de las salchichas, después de haber retirado las tripas, junto al macis, la salvia, el tomillo y una pizca de sal. Amasar con las manos hasta que esté completamente mezclado. Reservar.
    Precalentar el horno a 180º C.
    Poner al fuego, en un cazo, el agua y la manteca hasta que esta se derrita por completo.
    Retirar del fuego y echar de golpe la harina. Remover con una cuchara hasta que esté bien integrada. Volcar la masa sobre la superficie de trabajo y amasar ligeramente.
    Separar 1/3 de la masa que nos servirá para hacer las tapas. Dividir el resto en 6 porciones y, con ayuda de un rodillo, estirar cada parte hasta tener un diámetro que abarque la base y los lados de los moldes elegidos.
    Cubrir con ella los moldes y, con ayuda de los dedos, acomodarla a ellos dejando que sobresalga un poco.
    Rellenar con la mezcla de carne preparada, presionando  con los dedos para que quede compacta, alisando la superficie.
    Cortar el tercio de masa reservado en 6 y estirar haciendo redondeles un poco más grandes que la parte superior de los moldes que harán de tapa.
    Pincelar un poco la masa de los bordes de los moldes con la yema batida, cubrir con las tapas y presionar con los dedos para que se peguen bien, de esta forma nos aseguramos de que los pasteles queden bien sellados.
    Hacer un agujero en el centro para que pueda salir el vapor, pincelar con la yema y decorar, si os ha sobrado algo de masa, como podéis ver yo hice unas pequeñas hojas.
    Volver a pincelar las decoraciones si las hiciérais y meter en una bandeja a mitad de horno durante aproximadamente 1 hora.
    Sacar del horno y dejar enfriar sobre una rejilla.
    Una vez que estén bien fríos prepararemos la gelatina. Hidratar las hojas sumergiéndolas en agua fría durante unos 5 minutos. Calentar el caldo e incorporar las hojas de gelatina, bien escurridas. Remover hasta que se disuelvan y dejar que se enfríen.


    Cuando la gelatina se encuentre a temperatura ambiente ir vertiendo, muy poco a poco, dentro de los pasteles a través de los orificios practicados hasta que no entre más.
    Meter a la nevera durante por lo menos 6 horas.
    Desmoldar y dejar que cojan algo de calor, alrededor de 1/4 de hora, antes de servirlos.
    Acompañar de unos brotes de ensalada para completar el plato.


    Además yo los acompañé con una mermelada de trompetas de la muerte casera, cuya receta será mi próxima entrada en el blog, que hizo que estuvieran aún mejor si cabe.


    Una auténtica delicia, os lo aseguro.

    En este reto entre amigas, además de mi, han participado Blanca de Menjar a ca la Blanca, Chus de Siguiendo a Nenalinda y Paz de Galletas Mamipaz.

    Fuente : Sweet & Sour

domingo, 22 de febrero de 2015

Calabacines luna rellenos {El Asalta Blogs}

    De nuevo llegó el día en el que nos calzamos las mallas y el resto de la ropa negra negra como un tizón para lanzarnos al asalto de la cocina de una nueva víctima, ha llegado el día de publicación de El Asalta Blogs.
    En esta ocasión hemos dejado la cocina de La Rosa Dulce limpia, limpia, vamos que dudo hasta que le hayan quedado hasta cucharillas, jejjjeje.
    En este caso yo me he decantado por un asalto ligerito, bueno o casi. Porque estos calabacines rellenos llenan que no veas.
    Yo he adaptado la receta a mis gustos variándola ligeramente, si pincháis aquí podéis ver su receta.


    Ingredientes :
  • 4 calabacines luna
  • 1 cebolleta
  • 200 g de carne picada mixta
  • 20 g de mantequilla
  • 20 g de aceite de oliva virgen extra
  • 2 cucharadas de harina
  • 200 ml de leche semidesnatada
  • Queso rallado
  • Sal
  • Pimienta negra recién molida

    Cortar la tapita de los calabacines y vaciarlos con ayuda de una cucharilla. Picar fino y reservar.
    Picar la cebolleta. Derretir en una sartén la mantequilla y el aceite de oliva. Pochar la cebolleta, añadir la carne de los calabacines y dejar rehogar hasta que coja color.
    Agregar la carne picada y rehogar hasta que pierda el color a crudo. 
    Añadir la harina y dejar rehogar. Verter la leche y remover hasta que la mezcla quede homogénea y comience a espesar. Salpimentar.
    Rellenar los calabacines con la mezcla y espolvorear queso rallado por encima.
    Gratinar hasta que estén dorados, unos 10 minutos.


