Magdalenas de fresas con nata. "La magdalena de la semana"- Semana 8

    Al final parece que el blog sea de recetas dulces pero desde que entré en el grupo de "la magdalena de la semana", creado por Sandra de Cakes Palma, no paro de hacerlas; dije que solo iba a publicar en el blog las que me gustaran mucho mucho pero es que cada nueva propuesta está mejor que la anterior.
   Y, esta semana, tocan unas que están super jugosas y, además, con producto de temporada... ¿qué más se puede pedir?

 

    La receta base es la misma que las del resto de magdalenas del reto, lo único que varía es que están hechas con nata en vez de con leche, creme fraiche o buttermilk y además le añadimos trocitos de fresa natural dentro de la masa.

    Ingredientes:

• 150 g de fresas
• 280 g de harina
• 1 sobre de levadura química
• 1 pizca de sal
• 140 g de azúcar
• 2 huevos
• 250 ml de nata líquida
• 6 cucharadas de aceite de girasol
• 1 cucharadita de extracto de vainilla

    (para decorar):

• 125 g de nata líquida para montar
• varias fresas enteras pequeñas
• 1 taza de merengue
• azúcar de color rosa

    Precalentar el horno a 200º
    Tamizar la harina, las sal y la levadura y mezclar hasta que esté bien integrado. Añadir el azúcar y las fresas picadas.

    Batir los huevos, agregar la nata líquida, el aceite y el extracto. Remover bien.

    Hacer un hueco en la mezcla de ingredientes sólidos y verter en él la mezcla de los líquidos.

    Unir, sin trabajar demasiado, con una espátula hasta que esté uniforme la mezcla.

    Poner cápsulas dentro de los moldes y verter en ellos la masa preparada. Hornear durante unos 20 minutos o hasta que hayan subido y estén doraditos.

    Sacar del horno y dejar reposar 5 minutos antes de desmoldar. Terminar de enfríar encima de una rejilla.

    Cuando estén bien frías montar la nata y decorar las magdalenas. Deben conservarse en la nevera una vez decoradas hasta que las vayamos a servir.

    Una de ellas, con forma de corazón, la decoré con nata espolvoreada con azúcar rosa y otra, la redonda, con el merengue espolvoreado también con azúcar rosa y con una fresa cortada en forma de abanico.

    El resto me las llevé al trabajo y como merienda a la salida del cole de los niños y no era plan de llevarlas decoradas.