Ingredientes:
- 8 laminas de lasaña
- 250 g de carne picada de ternera
- 300 g de pechuga de pollo picada
- 80 g de jamón serrano picado fino
- 2 cucharadas de tomate rallado
- 2 cucharadas de tomate frito
- 1 cebolla mediana
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 40 g de paté
- sal y pimienta
- 1/4 de litro de salsa bechamel
- 50 g de queso rallado
- un poco de mantequilla para gratinar
Poner el aceite en una cazuela y añadir la cebolla finamente picada. Cuando esté transparente incorporar el tomate rallado y sofreir un poco. Agregar el tomate frito, las carnes picadas y el jamón y rehogar hasta que la carne tome un poco de color. Salpimentar al gusto. Apartar del fuego y añadir el paté, mezclando bien todos los ingredientes y reservar en caliente.
Preparar la pasta de lasaña. Yo, en este caso, utilicé laminas precocidas que puse a remojo en agua templada durante 15 minutos. La verdad es que normalmente uso las láminas que hay que cocer en agua, vamos de las secas de toda la vida, pero había comprado un paquete de estas y tenía que gastarlas antes de que caducaran. El sabor y la textura de ambas varía bastante y, por supuesto, queda bastante mejor con las de cocer de toda la vida y de lujo si son de pasta fresca recién hecha.
Untar una fuente de horno con mantequilla o con un poco de bechamel, poner una capa de láminas de pasta, una capa de la mezcla de carnes, otra de pasta y, así, hasta que se acaben los ingredientes acabando con una capa de pasta. Vertir por encima la bechamel, que no debe ser demasiado espesa, espolvorear con el queso rallado y distribuir un poco de mantequilla por encima. Apagar el horno y encender el grill, introducir la fuente y gratinar durante15 minutos o cuando la superficie esté bien dorada.
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