    Servir antes de que se enfríen con las tapas puestas.

domingo, 18 de enero de 2015

Töltött káposzta o col rellena a la húngara {Cocinas del mundo}

    ¡¡¡Madre mía, pero cómo corren los días!!! Ya hemos pasado el ecuador del mes y aún no había estrenado el año con ninguna entrada en el blog. La verdad es que no he empezado el 2015 demasiado bien, pero ahora que todo va volviendo a la normalidad espero ir poniéndome al día.
    De momento empiezo como terminé el año, con un reto, jejjeje, no podía ser de otra manera. En esta ocasión os traigo un plato realmente invernal, ideal para entonar el cuerpo en estos fríos días que estamos teniendo.


    En esta ocasión ha sido Concha la que nos proponía viajar hasta Hungría para descubrir su gastronomía a través del reto "Cocinas del mundo"


    Yo he elegido unos rollitos de col rellenos de carne y arroz deliciosos. La verdad es que llevo haciéndolos hace bastante tiempo en casa sin tener ni idea de que era una receta típica húngara. La única diferencia es que yo los sumerjo en salsa de tomate y los húngaros los ponen sobre una cama de chucrut con chorizo y panceta ahumados y bañados con nata agria.
    Esta vez los he hecho a su manera y tengo que reconocer que están muy buenos aunque también muuuy potentes.
 

    Ingredientes :
  • 250 g de chucrut
  • 1 repollo pequeño
  • 200 g de carne picada mezcla de ternera y magro
  • 40 g de arroz basmati
  • 1 cucharadita de pimentón dulce
  • 15 g de manteca de cerdo
  • 1 diente de ajo
  • Sal
  • 1 cucharadita de mejorana seca
  • 50 g de chorizo ahumado*
  • 50 g de panceta ahumada*
  • Pimienta negra de molinillo recién molida
  • 50 ml de nata agria o crème fraîche
    * Tanto el chorizo como la panceta ahumada los he puesto de los que venden para preparar fabada, tipo asturiano.
    
    Separar las hojas del tronco de la col, con cuidado de no romperlas. Escaldarlas en una cazuela con abundante agua hirviendo durante unos 7 minutos hasta que estén bien tiernas y manejables, escurrir y dejar enfriar.
    Lavar el chucrut con agua fría, escurrir y reservar. Quitar el germen del ajo y picar finamente. Cortar el chorizo y la panceta en trocitos y reservar.
    Mezclar bien en un bol la carne, el arroz, el ajo, el pimentón, 1/2 cucharadita de mejorana y la manteca derretida. Salpimentar.
    Secar las hojas de col entre dos hojas de papel de cocina, retirar los nervios más duros y reservar.
    Rellenar las hojas con ayuda de una cuchara y enrollar cerrando bien los extremos para que el relleno no se salga.
    Poner en una cazuela, untada con un poco de aceite, la mitad del chucrut. Espolvorear con un poco de pimienta y la mitad de la mejorana que queda. Repartir la mitad de los trozos de chorizo y de panceta por encima.
    Colocar los rollitos de col por encima y cubrir con el resto del chucrut, la mejorana, el chorizo y la panceta. Espolvorear con otro poco de pimienta negra recién molida y añadir agua hasta que cubra las 2/3 partes de los rollitos.
    Dejar cocer tapado, a fuego lento, durante una hora.
    Servir calientes con un poco de créme fraîche por encima.


    Ya veis que no es precisamente una plato ligero y más si lo riegas bien con la nata pero la mezcla  de sabores es brutal, impresionante.


