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jueves, 28 de febrero de 2013

Costillas a las 5 especias con salsa de sésamo y miel. Reto de Lorraine Pascale

    Y volvemos a la carga con los retos de Lorraine Pascale. En este segundo tocaba receta salada y, entre todos los que nos hemos propuesto esta tarea, hemos elegido esta suculenta receta con aires asiáticos.


    Pero antes de liarme con la receta os dejo el logo, que de nuevo nos ha creado Marta ¿a qué ha quedado precioso?


    Ingredientes :
  • 12 costillas de cerdo carnositas
  • 1 cucharada de 5 especias chinas
  • 1 cucharada de semillas de hinojo
  • 1 estrella de anís 
  • 1 cucharadita de granos de pimienta de Szechuan
  • 2 tallos de cebolletas (los puse de puerro)
  • Sal
  • Pimienta negra recién molida
    Para la salsa de miel :
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • 1 chorro de miel líquida (como 2 cucharadas colmadas)
  • 150 ml de salsa de soja
  • 2 dientes de ajo picados finos
  • piel de lima rallada (se la puse de limón)
  • 3 cucharadas rasas de semillas de sésamo
  • 1 guindilla fresca
    Poner al fuego en una sartén sin aceite todas las especias, para intensificar su aroma, y cuando empiecen a dar olor retirarlas del fuego y dejar enfriar un poco. Poner las costillas en un bol, añadir las especias y mezclar bien.
    Taparlas con plástico de cocina y meter en la nevera 1 horita larga para que cojan bien todos los aromas.
    Precalentar el horno a 200º C
    Poner las costillas, extendidas, en una bandeja de horno y dejar cocer, a media altura, durante unos 45 minutos.
    Poner en un cazo al fuego los ingredientes de la salsa y calentar hasta que comience a hervir, dejar cocer 2 minutos más y retirar. La salsa debe tener una consistencia un poco espesa y pegajosa.
    Pintar las costillas con la salsa. La mía salió un poco clara pero la próxima vez, que la habrá, dejaré cocer un poco más la salsa para que evapore más líquido y coja esa textura untosa que debería haber tenido.
    Picar los tallos de las cebolletas, ponerselos por encima de las costillas y salpimentarlas. Yo utilicé un tallo de puerro porque cuando fui a echar mano de las cebolletas me dí cuenta que las había ido gastando y no me quedaba ni una, así que me tocó improvisar. Vas loca buscando las cosas raras de las recetas y luego no miras lo que habitualmente sueles tener en tu nevera, ¡¡anda, qué ya me vale!! Para la próxima me aseguraré antes, jajjaja.
    Hornear durante otros 15 minutos.


    No se pintan las costillas desde el principio porque se quemaría la miel y la salsa amargaría.
    Servir bien calientes, con un poco de salsa, en un bol, al lado de las costillas sobre las que pondremos unos aritos de guindilla fresca, limpios de semillas.


    Acompañarlas de una ensalada de rúcula y canónigos aliñada con vinagre de Módena y un chorreón de buen aceite de oliva virgen extra.
    Como también las iban a comer mi marido y mi hijo Sergio, las guindillas cortadas se las puse en la mesa ya que a ellos el picante en las comidas no les va mucho; una verdadera pena, porque a mí me encanta... y estas guindillas que compre no picaban naaadaaa, buuuaaaa.

   
    De todas formas la receta a sido un éxito total, les han gustado tanto que me preguntaron cuando las iba a volver a repetir.
    Como ya os había dicho al principio, esta receta forma parte de un reto y aquí tenéis al resto de los blogs participantes, os invitó a pasar a ver sus costillas y, de paso, echar un vistazo al resto de sus entradas ya que todas son buenísimas.

