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miércoles, 9 de octubre de 2019

Scones de cheddar, arándanos rojos y salvia {Reto CocinArte}

    ¿Qué os parece si retrocedemos en el tiempo y viajamos un poco? Imaginaros que nos encontramos en Londres en plena época victoriana... quizás recordéis otro viaje similar que Hoy cocina Vivi hizo hace algún tiempo, donde tomamos el té con unos deliciosos sandwiches al más puro estilo británico (pincha aquí si queréis recordar como los hice) 


    Os comentaba entonces que la receta de los scones que les acompañaban la publicaría en unos días y, mira por donde, esos días se han convertido en algo más de 15 meses pero, como lo prometido es deuda y están realmente deliciosos, no quiero faltar a la palabra dada.


    Este nuevo viaje se debe a que, en el reto CocinArte, la obra elegida para este mes es, ni más ni menos, el Palacio de Westminster.

   
    Así que, ¿qué os parece?¿Os venís a tomar el té conmigo? 
    Pues vamos allá con la receta
    Ingredientes :
  • 100 g de mantequilla fría
  • 250 g de harina
  • 15 g de levadura química (tipo Royal)
  • 3 g de bicarbonato sódico
  • 5 g de sal
  • 40 g de queso cheddar blanco, rallado
  • 2 y 1/2 cucharadas de hojas de salvia fresca, picadas
  • 75 g de arándanos rojos secos
  • 155 ml de buttermilk frío
    Para pincelar
  • 1 huevo  
  • 1 cucharada de agua  
    Precalentar el horno a 220ºC.
    Cortar la mantequilla en pequeños cubos y reservar refrigerado.
    En un bol tamizar la harina, la levadura, el bicarbonato y la sal y mezclar. Añadir el queso, la salvia y los arándanos y remover.
    Agregar la mantequilla y, con la punta de los dedos, ir integrando la mezcla hasta que quede como si fuera arena gruesa.
    Verter el buttermilk removiendo, con una cuchara de madera, justo hasta que esté uniforme pero sin trabajar demasiado.
    Volcar sobre la superficie de trabajo, muy ligeramente enharinada, y amasar tan solo hasta que la masa se una.
    Extender con un rodillo hasta dejarlo con un grosor de unos 2,5cm. Con un cortador de galletas redondo, de unos 5cm de diámetro, ir cortando piezas y colocándolas en una bandeja cubierta con papel de horno.


    Unir los recortes, sin darle demasiado calor a la masa, y seguir cortando hasta terminar con toda la masa. Meter la congelador durante unos 5 minutos.
    Batir el huevo con el agua y pincelar la superficie de los scones con la mezcla.
    Hornear de 12 a 15 minutos, hasta que suban y estén dorados.
    Cuando pase ese tiempo, sacar del horno y dejar templar sobre una rejilla.


    Se suelen servir tibios, aunque a temperatura ambiente están también muy ricos, abiertos y acompañados de clotted cream y mermelada. Como lo de encontrar por aquí clotted cream, una nata coagulada muy densa, es misión casi imposible yo los he acompañado con mantequilla, que es bastante parecida en textura pero menos sedosa en el paladar.


    Y, entre bocado y bocado de scone, os invito a visitar el resto de las aportaciones. Aquí os dejo el recopilatorio.


    Fuente : Adaptada de Cooking for keeps

2 comentarios:

Estela Sanchez Ruiz de Luna dijo...

Que ricos estos scones Vivi. Yo es que no tuve tiempo pero en mi "Te de las 5" queria haberlos incluido, ya que como bien tu pones en tu foto, son parte de estas "meriendas de las 5"
Se ven estupendos. Un abrazo.

La cajita de Nieves y Elena dijo...

Madre mía!! Me acabo de acordar de que hice scones allá por el año de la "tos"... y me salieron super ricos además, no los había comido nunca y me gustaron.
Tendré que repetir, me acabas de recordar que los haga algún día.
Besos
Nieves