    Se nota que me gustan un montón ¿a qué si?

sábado, 16 de agosto de 2014

Köttbullar, las albóndigas suecas

    Uno de los pasados retos de FoodBloggers Trotamundos, el de el mes de Junio, nos llevaba a Suecia de la mano de Julia de "Petites Sucreries" y una de las propuestas saladas que nos invitaba a preparar eran estas albóndigas. Entonces no llegué a tiempo de publicarlas pero, como a mí me gustaron mucho, aquí os dejo la receta.


    La verdad que estaban muy ricas pero, si digo la verdad, la cara de mi hijo era todo un poema cuando las vio en el plato, jejjeje. Lo cierto es que cuando me preguntó que qué había para comer y le dije que albóndigas, que le requete encantan, se le puso una sonrisa de oreja a oreja y cuando vio esa salsa tan clarita, evidentemente está hecha con nata, ya no sabía si reír o llorar, jejjeje. Tuve que reprimir una carcajada al ver el cambio en su expresión para evitar que me las pudiera lanzar a la cara, jejjeje. Al final no llegó la sangre al río, se sentó a la mesa y se las comió sin decir nada... solo cuando se levantó de la mesa me pidió por favor que las próximas albóndigas se las hiciera normales.


    Ingredientes :
  • 750 g de carne picada, mezcla de ternera y magro
  • 1/2 cebolla grande
  • 30 g de mantequilla
  • 80 ml de leche
  • 25 g de miga de pan
  • 1 huevo
  • 1 cucharadita de sal
  • 1/2 cucharadita de nuez moscada
  • 1/2 cucharadita de cardamomo (le puse solo 1/4)
  • 1 cucharadita de pimienta negra de molinillo recién molida
  • Aceite de oliva para freír
    Para la salsa :
  • 90 g de mantequilla
  • 40 g de harina
  • 500ml de caldo de ave
  • 10 ml de nata de cocinar
    Poner la mantequilla en una sartén y rehogar, a fuego medio, la cebolla muy picadita hasta que empiece a tomar color. Apartar del fuego y dejar enfriar.
    Echar la miga de pan en la leche y, después de que haya reposado un poco, triturar.
    Poner en un bol la carne, la sal, las especias, el huevo ligeramente batido, la mezcla de pan y leche y la cebolla pochada e integrar todo. Puedes hacerlo con una cuchara de madera pero como queda más uniforme es haciéndolo con la mano.
    Formar albóndigas con la mezcla y freír por tandas. Dejar escurrir sobre papel de cocina para retirar el exceso de grasa mientras preparamos la salsa.
    Derretir la mantequilla en una cazuela de fondo grueso. Espolvorear la harina por encima y cocer hasta que se dore. Sin parar de remover., verter el caldo y dejar cocer unos 5 minutos. Añadir la nata y echar dentro las albóndigas. Cocer unos 15 minutos.
    Servir acompañadas con puré de patata y una cucharada de mermelada de arándanos rojos caliente.
 

    Fuente : Directo al paladar

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Baozis de Ybán Yarza

    Cuando me compré el libro de Ibán Yarza, Pan casero, ni se me hubiera pasado por la cabeza que esta iba a ser la primera receta que prepararía de él. Pero cuando Clara nos envió el mail diciéndonos que la propuesta de "Bake the world" a realizar para este mes eran los baozis no se me ocurrió una mejor manera para estrenarlo.
 

    El baozi es un bollo de pan relleno cocido al vapor muy habitual en la cocina china que normalmente se sirve en el desayuno. Yo he seguido la receta de Ibán al pie de la letra aunque los he cocido en mi thermomix. Me han parecido unos bollitos deliciosos con un relleno agridulce realmente espectacular .
    Ingredientes :
    (Para la masa)
  • 400 g de harina de repostería (floja)
  • 200 g de agua
  • 20 g de azúcar
  • 4 g de sal
  • 10 g de levadura fresca de panadería
   