Marta : Dolce far niente... by Marta
José Luis : Mis deliciosas comiditas
Ángeles : Sweet Cakes
José : Cocina & kuchnia
Cristina : Plus que chocolat!
Lupe: Los caprichos de la Bouganvilla
Pepa : La cocina de Pepa
Teresa : Aurea's kitchen
Patricia : El Trasgu de las galletas
MªJosé : Hecho en casa
Mari : Las recetas de Mari
Isabel : Lamboadas de Samhaim
Cris : El placer de mi cocina
Sonia : Cocinando sonrisas
Blanca : Menjar a Cala Blanca
Nenalinda : Siguiendo a NENALINDA
Isabella : La rana de azúcar

miércoles, 27 de febrero de 2013

Crema de endivias braseadas y nueces caramelizadas

    Cuando veo endivias en el mercado siempre me las imagino dentro de una ensalada, rellenas o gratinadas pero nunca, jamás de los jamases, se me habría ocurrido hacerlas en una crema. Una receta con la cual estoy gratamente sorprendida porque cuando la pruebas jamás te imaginarías de que está compuesta.

  
    Hoy, de nuevo, tenemos un #diade que nos viene desde Twitter. Este nuevo día, #diadelacuchara, ha sido impulsado por @JosinhoSilva y el logo ha salido de las manos de @Catypol.

    La verdad que con el frío que tenemos últimamente este #diadelacuchara nos viene que ni pintado porque ¿a quién no le apetece un buen plato de comida caliente?

    Ingredientes :

  • 450 g de endivias 
  • 2 chalotas
  • 8 nueces
  • 25 g de mantequilla
  • 1/2 limón
  • 1/2 cucharada de vinagre balsámico
  • 50 g de azúcar + 1 cucharada
  • 100 ml de nata líquida de cocina
  • 100 ml de leche
  • Sal y pimienta recién molida


    Saltear en la mantequilla las endivias, limpias y cortadas en 4 a lo largo, durante 10 minutos.
    Añadir las chalotas peladas y cortadas en trozos y proseguir la cocción 5 minutos más. Rociar con un chorrito de zumo de limón y el vinagre.
    Espolvorear una cucharada de azúcar. Salpimentar.
    Tapar y dejar cocer durante 35 minutos, a fuego lento, añadiendo un poquito de agua si hiciera falta.
    Cocinar el resto del azúcar con una cucharada de agua y un chorrito de zumo de limón sin remover.
    Cuando los bordes empiecen a dorarse ligeramente, retirar del fuego. Con la ayuda de un tenedor, sumergir las nueces, escurrir y depositarlas sobre un papel de horno.
    Triturar las endivias con la nata hirviendo, ir añadiendo la leche hasta conseguir la textura de crema que queramos.
    Servir caliente adornada con las nueces.


    El sabor es muy peculiar, con un ligero sabor agridulce causado por el vinagre balsámico y las nueces caramelizadas. Está realmente sabrosa.

martes, 26 de febrero de 2013

Menestra de tubérculos al curry verde

    Ya os había comentado antes que de vez en cuando compro alguna que otra revista francesa e italiana de cocina. Bueno pues, a mediados del año pasado, descubrí otro par de revistas francesas de cocina con unas fotografías para alucinar : Saveurs y Regal.
    En principio las cogí para tomar ejemplos de como quería que me salieran a mí ciertas fotos pero, al final, me he liado la manta a la cabeza y me he decidido por hacer alguna de las recetas que muestran... y eso que Yo no tengo ni pajolera idea de francés, jejjeje. Casi he tardado más en traducir alguna de las recetas que lo que es en hacerla, jajjaja.
    Este es el caso de la receta que os traigo hoy donde, como siempre y para no variar, la he adaptado a mi manera teniendo en cuenta los gustos de los comensales que la iban a degustar.


    Lo primero que he hecho ha sido cambiarle el nombre, jajjaja, empezamos bien... lo que era un curry de tubérculos ahora a pasado a ser una menestra de tubérculos al curry. El cambiarlo ha sido porque este plato es la aportación que presento al reto de este mes de Febrero de "Memòries d'una cuinera" donde el tema propuesto era la menestra.


