Yo creo que lo peor que tienen las granadas es tenerlas que pelar ya que, una vez que los granos rojos se acumulan en el bol, es un verdadero vicio el comenzar a picotearlos.
No hace falta darle muchas vueltas ni incluir demasiados ingredientes para terminar preparando un postre ligero, rápido y sin complicaciones, y con los colores de la Navidad. El rojo ya lo pone la granada y el blanco el yogur.
En este caso la granada está macerada en pacharán pero podéis cambiarlo por zumo de naranja o mandarina si lo van a comer niños. En este caso la ralladura deberá ser del cítrico elegido para el zumo.
Vamos a ponernos manos a la obra.
Ingredientes (para 2 personas) :
- 1 granada
- 1 y 1/2 yogur griego
- 150 ml de pacharán
- 1 vaina de vainilla
- 1 cucharada de azúcar
- Ralladura de 1/2 lima
Partir la granada por la mitad y golpear la piel, con el dorso de una cuchara, sobre un bol para que los granos se suelten. Verter el pacharán y el azúcar sobre ellos y remover. Tapar con film de cocina y dejar macerar, en la nevera, por lo menos 12 horas. Yo la tuve toda una noche.
Cortar con una puntilla la vaina de vainilla y raspar un poco su interior para sacar las semillas. Mezclarlas con el yogur hasta que esté unificado.
Sacar la granada y escurrir. Reservar un par de cucharaditas de granos para decorar. Con una cuchara ir haciendo capas, en dos vasos, alternando la granada y el yogur y terminando con yogur. Decorar cada vaso con una de las cucharaditas de granos de granada reservadas y rallar la cáscara de lima por encima.
Servir enseguida para que el yogur no se tinte con el rojo de la granada.
Fuente : El Comidista
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