    (Para el relleno)
  • 500 g de carne picada mezcla de ternera y cerdo
  • 1 cebolla grande
  • 3 dientes de ajo
  • 1 chorrito de aceite de girasol
  • 1 chorrito de salsa de soja
  • 1 chorrito de vinagre de arroz
  • 1 cucharada sopera de miel
  • 2 estrellas de anís
  • 2 clavos de especia
  • Pimienta de Sichuan
    Mezclar y trabajar los ingredientes hasta obtener una masa bastante seca. Amasar unos 10 minutos hasta que esté muy maleable y lisa. Dejar fermentar unos 45 minutos.
    Mientras realizaremos el relleno. Tostar ligeramente las especias, en una sartén sin grasa, hasta que comiencen a desprender aroma. Triturarlas con un molinillo de café y reservar. Picar la cebolla y los ajos  muy finos y dorarlos juntos, a fuego fuerte, en la misma sartén de dorar las especias. Añadir la carne y darle unas vueltas. Agregar el resto de los ingredientes (líquidos y especias), bajar el fuego y cocerlo durante unos 20 minutos. Reservar.
    Cuando la masa haya fermentado, dividirla y formar bolas de unos 35 g.


    Extender con un rodillo dejando círculos de unos 12 cm de diámetro y dejando los bordes más finos.
    Poner una cucharada del relleno en el centro y cerrar la bola haciendo pequeños pliegues que se sellarán con fuerza mientras se va girándo la bola hasta que se cree una espiral.
    Dejar reposar cada bola sobre un cuadrado de papel de horno, para que no se pegue en la vaporera al cocinar, y sin tocarse. Yo las coloqué en la Varoma del Thermomix.
    Dejar fermentar unos 45 minutos hasta que esponje un poco.
    Poner en el vaso 1 litro de agua y programar 8 min, Varoma, vel.1
    Cuando pase el tiempo colocar el recipiente Varoma en su sitio y programar 10 min, Varoma, vel.2.
    Dejar reposar 1 minuto antes de abrir la tapa.
 

    Yo lo acompañé con un poco de salsa sukiyaki. El relleno sobre todo estaba espectacular, con esos matices que le dan las especias.


    Lo bueno de estos panecillos es que se pueden rellenar tanto de dulce como de salado, algo muy a tener en cuenta, desde luego.


    Como son unos bollitos muy tiernos, suaves, de miga jugosa y sin corteza a mis nanos les encantaron. Vamos que si me descuido no me dejan ni probarlos, jejjeje

lunes, 18 de noviembre de 2013

Cassoulet "exprés"

    Si un oriundo de la región francesa de Languedoc viera mi cassoulet se echaría las manos a la cabeza sin lugar a dudas. El secreto para que este guiso esté exquisito es el larguísimo tiempo de cocción y, en mi caso, ha sido hecho en tiempo récord... poco más de hora y media en olla exprés, todo un sacrilegio.
    El cassoulet es un potente guiso campesino de alubias blancas con tocino fresco y otras guarniciones dependiendo de la localidad donde esté hecho. El nombre de la receta proviene del nombre de las cazuelas donde se realizan. El más famoso y antiguo es el de Castelnaudary.


    Whole kitchen en su Propuesta Salada para el mes de Noviembre nos invita a preparar un clásico de la comida francesa : Cassoulet

    Como ya os comentaba antes mi plato lo hice en la olla exprés y no he seguido ninguna receta en concreto sino que he hecho mi propia versión cogiendo lo que me interesaba de cada receta que he visto.
   
Ingredientes :
  • 2 costillas de cerdo a trozos
  • 2 lonchas de panceta fresca de 2 cm de grosor
  • 2 blanquets o butifarras blancas
  • 1 cortada de tocino de cerdo de 2 cm de grosor
  • 400 g de alubias blancas
  • 2 tomates maduros
  • 2 cebollas
  • 2 puerros
  • 2 clavos de especia
  • 1 hueso de cerdo
  • 1 bouquet garní*
  • 5 dientes de ajo
  • 1 cucharadita de tomillo
  • 2 cucharadas de pan rallado
  • 1 muslo de confit de pato
  • Sal y pimienta negra recién molida
   