    Ingredientes :
  • 1 cucharada de aceite de girasol (le puse de sésamo)
  • 2 nabos pequeños
  • 1 chirivía
  • 2 zanahorias medianas
  • 1/2 boniato
  • 1 cucharadita de pasta de curry verde
  • 1/2 cebolla
  • 150 ml de caldo de verduras
  • 150 ml de leche de coco
  • 10 g de almendras fileteadas
  • 1 chorrito de zumo de limón
  • Cilantro picado
  • Sal
   
    Dorar las almendras en una sartén antiadherente y reservar.
    Pelar y laminar la cebolla. Pelar todas las verduras, lavarlas, secarlas y cortarlas en trozos.
    Pochar la cebolla en el aceite, a fuego lento, durante 5 minutos, sin dejar que llegue a coger color.
    Agregar la pasta de curry y proseguir la cocción 1 minuto más, removiendo continuamente. Añadir las verduras y dejar rehogar un poco. Verter el caldo, tapar y dejar cocer unos 25 minutos, a fuego lento, hasta que estén tiernas.
    Agregar la leche de coco y proseguir la cocción otros 5 minutos.
    Rociar con el zumo de limón, espolvorear con el cilantro picado y las almendras fileteadas tostadas reservadas.


    Servir bien caliente.


    Aunque en la receta original la cucharadita de curry era una cucharada, no me he atrevido a poner tanto ya que a mi marido no le gustan las comidas muy picantes y casi no se notaba que lo llevara; así que os recomiendo que lo hagáis con la cucharada que dice la receta ya que, al añadir luego los líquidos el picante baja en gran medida.

lunes, 25 de febrero de 2013

Pasta de curry verde... o eso es lo que pretendía ser

    En muchos platos de la cocina oriental había visto utilizar la pasta de curry verde. Pensaba que era la mezcla de alguna hierba con ese polvo de curry, que no es una especia sino una mezcla de muchas de ellas, pero tras buscar e investigar sobre el tema vi lo equivocada que estaba. De ese polvo de curry amarillo anaranjado no tenía nada, eso sí, de mezcla de hierbas y especias lo tenía todo pero, ademá,s con bastante guindilla verde para darle ese super picante sabor que predomina en los platos asiáticos... de ahí que se llame verde.
  

    Como no podía ser de otro modo me lancé como una posesa a hacer la dichosa pasta pero un poco a mí manera.
    Basándome en la receta de pasta de curry verde que VelSid publicó en Gastronomía & cía (pincha aquí), pero con una adaptación muy libre por mi parte, he conseguido una pasta, que pica como un demonio, que se asemeja bastante a lo que debería haber sido, jajjaja.
    Los ingredientes son un poco diferentes adaptándolos a lo que Yo tenía en casa así que los que deberían haber sido os los pongo entre paréntesis
    Ingredientes :
  • 1 chile verde, sin semillas ni pedúnculo ( debían ser 40 g)
  • 30 g de pimiento verde, sin semillas ni pedúnculo (no debería llevar)
  • 20 g de raíz de jengibre fresca
  • 4 dientes de ajo (12 g)
  • 60 g de chalota
  • 10 g de citronella seca (debían ser 7 g de fresca)
  • 2 cucharadas de cilantro seco (debían ser 5 g de raíz de cilantro)
  • 1 cucharadita de semillas de cilantro
  • 1 cucharadita de semillas de comino
  • 1 cucharadita de pimienta negra en grano
  • 1 cucharada de salsa de pescado
  • 1 pizca de sal (solo si fuera necesario)
  • 1 chorrito de agua (no debería llevar)
  
    Pelar y trocear las chalotas, los ajos y la raíz de jengibre.
    Trocear el chile y los pimientos.
    Tostar ligeramente las especias en una sartén sin grasa hasta que empiecen a desprender su aroma. Retirar. Además tendrás un ambientador natural porque dejará un olor divino en toda la cocina, jejjeje.
    Poner todos los ingredientes menos la sal y el agua en un bol y triturar con la batidora. Ir añadiendo poco a poco el agua para que la mezcla tome textura de pasta. El agua lo he añadido ya que tanto la citronella como el cilantro eran secos en vez de frescos, sino no habría hecho falta añadirla.
    Rectificar de sal, Yo tuve que añadirle una pizca.


