Ingredientes:
- 150 g de harina de repostería
- 1/2 cucharadita de bicarbonato
- 125 g de mantequilla semi-salada
- 80 g de azúcar avainillado
- 60 g de azúcar moreno
- 1 huevo grande
- 100 g de pepitas de chocolate
- 50 g de nueces picadas
Batir la mantequilla, que estará en pomada, con los dos tipos de azúcar. Añadir el huevo y seguir batiendo hasta que esté bien cremoso.
Incorporar la mitad de la harina y cuando esté integrada mezclar la otra mitad. Añadir el chocolate, las nueces y mezclarlo todo bien. Meterlo en la nevera por lo menos 12 horas, Yo lo dejé toda la noche.
Precalentar el horno a 190º. Con una cuchara de sacar bolas de helado coger porciones de la masa refrigerada y ponerlas en una bandeja de horno. Dejar bastante espacio entre ellas porque al ir haciendose se extienden. Hornear unos 8 minutos y apagar el horno dejándolas reposar dentro un par de minutos más.
Pasar a una rejilla y dejar enfriar.
El resultado de las galletas fué espectacular...crujientitas por fuera, tiernas y jugosas por dentro. El problema es que como hice poca masa se acabaron en un plis-plas, además se extienden bastante así que no entraban en el vaso del café para poder mojar y había que partirlas. Para la próxima vez, que sin duda la habrá, haré la receta entera y algo más pequeñas de tamaño.
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