    *El bouquet garní es un atadillo de hierbas compuesto por 1 hoja de laurel, 1 rama de tomillo y varias ramas de perejil. Como no tenía hierbas frescas  metí 1 cucharada de perejil seco, 1 hoja de laurel y 1 cucharadita de tomillo seco en una bolsita de las de hacer infusiones. Imaginación al poder, jejjeje.
    Poner a remojo las alubias en agua fría la noche anterior.
    Cortar los puerros en rodajas. pinchar los clavos en una de las cebollas y picar fina la otra. Rallar los tomates.
    Escurrir las alubias y ponerlas en la olla cubiertas de agua fría. Añadir la panceta, el tocino, los puerros, la cebolla con los clavos, el bouquet garní y el hueso. Poner al fuego hasta que estén hechas (en mi olla rápida 15 minutos)
    Poner una cazuela al fuego y poner la grasa que tenga el confit. Salpimentar la costilla y espolvorearla con el tomillo. Dorar en la grasa del confit junto a 2 dientes de ajos laminados. Sacar de la cazuela y reservar.
    En la misma grasa echar la cebolla picada. Cuando esté dorada añadir 2 dientes de ajo también picados y dejar tomar color. Agregar los tomates rallados, salpimentar y dejar reducir ligeramente. Volver a introducir las costillas y dejar cocer 20 minutos.
    Abrir la olla, cuando haya acabado y pasado la presión, y añadir el guiso de costillas y los blanquets, pinchados con un tenedor para que no revienten al cocer. Tapar y dejar cocer una media hora.
    Precalentar el horno a 220º C.
    Partir por la mitad el diente de ajo que queda y frotar con las mitades la cazuela, apta para horno, donde se va a servir. Yo lo hice en cazuelitas individuales de barro.
    Cuando haya pasado el tiempo de cocción eliminar de la olla el hueso, el bouquet garní y la cebolla con los clavos. Yo esta última no la pude retirar ya que se me deshizo por completo dentro del guiso.
    Sacar la panceta, el tocino y los blanquets y trocearlos.
    Poner en la cazuela de horno parte de las alubias, cubrir con parte de las carnes troceadas mezcladas. Desmigar la carne del muslo de confit y poner una capa por encima. Cubrir con el resto de las alubias y espolvorear con el pan rallado.
    Meter al horno y dejar cocer durante unos 20 minutos.


    Sacarlo cuando esté dorado. Servir bien caliente en la misma cazuela.

jueves, 28 de febrero de 2013

Costillas a las 5 especias con salsa de sésamo y miel. Reto de Lorraine Pascale

    Y volvemos a la carga con los retos de Lorraine Pascale. En este segundo tocaba receta salada y, entre todos los que nos hemos propuesto esta tarea, hemos elegido esta suculenta receta con aires asiáticos.


    Pero antes de liarme con la receta os dejo el logo, que de nuevo nos ha creado Marta ¿a qué ha quedado precioso?


    Ingredientes :
  • 12 costillas de cerdo carnositas
  • 1 cucharada de 5 especias chinas
  • 1 cucharada de semillas de hinojo
  • 1 estrella de anís 
  • 1 cucharadita de granos de pimienta de Szechuan
  • 2 tallos de cebolletas (los puse de puerro)
  • Sal
  • Pimienta negra recién molida
    Para la salsa de miel :
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • 1 chorro de miel líquida (como 2 cucharadas colmadas)
  • 150 ml de salsa de soja
  • 2 dientes de ajo picados finos
  • piel de lima rallada (se la puse de limón)
  • 3 cucharadas rasas de semillas de sésamo
  • 1 guindilla fresca
    Poner al fuego en una sartén sin aceite todas las especias, para intensificar su aroma, y cuando empiecen a dar olor retirarlas del fuego y dejar enfriar un poco. Poner las costillas en un bol, añadir las especias y mezclar bien.
    Taparlas con plástico de cocina y meter en la nevera 1 horita larga para que cojan bien todos los aromas.
    Precalentar el horno a 200º C
    Poner las costillas, extendidas, en una bandeja de horno y dejar cocer, a media altura, durante unos 45 minutos.
    Poner en un cazo al fuego los ingredientes de la salsa y calentar hasta que comience a hervir, dejar cocer 2 minutos más y retirar. La salsa debe tener una consistencia un poco espesa y pegajosa.
    Pintar las costillas con la salsa. La mía salió un poco clara pero la próxima vez, que la habrá, dejaré cocer un poco más la salsa para que evapore más líquido y coja esa textura untosa que debería haber tenido.
    Picar los tallos de las cebolletas, ponerselos por encima de las costillas y salpimentarlas. Yo utilicé un tallo de puerro porque cuando fui a echar mano de las cebolletas me dí cuenta que las había ido gastando y no me quedaba ni una, así que me tocó improvisar. Vas loca buscando las cosas raras de las recetas y luego no miras lo que habitualmente sueles tener en tu nevera, ¡¡anda, qué ya me vale!! Para la próxima me aseguraré antes, jajjaja.
    Hornear durante otros 15 minutos.


