Hojaldre calavera y pozos de gusanos... Mi cena para Halloween

    No soy una gran seguidora de las fiestas importadas, ¿quién lo diría verdad?,  pero sólo viendo la ilusión que les hace a mis hijos cuando les presento algo relacionado con Halloween ya merece la pena... y es que se les cambia la cara cuando ven cualquier cosita.
    Como no les iba a hacer una cena especial, menuda sorpresa les dí... y, lo mejor de todo, no dejaron ni las migas.

    Es muy fácil de preparar, tan solo necesitamos un poco de maña para recortar la forma de la calavera.
    Ingredientes :

• 2 paquetes de masa de hojaldre fresca estirada
• 1/2 cebolla
• 250 g de carne picada (mezcla de ternera y cerdo)
• 100 g de tomate frito
• 1 cucharadita de mezcla italiana de hierbas aromáticas
• Sal y pimienta negra recién molida
• 50 g de mozarella rallada
• 1 huevo batido

    Para los pozos además necesitaremos un par de cucharadas de gulas y otro par de rallado de mar (palitos de cangrejo con forma de gulas)
   
    En una cazuela pochar la cebolla, cortada muy fina, en un poco de aceite. Cuando esté dorada añadir la carne y dejarla rehogar. Cuando no tenga color de crudo agregar el tomate, remover, salpimentar y espolvorear con las hierbas italianas. Dejar enfríar antes de rellenar el hojaldre.
    Poner una de las masas de hojaldre sobre la bandeja del horno, dejando por debajo el papel que lleva. Con un cuchillo afilado recortar la forma de la calavera. Extender el relleno sobre ella, dejando un par de centímetros sin llegar al borde. Espolvorear con el queso rallado y cubrir con la otra capa de hojaldre.
    Darle también la forma de la calavera y pellizcar las dos capas de hojaldre para que queden sellados, cortarle los ojos y el triángulo de la nariz y marcar los dientes.
    Pintar toda la superficie con el huevo batido, con ayuda de un pincel.
    Con los recortes del hojaldre cortar redondeles para formar volovanes. Pincelarlos también con el huevo  y ponerlos sobre la bandeja al lado la calavera.
    Hornearlos a 225º, en horno precalentado, hasta que estén dorados, unos 15 minutos más o menos.

    Rellenar los volovanes con las gulas y el rallado de mar.

    Servir antes de que se enfríe. Ambas cosas están deliciosas pero, a mí lo que más me gustó fueron los pozos de gusanos... me volvieron loca.