    Pasar a un recipiente con tapa y conservar en la nevera, bien tapado, durante no más de 4 días. Aunque también se puede congelar, que es exactamente lo que Yo hice con más de la mitad de la pasta que me salió; eso si, lo hice en cubiteras y una vez congelado lo desmoldé y guardé los cubitos de pasta en una bolsa de plástico, para luego poder sacar la cantidad  justa que necesite.

domingo, 24 de febrero de 2013

Kringle de sobrasada con miel

    Durante todo el mes de diciembre he visto que hacían kringles en un montón de blogs, tanto dulces como salados; incluso mi hermana MariMar hizo un par de ellos para Nochevieja. Al final me ha entrado el gusanillo también a mí y me he lanzado a preparar uno. Mi elección ha sido fácil, aprovechando que me quedaba una tripa de sobrasada con miel, de edición limitada de L'illa, a punto de caducar, decidí hacerlo salado.


    Ingredientes :
  • 30 g de azúcar
  • 120 g de leche
  • 30 g de mantequilla 
  • 15 g de levadura fresca
  • 1 yema de huevo
  • 300 g de harina de fuerza
  • 1 pizca de sal
  • 1 tripa de sobrasada con miel (150 g)
    En esta ocasión utilicé la thermomix ya que de una de sus revistas es de donde saqué la receta.
    Pulverizar el azúcar 15 seg, vel.10.
    Bajar los restos de las paredes hacia el fondo del vaso y agregar la leche, la mantequilla y la levadura desmenuzada. Programar 1 min, 37º C, vel. 2.
    Añadir la yema y mezclar 4 seg, vel. 3.
    Incorporar la harina y la sal y amasar 2 min, vaso cerrado, vel. espiga. Retirar la masa del vaso y darle forma de bola. Dejar que leve tapada hasta que doble su volumen.
    Precalentar el horno a 180º C.
    Extender la masa, con ayuda de un rodillo, sobre una mesa de trabajo ligeramente enharinada, hasta darle forma de rectángulo de unos 40 x 50 cm.
    Untar la masa con la sobrasada con miel y enrollarla por la parte más ancha.
    Cortar el rollo por la mitad a lo largo, dejando uno de los extremos sin cortar.
    Ir cruzando la masa de forma que el corte quede hacia arriba. Unir los extremos formando una rosca y colocar en una bandeja de horno forrada con papel.


    Hornear durante 20 minutos.


    Se puede comer templada o fría y, de ambas formas, está riquísima.


    De hecho, cada vez que pasaba por la cocina, mientras se estaba enfriando todavía, cada vez le faltaba un trocito más grande...


    ¿Será que tengo ratones en casa? Jajajjaja.

sábado, 23 de febrero de 2013

Sepia en salsa con cous-cous. Receta de Karlos Arguiñano

    Hace mucho tiempo que llevo haciendo esta receta en mi casa pero, aún no me explico muy bien el por qué, no me había decidido a publicarla. Hoy ha llegado ese día, jajjaja.
    La receta es de Karlos Arguiñano y es una de las que ManuCatman y Rocío Valle nos proponían desde "Cocinando con firma" en Mayo de 2011... Madre mía del amor hermoso, pero que deprisa pasa el tiempo, si parece que no haga tanto y va ya para dos años!!!


    Ingredientes :
  • 2 sepias grandecitas
  • 200 g de cous-cous
  • 4 dientes de ajo 
  • 1 cebolla
  • 1 pimiento verde
  • 1 vaso de salsa de tomate
  • 1 copa de vino blanco
  • Caldo de pescado
  • Aceite de oliva
  • Sal y pimienta negra recién molida
  • Perejil
    Pelar y laminar los dientes de ajo y dorar en una olla con un buen chorro de aceite de oliva. Pelar y picar la cebolla y el pimiento verde, despepitado, y añadirlos.
    Sazonar y dejar pochar las verduras.
    Mientras limpiar bien la sepia y cortarla en trozos medianos. Hacer cortes en forma de rombo, sin llegar al fondo, en cada trozo de sepia. Salpimentar, añadir a la olla y rehogarlos.
    Verter el vino y la salsa de tomate y espolvorear con perejil picado. Tapar y dejar cocer hasta que esté la sepia tierna.
    Colocar el cous-cous en un cuenco y añadir la misma cantidad de caldo caliente. tapar con un film transparente y dejar hidratar unos 5 minutos. Añadir perejil picado y mezclar separando los granos con ayuda de un tenedor.
    Poner unas gotas de aceite en varios moldes individuales, rellenar de cous-cous y presionar ligeramente. Reservar en caliente.
    Retirar la sepia a un plato reservándola.
    Triturar la salsa hasta que esté fina y volver a introducir la sepia en ella. Tapar y dejar cocinar, a fuego suave, durante un par de minutos.
    Volcar cada molde relleno de cous-cous en un plato y desmoldarlos. Decorar con una hojita de perejil.
    Repartir la sepia, con los cortes hacia arriba, y servir enseguida.


