Y ahora, pasados ya 6 años de aquello, es cuando me he decidido a preparar la versión original.
El origen de este dulce, que se remonta al s.XIII, no está ni mucho menos solo en Estonia sino en todos los países nórdicos, proviniendo el nombre de una palabra del nórdico antiguo, idioma extinto de Escandinavia, kringla que significaba anillo o círculo. Lo cierto es que, aunque aquí entendemos que este es un pan navideño, se suele preparar en cualquier celebración siendo las más habituales los cumpleaños.
Como ya os digo causó furor a finales del 2012 así que tenía un montón de recetas donde elegir, casi tantas que no lograba decidirme. Al final fue un poco al pito pito 😂😂 y, finalmente, me quedé con ésta de Paula.
Pero no me enrollo más, vamos al lío.
Ingredientes :
- 300 g de harina
- 30 g de mantequilla
- 15 g de levadura fresca
- 130 ml de leche
- 25 g de miel
- 1 yema de huevo L
- 1 pizca de sal
- 50 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 3 cucharadas de azúcar
- 2 cucharaditas de canela
- 1 clara de huevo L
- 50 g de azúcar glass
Derretir la mantequilla y dejar templar. Templar la leche y disolver la levadura en ella.
Poner en el bol de la amasadora la harina y la sal. Hacer un hueco en el medio y echar dentro la leche con levadura, la mantequilla, la miel y la yema. Amasar a velocidad baja durante 10 minutos.
Sacar la masa y formar una bola. Depositar en un bol, ligeramente engrasado con aceite, tapar y dejar levar hasta que doble su volumen.
Mientras, prepararemos el relleno batiendo sus ingredientes hasta formar una pasta.
Precalentar el horno a 190ºC, con calor de arriba-abajo.
Volcar la masa en la superficie de trabajo, mínimamente enharinada, y desgasificar. Estirar, con la ayuda de un rodillo, hasta formar un rectángulo de unos 40x50 cm. y extender el relleno por toda la superficie.
Enrollar la masa sobre sí misma, por la parte más ancha, y abrir por la mitad, a lo largo, dejando unos 2cm sin cortar en uno de sus extremos.
Trenzar los dos trozos dejando la parte cortada hacia fuera, para que se puedan abrir bien las capas al hornear. Enroscar la trenza formando una corona y juntar ambos extremos con un poco de agua para que se peguen. Colocar sobre una bandeja de horno cubierta con papel.
Hornear, a media altura, durante unos 20 minutos.
Batir ligeramente la clara con el glass hasta que esté uniforme y pintar con ella la trenza en cuanto salga del horno.
Trasladar a una rejilla para terminar de enfriar.
En teoría el relleno de esta trenza es de canela con frutos secos, en concreto nueces, pero yo he seguido las indicaciones de la receta de Paula al pie de la letra así que no le he puesto más que la canela y estaba... ¡¡Madre mía, cómo estaba!!
Y ¿qué me decís del corte? ¿No os parece divino? Yo, con tan solo con ver la foto, ya me pongo a babear.
2 comentarios:
Hola , muy buenos días Vivi.
Ver esta belleza de trenza en Ig no te deja indiferente. Los veo a menudo en las redes pero reconozco que nunca las hice.
Hoy mee guardo tu receta. Pienso probarla pronto.
Feliz semana Vivi y Feliz Navidad ♡♡♡
Qué pintaza, Vivi. nunca lo hice y en algún momento le tendré que poner remedio. Me tienta mucho. Besiños y felices fiestas.
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