Sopa de cebolla de Julia Child {Cooking the Chef}

    Esta noche los Reyes Magos viajarán repartiendo ilusión por pueblos y ciudades. La tradición manda dejar un pequeño refrigerio para que, después de depositar nuestros regalos, los Magos y sus camellos repongan fuerzas antes de retomar su camino.
    Casi tan antigua como esta tradición es la sopa de cebolla, la receta de esta humilde sopa ya aparece en un antiguo libro de cocina del s.XIV, aunque se hizo popular en el s. XIX cuando, en París, los noctámbulos extendieron la costumbre de tomar algo caliente en los pocos lugares abiertos en la madrugada, las tabernas que rodeaban el mercado de central de abastos donde los trabajadores reponían fuerzas tomándola. Es por esta razón por la que me parece una elección perfecta para que esta noche sus Majestades entren en calor y renueven fuerzas para poder continuar con su reparto.

    Primera entrada de este año y, como no podía ser de otra manera, es la aportación para un reto. Las chicas de Cooking the Chef, April y Aisha, este mes decidieron elegir a Julia Child como protagonista del reto así que me puse manos a la obra buscando que hacer.

    La verdad que no es una de mis cocineras preferidas, solo hay que ver algunos de los vídeos de sus programas donde quema la comida, aunque no voy a quitarle mérito ya que fue toda una institución en EEUU capaz de introducir la alta gastronomía francesa en ese país a partir de la década de los 60.
  

    Ingredientes :

• 3 cucharadas de mantequilla (aprox. 35 g)
• 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
• 500 g de cebolla 
• 1/2 cucharadita de sal
• 1/2 cucharadita de azúcar
• 1 cucharada de harina
• 1 l. de caldo de verduras*
• 50 ml de brandy
• 100 ml de vino blanco
• 1 hoja de laurel
• 1/2 cucharadita de salvia fresca picada
• Sal y Pimienta al gusto
• 8 rebanadas de pan francés tostado
• 75 g de queso gruyére rallado (o emmental)

    * En realidad el caldo que se utiliza es de carne pero yo solo tenía de verduras que es el que le he puesto.
    Pelar y cortar las cebollas en juliana fina.

    Derretir la mantequilla junto al aceite en una cazuela a fuego lento. Añadir la cebolla, tapar y dejar pochar, removiendo de vez en cuando, hasta que esté transparente.
    Subir a fuego medio, agregar la sal y el azúcar y dejar cocinar, removiendo frecuentemente, hasta que se caramelicen, unos 30 minutos. La sal evitará que la cebolla se queme. Si se estuviera tostando demasiado echar un poco de agua y dejar cocer hasta que se evapore por completo.
    Bajar un poco el fuego, espolvorear la cucharada de harina y remover hasta que se integre. Cocinar durante un par de minutos removiendo continuamente.
    Retirar del fuego, verter una taza del caldo caliente y batir con unas varillas hasta que se unifique la mezcla. Añadir el resto del caldo, el brandy, el vino, la hoja de laurel y la salvia picada y volver a llevar al fuego. Cuando rompa el hervor bajar el fuego al mínimo y dejar cocer unos 40 minutos.
    Encender el grill del horno.
    Rectificar de sal y pimienta al gusto y repartir en platos o cuencos que puedan ir al horno.
    Colocar un par de rebanadas en cada plato sobre la sopa y espolvorear abundantemente con el gruyére rallado.
    Poner sobre una bandeja, introducir dentro del horno y dejar gratinar durante unos 5 minutos, hasta que el queso esté derretido y ligeramente dorado.
    Servir enseguida.

    Mientras miraba vídeos de como hacer la sopa descubrí, gracias a Robin Food, que estas soperitas en las que os presento la mía se llaman lionesas, curioso ¿verdad?

    Y, como diría Julia Child, Touyours, bon appétit!! (buen provecho siempre)