Galletas de crema de cacahuete y m&m

    Esta entrada es muuuy especial. Se trata de mi asalto para el Asalta Blogs que este mes es ligeramente distinto ya que se trata del asaltador invisible, otra ingeniosa idea de nuestra jefa AlCaparrona,  donde todos somos asaltadores y asaltados, aquí podéis ver la tabla con todos los blogs participantes y los asaltos perpetrados. Mi asaltado en esta ocasión ha sido Tania de Pecando a diario y tengo que decir que me ha sido super difícil elegir solo una de sus recetas... uffff, no me extraña que el blog tenga ese nombre porque es para no dejar de pecar día tras día, jejjeje.

    Ingredientes :

• 115 g de mantequilla a temperatura ambiente
• 100 g de azúcar moreno
• 50 g de azúcar blanquilla
• 1 huevo
• 180 g de crema de cacahuete
• 1 cucharadita de esencia de vainilla
• 1/4 de cucharadita de bicarbonato sódico
• 160 g de harina
• 1 bolsa de m&m

    Precalentar el horno a 180º C.
    Batir la mantequilla con los azúcares hasta tener una mezcla homogénea. Añadir la crema de cacahuete y batir la mezcla hasta integrarlo. Incorporar el huevo y la vainilla y mezclar. Añadir la harina tamizada junto al bicarbonato y los m&m.
    Hacer bolas del tamaño de una trufa y poner en una bandeja de horno forrada con papel. Poner unos cuantos m&m en la superficie de las bolas para que se vean bien.
    Refrigerar para que no pierdan la forma aunque Yo seguí la misma pauta que Tania y no metí la masa en la nevera... tan solo la dejé un ratito en la galería que hacía bastante más frío que si la hubiera refrigerado, jejjeje.
    Hornear de 10 a 12 minutos.

    Dejar reposar en la bandeja durante un par de minutos antes de pasarlas a una rejilla para que se terminen de enfriarse.
    La verdad que estaban tan sumamente buenas que iban desapareciendo a marchas forzadas de la rejilla... no dejaron ni que se terminaran de enfriar.

    Como veréis en las fotos solo hay tres galletas y esto es debido a que son las que pude esconder... después de la tercera hornada!!!

    Hacía mucho mucho tiempo que unas galletas tenían tantísimo éxito en mi casa.