    Como podéis ver este es un plato sin complicaciones y rico, rico, como diría el mismísimo Arguiñano.

viernes, 22 de febrero de 2013

Galletas de carnaval de limón y de chocolate para la clase de Sonia... el circo ha llegado

    A veces la mayor de las satisfacciones viene de una simple frase de tus hijos: "Lo ha hecho mi mamá"
    Si además ves como al decirlo se hinchan como pavos llenos de orgullo parece que tocas el cielo y se te olvidan las horas de sueño perdidas ya que comprendes que no han sido realmente perdidas sino las mejor aprovechadas del día.


    Eso mismo es lo que pasó cuando celebraron en el cole de Sonia el carnaval. Se me ocurrió decorarle unas galletitas con algunos motivos circenses, ya que este era el tema elegido para este año, y la verdad es que con solo ver su carita cuando las vio por la mañana ya mereció la pena el dormir solo 4 horas, jejjeje. Es por eso que las fotos están hechas casi sin luz y con el móvil pero he subido la entrada por petición popular, jejjejje. Las galletas las hice de limón decoradas con la base de fondant y los dibujos con glasa y de chocolate decoradas con fondant.


Estas, en concreto, son las de chocolate


Y estas las de limón


A la mañana siguiente, ya bien secas, solo me quedó embolsarlas


    Cerrarlas con un lacito y meterlas en una caja bonita para poder llevarlas cómodamente sin que se le rompieran


¿A qué quedaron monas?

    Aquí os dejo la receta de las galletas de chocolate, la de las de limón os la pondré en otra entrada con las galletas de Navidad que hice este año, jejjeje... ya se sabe que mejor tarde que nunca.

    Ingredientes :
  • 150 g de mantequilla a temperatura ambiente
  • 130 g de azúcar glass
  • 1 huevo grande
  • 1/4 de cucharadita de extracto de chocolate (opcional)
  • 350 g de harina de repostería
  • 2 cucharadas de cacao en polvo
  • 1 pizca de sal
    Tamizar la harina junto al cacao y la sal.
    batir la mantequilla y el azúcar hasta que esté cremoso y esponjoso. Añadir el huevo y el extracto y seguir batiendo hasta que se integre. Agregar la mezcla de harina y cacao y amasar hasta formar una bola de masa uniforme. La textura debe ser blandita pero que no se pegue a las manos.
    Partir la masa en dos, para manejarla mejor, y extenderla entre dos hojas de papel de horno.
    Dejar reposar en la nevera durante un par de horas.
    Precalentar el horno a 165º C con aire.
    Sacar la masa del frigo y cortar las galletas con los cortadores elegidos, en este caso opté por unos cuadrados con ondas, depositándolas sobre una bandeja forrada con papel. Introducir la bandeja en horno, a media altura, y dejar cocer unos 12 minutos, dependiendo del tamaño y el grosor. Las mías son de 6 mm de grosor. Dejar enfríar en la bandeja un poco y transladarlas a  una rejilla hasta que estén totalmente frías.
    Llegado a este punto ya están listas para empezar a decorarlas.

Borsch, sopa rusa de remolacha y repollo

    Una de las más reconfortantes cosas que hay en invierno es el poder degustar una buena sopa calentita. Si, además, es una deliciosa y contundente receta como esta se convierte en un verdadero placer.


    Cuando me enteré que habían comenzado de nuevo los retos de HEMC me alegré un montón. Cuando vi que el ingrediente elegido era la remolacha tenía claro que plato iba a preparar para participar. Borsch es la sopa rusa por excelencia y es una de mis preferidas para el invierno. Ni que decir tiene que la remolacha me gusta mucho muchísimo y en esta sopa está de rechupete.
   

