Es probable que les haya transmitido el gusto por esa carne, al fin y al cabo el haberme criado en Valladolid puede que tenga algo que ver, o que todos la relacionemos con momentos muy especiales de reuniones familiares. No lo sé con seguridad, lo que sí sé es que ninguno de nosotros podemos imaginar la mesa de Nochebuena sin ella. Y, por supuesto, mi Calendario de Adviento no estaría completo sin traeros un plato con ese ingrediente.
Mi idea primera era presentaros un carré de cordero pero al intentar preparar yo misma la carne como que la destrocé un poquito, es lo que tiene meterse en camisa de once varas... el próximo no me la jugaré y pediré que me lo preparen mis chicas del Mercado de Algirós, Raquel y Susana, en las que confío plenamente.
He optado por traer las chuletillas ya cortadas pero las he preparado de igual modo que cociné el carré con la receta de Patry que, aunque destrozado e inservible para las fotos, estaba rico rico
Y, para terminar de conferirle los sabores y aromas de la tierra donde me crié, no podía por más que acompañarlo con níscalos y patatas. La verdad que estaría redondo si fueran patatas panaderas pero pensé que le iría mejor que fuesen duquesas, para darle un aire más acorde con estas fechas ya que parecen pequeños árboles de Navidad... sí, ya lo sé, tantas entradas seguidas me está empezando a afectar y comienzo a ver cosas raras y abetos donde no los hay 😂😂
Vamos con la receta.
Ingredientes :
- 12 chuletillas de palo de cordero
- 1 cabeza de ajo entera
- 12 cebollitas francesas
- 1 pizca de ajo en polvo
- 1 pizca de romero seco
- 1 pizca de tomillo seco
- Pimienta negra de molinillo
- Sal en escamas
- 1 vaso de vino tinto
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharadita de vinagre de Jerez
- 3 dientes de ajo picados
- 1 ramita de estragón fresco
- Varias ramas de tomillo y de romero fresco
- Sal en escamas
- 200 g de patatas de cocer
- 1 cucharada de mantequilla
- Sal
- Huevo batido para pincelar
- 300 g de níscalos
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 2 dientes de ajo
- Sal
- Pimienta negra de molinillo
- Perejil fresco picado
La noche anterior, o por lo menos 4 ó 5 horas antes, mezclar los ingredientes de la marinada en un cuenco amplio. Meter las chuletillas dentro procurando que queden bien cubiertas de líquido. Cerrar herméticamente y dejar reposar en la nevera.
Precalentar el horno a 200ºC, con calor de arriba-abajo.
Limpiar los níscalos, con ayuda de un pincel, para quitar los restos que puedan tener. Poner a fuego medio una cazuela con el aceite y, cuando esté caliente, echar los níscalos dentro, partidos en trozos si fueran muy grandes. Rehogar y, cuando pierdan todo el agua que suelten, añadir los ajos muy picaditos y dejar dorar ligeramente. Salpimentar y espolvorear con un poco de perejil picado. Tapar y reservar en caliente.
Mezclar en un mortero la sal, el romero y el tomillo secos, el ajo en polvo y la pimienta.
Sacar las chuletillas de la marinada y escurrir. Colocarlas en una fuente de horno y espolvorear con la mezcla preparada anteriormente. Añadir la cabeza de ajo entera cortada a la mitad y las cebollitas peladas.
Regar con un generoso chorro de aceite de oliva y hornear, a media altura, de 15 a 20 minutos.
Mientras prepararemos las patatas. Pelar y dejar cocer, en abundante agua con una pizca de sal, hasta que estén tiernas. Escurrir, poner en un plato y aplastar con un tenedor para obtener un puré espeso. Añadir la mantequilla, cortada en trocitos y mezclar hasta que integre con el puré. Rectificar de sal y meter en una manga con boquilla estrellada.
Formar 12 montoncitos sobre una bandeja de horno cubierta con papel. Pincelar, con mucho cuidado, con el huevo batido.
Una vez pasado el tiempo de horneado del cordero sacar la fuente, cubrirla con aluminio y reservar en caliente. Bajar la temperatura del horno a 180ºC e introducir la bandeja con los montoncitos de patata a una altura media-alta. Dejar cocer durante 15 minutos hasta que estén dorados. Deberán estar crujientes por fuera y cremosos por dentro.
Servir enseguida repartiendo los níscalos, las patatas, las cebollitas y las chuletillas en los platos. Regar estas últimas con el líquido que haya quedado en la bandeja de cocción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario