La receta original es perfecta (pincha aquí para verla) pero, aún así, le he dado mi toque personal haciendo algunas modificaciones.
Ingredientes:
- 100 ml de leche
- 150 ml de zumo de naranja colado, recién exprimido
- 2 cucharaditas de polvo de naranja
- 225 gr de harina
- 1 sobre de levadura Royal
- 1 pizca de sal
- 115 gr de azúcar glass
- 55 gr de almendras molidas
- 2 huevos medianos
- 6 cucharadas de aceite de oliva
- 1/4 de cucharadita de extracto de almendra amarga
- 40 gr de azúcar moreno
Solo utilicé la mitad del azúcar moreno porque hice dos hornadas y, en la primera, se me olvidó echarselo por encima.
Precalentar el horno a 200º
Tamizar la harina, la levadura, el azúcar glass y la sal. Añadir la almendra molida.
Unir la leche, el zumo y el polvo de naranja y dejar reposar un poquitín.
Batir ligeramente los huevos, unir la mezcla de leche con zumo, el aceite y el extracto.
Hacer un hueco en el centro de los secos tamizados, que estarán bien mezclados, y verter los líquidos en él. Incorporar los ingredientes con una lengua de repostería hasta que estén todos bien integrados pero sin trabajar en exceso.
Rellenar los moldes hasta que falte un dedo de su capacidad y hornear durante 20 minutos.
Antes de meter en el horno espolvorearlas con el azúcar moreno.
Como podéis comprobar las hice de dos tamaños distintos, las de los moldes con forma de concha las tuve en el horno un poquitín menos de tiempo pero como me acordé de espolvorearlas con el azúcar salieron más doraditas.
De todos modos estaban deliciosas. Esta vez hice la receta entera y no han durado casi nada... menuda "jartá" de magdalenas se han pegado entre mis compañeros y mis niños, de hecho mi intención era decorar alguna pero no he tenido oportunidad.
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