    La receta está realizada con thermomix pero se puede preparar de igual manera de la manera tradiccional, solo hay que trocear y cocer en una cazuela.
    Ingredientes :

  • 300 g de remolacha cocida
  • 100 g de zanahoria
  • 100 g de nabo
  • 100 g de repollo
  • 200 g de cebolla pelada
  • 150 g de carne de ternera
  • 20 g de mantequilla
  • 1200 g de caldo de carne
  • 10 g de vinagre de vino tinto
  • 1 hoja de laurel
  • 10 g de azúcar
  • 5 g de sal
  • Pimienta negra recién molida
  • Perejil
  • Eneldo
  • Nata agria para acompañar
    Cortar la carne en dados muy pequeños, de medio centímetro más o menos.
    Poner en el vaso la zanahoria, la cebolla y el nabo pelados y el repollo en trozos. Trocear 5 seg, vel..4. Añadir la carne y la mantequilla y programar 10 min, Temperatura Varoma, vel. 1, giro inverso.
    Añadir el caldo, un poco de perejil y eneldo, el vinagre, la sal, un par de vueltas de molinillo de pimienta negra, el azúcar y la hoja de laurel. Cocer 30 min, 100º C, vel. cuchara, giro inverso.
    Añadir la remolacha, cortada en tiras finas y programar 20 min, 100ºC, vel. cuchara, giro inverso.
    Apartar el laurel, rectificar de sal y pimienta, si hiciera falta, y servir caliente decorado con un poco de nata agria y espolvoreado con perejil y eneldo.


    Esta sopa es normalmente acompañada de pirojoks, un tipo de empanadillas ligeras. Está realmente rica y reconforta tanto que no es necesario comer mucho más.


    Y esta receta es la que he elegido para participar en el evento del HEMC#59 donde Cristina de Le bon vivant nos invita a utilizar la remolacha.



    Fuente :Pepekitchen para Thermomix por el mundo

jueves, 21 de febrero de 2013

Cupcakes de turrón y cava

    El otro día, haciendo limpieza en la alacena, me encontré con una tableta de turrón de Jijona despistada dentro de una lata de galletas... aún no me explico como demonios se me ocurrió guardarla allí, pero bueno, la cuestión es que allí estaba.
    Esta Navidad encontré varias recetas de cupcakes de turrón y me quedaba el gusanillo de probar a hacer alguna de ellas, ahora ya no tenía excusa, jejjeje.


    La receta que seguí, más o menos, fue la que Isabel, de "Aliter dulcia". La diferencia es que Yo no los hice especiados y les añadí algo de cava.

    Ingredientes :
    Para la magdalena
  • 120 g de mantequilla a temperatura ambiente
  • 100 g de azúcar
  • La ralladura de 1 naranja
  • 1/2 tableta de turrón de Jijona
  • 2 huevos
  • 240 g de harina
  • 1 cucharadita de levadura
  • 50 g de leche
  • 1 pizca de sal
    Para el frosting
  • 150 g de mantequilla a temperatura ambiente
  • 200 g de azúcar glass
  • 1/2 tableta de turrón de Jijona
  • 1 cucharada de leche semi desnatada
  • 1 cucharada de almíbar de cava
    Para el almíbar de cava
  • 50 g de azúcar 
  • 25 g de agua
  • 25 g de cava
  
    Lo primero haremos el almíbar para que se enfríe. Poner los ingredientes en un cazo a fuego lento, remover hasta que el azúcar se disuelva del todo y dejar espesar ligeramente. Dejar enfriar.
    Precalentar el horno a 180º C.
    Tamizar la harina junto a la levadura y la sal y envolver bien.
    Batir la tableta de turrón desmenuzada con la leche hasta hacer una crema.
    Batir la mantequilla hasta que esté cremosa, añadir el azúcar y seguir batiendo hasta que la mezcla esté espumosa.
    Agregar los huevos de uno en uno batiendo bien después de cada adición. Verter la crema de turrón y la ralladura de la naranja y remover.
    Añadir la mezcla de harina y, con movimientos envolventes, integrar hasta que la crema esté uniforme.
    Rellenar los capacitos, que habremos colocado dentro de unos moldes de mufins, con la crema y llevar al horno durante unos 20 minutos.
    Nada más sacarlas del horno pincelar las magdalenas con el almíbar, reservando 1 cucharada de éste para hacer el frosting. Desmoldar después de reposar 5 minutos y dejar que se terminen de enfriar sobre una rejilla.
    Batir la mantequilla con el azúcar glass hasta que se vuelva una mezcla espumosa. Añadir el turrón desmenuzado, la leche y la cucharada de almíbar sin dejar de batir hasta que tenga la textura deseada.
    Cuando las magdalenas estén totalmente frías decorarlas con el frosting.