    No se pintan las costillas desde el principio porque se quemaría la miel y la salsa amargaría.
    Servir bien calientes, con un poco de salsa, en un bol, al lado de las costillas sobre las que pondremos unos aritos de guindilla fresca, limpios de semillas.


    Acompañarlas de una ensalada de rúcula y canónigos aliñada con vinagre de Módena y un chorreón de buen aceite de oliva virgen extra.
    Como también las iban a comer mi marido y mi hijo Sergio, las guindillas cortadas se las puse en la mesa ya que a ellos el picante en las comidas no les va mucho; una verdadera pena, porque a mí me encanta... y estas guindillas que compre no picaban naaadaaa, buuuaaaa.

   
    De todas formas la receta a sido un éxito total, les han gustado tanto que me preguntaron cuando las iba a volver a repetir.
    Como ya os había dicho al principio, esta receta forma parte de un reto y aquí tenéis al resto de los blogs participantes, os invitó a pasar a ver sus costillas y, de paso, echar un vistazo al resto de sus entradas ya que todas son buenísimas.

Marta : Dolce far niente... by Marta
José Luis : Mis deliciosas comiditas
Ángeles : Sweet Cakes
José : Cocina & kuchnia
Cristina : Plus que chocolat!
Lupe: Los caprichos de la Bouganvilla
Pepa : La cocina de Pepa
Teresa : Aurea's kitchen
Patricia : El Trasgu de las galletas
MªJosé : Hecho en casa
Mari : Las recetas de Mari
Isabel : Lamboadas de Samhaim
Cris : El placer de mi cocina
Sonia : Cocinando sonrisas
Blanca : Menjar a Cala Blanca
Nenalinda : Siguiendo a NENALINDA
Isabella : La rana de azúcar

viernes, 18 de enero de 2013

Cerdo agridulce

    Hace mucho que no degustaba ningún plato chino, y mira que me gusta su comida, pero como en mi casa no les hace demasiada gracia al final había desistido. Ya estaba cansada de poner los platos en la mesa y empezar a ver caras raras y escuchar decir la misma cantinela : "¿esto es lo que hay hoy? ¿Y no puede haber otra cosa? Esto no nos gusta"
    Cuando vi que la propuesta salada de Whole Kitchen de este mes era precisamente cerdo agridulce se me iluminaron los ojos y empecé a ensalivar y relamerme de gusto... bien!!!


    La receta que he preparado es una mezcla de varias, he cogido lo que me iba gustando de una o de otra para hacer la versión que me parecía que iba a tener mejor resultado.

    Whole kitchen en su Propuesta Salada para el mes de enero nos invita a preparar un clásico de la cocina China : Cerdo Agridulce.

    Ingredientes :
    (Para la salsa)
  • 120 ml de caldo de verduras
  • 3 cucharadas de salsa de soja
  • 1 cucharada de miel 
  • 3 cucharadas de vinagre de arroz
  • 3 cucharadas de ketchup
  • 1 cortadita fina de jengibre fresco
  • 1 cucharadita de maicena
    (Para el cerdo)
  • 200 g de lomo de cerdo
  • 1 pimiento entreverao*  
  • 1 cebolla pequeña
  • 4 cortadas de piña natural
    *Los pimientos entreveraos son aquellos que están verdes por una de sus partes y rojos por la otra. No penséis que me he vuelto loca; Todavía no... aunque no creo que me falte mucho, la verdad, jajjajaa.
   