    La rosa de frosting está hecha con manga pastelera con la boquilla 1M de Wilton, queda tan bonita... ¿a qué sí?

miércoles, 20 de febrero de 2013

Bollos sevillanos con masa madre

    Una vez que empiezas a usar la masa madre, cada vez que horneas un pan con ella ya empiezas a pensar cual será la próxima receta que vas a probar a hacer... llega a convertirse en una verdadera adicción, jejjeje.
    Tenía muchas ganas de empezar a hacer algún pan con harina de trigo candeal, la harina de los panes de Valladolid, esos panes asentados de miga prieta, esos con los que se hacen las sopas castellanas, esos que con solo cerrar los ojos y aspirar su aroma me transportan a los recuerdos de mi infancia.
    Así que, aunque estos no son los panes propios de Valladolid ya que de serlo no tendrían este nombre, me he puesto manos a la masa y, por fin, he comenzado a trabajar con la harina candeal.


    La receta con la que finalmente me he decidido a prepararlos es, por supuesto, la de Circe, aunque con unas ligeras variaciones. Sus entradas (aquí y aquí) son una verdadera maravilla donde nos explica clarísimamente cada paso que debemos realizar. Tanto es así que, gracias a ella, he conseguido unos bollos la mar de aparentes y riquísimos... a pesar de que creo que se me tostaron un poco demás. La pena es que hice la mitad de la receta y tan solo me salieron 4 bollos. Los próximos me saldrán mejor porque seguro que vuelvo a hacerlos dentro de nada. ¡Cómo para no hacerlos! Solo tendríais que haber visto pelearse a mis fieras para ver quién se comía el último panecillo, jajjaja. Y la paz llegó justo después de prometer que esta misma semana los volveré a hacer y de partir salomónicamente el bollo por la mitad, claro.
 

    Y al final me he atrevido a lanzarme a amasar este tipo de pan gracias a "Bake the world" ya que estos bollos sevillanos son precisamente la propuesta que este mes de febrero nos invitaban a preparar.


    Ingredientes :
  • 50 g de masa madre al 100% de hidratación
  • 113 g de agua
  • 125 g de harina candeal
  • 3 g de levadura fresca
  • 100 g de harina
  • 5 g de sal
    Poner la masa madre en un cuenco, añadir el agua y remover hasta que esté bien disuelta. Entonces agregar la harina candeal, remover y dejar reposar 1 y 1/2 horas (Circe nos dice que 1 hora pero mi cocina es fría así que me temo que todos los procesos tienden a ralentizarse) Este es el proceso de autolisis.

    Cuando pase este tiempo, añadir el resto de la harina, la levadura y la sal. Amasar 5 minutos. Tener en cuenta que será una masa muy seca que le costará de trabajar.
    Estirar la masa con un rodillo hasta que tenga un grosor de aproximadamente 1 cm. Plegar 3 ó 4 veces sobre sí misma, girarla 90º y volver a repetir el proceso unas 10 veces, dejando un reposo de 5 minutos cada tres giros para que el gluten se relaje y sea más fácil de trabajar. La masa deberá estar entonces mate y aterciopelada. Este es el proceso de refinado.

    Enrollar sobre sí misma y dejar fermentar sobre 1 y 1/2 horas ( Según Circe 45 minutos) bien tapada para que no le salga costra. Deberá doblar su volumen. 1ª fermentación.

    Dividir en porciones de unos 100 g ( los mios pesaban 95 g cada uno) para hacer bollos individuales.
    Refinar de nuevo cada porción estirando la masa con el rodillo o pasándola por la máquina de hacer pasta formando una tira de unos 25 cm de largo por 12 de ancho. Aunque tengo la maquinita esta vez la refiné a base de rodillo pero la próxima no descarto utilizarla. 2º refinado.