    (Para el rebozado)
  • 120 g de harina
  • 20 g de maicena
  • 175 ml de cerveza aproximadamente
  • Sal y pimienta negra recién molida
    Pelar y rallar el jengibre fresco.
    Poner todos los ingredientes de la salsa, menos la maicena, en un cazo a fuego lento hasta que la miel se funda por completo.
    Diluir la maicena en un poco de agua fría y agregarla al cazo. Remover hasta que la salsa esté uniforme y haya espesado ligeramente. Tener en cuenta que luego la añadiremos a la carne con lo que espesará algo más.

    Mezclar los ingredientes del rebozado hasta conseguir una pasta no demasiado líquida, como si fueran unas natillas más o menos. Os recomiendo que vayáis añadiendo la cerveza a poquitos para evitar que la masa quede demasiado líquida, tener en cuenta que cada tipo de harina absorve distinta cantidad de líquido.

    Cortar el cerdo a taquitos no demasiado grandes, vamos a tacos de bocado. Impregnar los tacos bien en la mezcla y freírlos en abundante aceite bien caliente. Cuando estén dorados y crujientes sacarlos y dejarlos escurrir sobre un papel de cocina para retirar el exceso de grasa.
   
    En un wok saltear, a fuego medio, la cebolla y el pimiento, que previamente habremos cortado en trozos grandecitos. Añadir la piña también cortada en trozos y rehogar. Agregar la carne preparada anteriormente. Verter la salsa, poco a poco, y cocinar unos minutos.


   Servir acompañado de arroz blanco.
   Otra idea de presentación , quizás más atractiva para los niños, es distribuir la carne en brochetas con los trozos de la verdura y la piña entre medias.


    Ahora, eso sí, lo presentes como lo presentes no se te olvide acompañarlo de arroz blanco salteado. Es el complemento ideal.


miércoles, 28 de diciembre de 2011

Los canelones del día después.

    Ya pasaron la cena de Nochebuena y la comida de Navidad y ahora toca el turno de ir pensando qué preparar para la Nochevieja, pero antes hay urge la necesidad de vaciar un poco la nevera porque, por lo menos en mi casa, estos días siempre hay gran cantidad de sobras de estos días... que si un poquito de cordero, que si un platito de albóndigas, que si un par de filetes de ternera en salsa...
    No sé si a vosotras os pasa pero a mí no me entusiasma llevar a la mesa una cosa distinta para cada uno (eso lo dejamos para cuando salimos a comer fuera de casa) así que toca el turno de darle al coco e ingeniarselas para, con todas las sobras, hacer un plato único. Hay unas cuantas opciones pero en este caso he elegido preparar unos canelones... además este plato es precisamente el que las chicas de Memòries d'una cuinera nos invitaban a preparan para este mes, y esta es mi propuesta.


    Realmente no se trata de una receta en sí, más bien se trata de una idea (que no estamos para tirar comida y mucho menos ahora que estamos todos en crisis), la de reciclar las sobras haciendo una comida distinta que les guste a todos y , sobre todo, procurando que no protesten demasiado los niños. A decir verdad, los míos están encantados con cualquier plato de pasta, mucho más si es pasta con carne, jejeje, ¿a qué se nota?


    Como ya os he dicho es con sobras así que no hay cantidades exactas... se trata de picar fino los restos de las distintas carnes y agregar alguna salsa para unificar la mezcla, Yo le puse un buen chorreón de pisto muy bien triturado, así además comen una buena porción de verduras.


    Con esta mezcla solo hay que rellenar las placas de los canelones e ir colocándolos sobre una fuente que pueda ir al horno a la cual habremos puesto una base de salsa por bajo, en mi caso un poco del pisto del utilizado para el relleno.


    Como estoy en casa de mi madre las placas que ella tenía eran de lasaña y esas fueron las que utilicé así que salieron unos canelones un poco más raros de lo normal, jejeje.
    Tan solo quedará verter un poco de bechamel por encima de los canelones rellenos, espolvorearlos con bien de queso rallado e introducir la fuente en el horno para gratinarlos. Sacar cuando la superficie esté dorada y servir antes de que se enfríen.


    ¿A qué tienen buena pinta? Estaban deliciosos, ¡ummmm!