    Enrollarla sobre si misma, cerrando a la vez con cierta presión en los dedos. La costura deberá quedar recta y bien sellada, para que no se abra durante la cocción por donde no debe.
    Poner la parte sellada hacia abajo y hacer rodar dejando el centro grueso y los extremos picudos.
    Colocar sobre un trapo ligeramente enharinado y cubrir con otro sin enharinar, no debe taparse con plástico ya que nos interesa que la corteza se seque ligeramente y se forme una finísima corteza.
    Dejar fermentar de 45 a 60 minutos. 2ª fermentación.

    Precalentar el horno a 250º C, dejando dentro un cuenco apto para horno lleno de agua.
    Greñar con un corte bien recto y uniforme de 1 cm de profundidad a lo largo del bollo. Hornear 15 minutos bajando la temperatura a 230º C con vapor. Abrir el horno para sacar el cuenco y dejar salir el vapor y hornear otros 8 minutos. a 210º C (en teoría debería haberlos horneado 15 minutos pero como vi que se estaban dorando demasiado y ya estaban hechos los apagué a los 8 minutos) Deberíamos conseguir un dorado claro.


    La verdad que los bollitos salieron muuuy bueno.


    Y en el interior se puede apreciar ligeramente el enrollado de la masa, aunque esto solo se podrá apreciar si se va cogiendo trocitos a base de pellizcos.




    Y esta última foto está dedicada a Circe, es la parte de abajo del pan.


    ¿A qué han quedado preciosos?

martes, 19 de febrero de 2013

Copos de nieve de avellana... porque el invierno continúa

    Aunque aún estamos en invierno parece que cuando pasa la Navidad ya no pegan las decoraciones con copos de nieve, los guantes, los gorros, los patines de hielo... y, sin embargo, Enero y Febrero se caracterizan por ser normalmente los meses más fríos del año. Y la muestra de ello la tenemos en las grandes nevadas caídas en la zona norte a lo largo de estos días pasados.
    Por este motivo Yo también me resisto ha dejar estas decoraciones de lado y, como muestra de ello, aquí tenéis unas riquísimas magdalenas de avellana con forma de copos de nieve... aunque no me he podido resistir a ponerlas en estos capacitos con renos y Papá Noeles, jejjjeje.


    Ingredientes :
  • 225 g de harina
  • 55 g de avellanas molidas
  • 1 cucharada de levadura química
  • 1 pizca de sal
  • 150 g de azúcar
  • 2 huevos medianos
  • 250 ml de buttermilk (230 ml de leche entera +1 cucharada de zumo de limón)
  • 1 cucharada de licor de avellanas (lo puse sin alcohol)
  • 80 ml de aceite de girasol

    Precalentar el horno a 180º C.
    Verter el zumo en la leche, remover y dejar reposar 5 minutos.
    Tamizar la harina, la levadura y la sal. Mezclar con las avellanas molidas y el azúcar y remover hasta que estén perfectamente mezclados.
    Batir los huevos ligeramente. Añadir el licor, el aceite y la mezcla de leche y limón (buttermilk casero)
    Hacer un hueco en la mezcla de harina y avellanas y verter dentro la mezcla de leche y huevos. Remover hasta que esté integrado todo por completo.
    Ir poniendo la crema obtenida en los capacitos escogidos, que estarán dentro de un molde de magdalenas, con ayuda de una cuchara. Os recomiendo que utilicéis una cuchara de esas de sacar bolas de helado, así os aseguráis de poner en todos la misma cantidad.
    Hornear a media altura de 18 a 20 minutos, hasta que estén doraditos.
    Yo utilicé un molde con forma de copos de nieve de silicona así que no le puse los capacitos dentro sino que, después de desmoldarlas, puse cada una dentro de un capacito.
    Al sacarlas del horno ponerlas sobre una rejilla hasta que estén totalmente frías.


    Para mí están deliciosas, claro que no puedo ser objetiva ya que las avellanas son uno de los frutos secos que más me gustan, jejjeje.


    Lo que sí os puedo asegurar es que vuestra cocina olerá a las mil maravillas... Ummmm!!! Ya con solo de ver las fotos de nuevo vuelvo a ensalivar recordando su aroma.


    Os venís a merendar???