Tartaletas de cebolla, bacon y tomillo

     Último día del mes... y del año. Hoy toca presentar la receta de Lorraine Pascale elegida por el grupo de Cocinillas para este mes. En este caso tocaba receta salada y, teniendo en cuenta las fechas en las que nos encontramos, no podíamos dejar de elegir estas espectaculares tartaletas, ideales para presentar como entrante en alguna de nuestras comilonas, jejjeje.

    Pero lo primero es enseñaros el precioso logo que nos ha montado para este mes Susana

    Ingredientes :

• 1/2 cebolla
• 75 g de bacon, lo más magro posible
• 1/2 cucharadita de tomillo seco
• 85 ml de nata líquida 35%
• 15 ml de zumo de limón
• 35 ml de leche semi
• 15 g de parmesano rallado
• 1 huevo mediano + 1 yema
• 1 pizca de nuez moscada
• 3 hojas de pasta filo
• 1 cucharada de mostaza inglesa
• Sal
• Pimienta negra recién molida
• Cebollino fresco

    Cortar la cebolla muy fina y el bacon en cuadraditos. Mezclar la nata con el zumo de limón, remover y dejar reposar unos 5 minutos.
    Precalentar el horno a 180º C o a 160ºC con aire. Poner la bandeja a mitad de horno.
    Pincelar con aceite un molde para muffins y reservar.
    Poner un chorrito de aceite en una sartén y dejar pochar la cebolla a fuego lento hasta que esté tierna pero sin llegar a coger color. Añadir el bacon y el tomillo y cocinar durante unos 4 minutos hasta que esté bien hecho. Reservar.
    Batir la nata con limón (crème fraiche casera), la leche, el queso, el huevo y la yema. Agregar la nuez moscada, salpimentar y reservar.
    Poner las hojas de filo una encima de la otra y cortar por la mitad a lo ancho. Cortar cada pila en 4 y reservar tapadas con un paño ligeramente húmedo para que no se sequen.
    Poner en cada agujero del molde 4 cuadrados de pasta filo formando una estrella. Empujar bien la masa con un pincel para que se ajuste bien a los bordes y al fondo.
    Pincelar el interior con un poco de mostaza y repartir la mezcla de cebolla y bacon. Verter la mezcla de leche, nata y huevo por encima hasta llenarlos.

     Rociar con aceite de oliva la superficie y hornear durante unos 30 minutos, hasta que esté cuajado y la pasta filo este dorada.

    Espolvorear con el cebollino cortado muy fino y servir inmediatamente acompañado de una ensalada verde.

    Las tartaletas están ricas... no, lo siguiente. Están realmente exquisitas. Un entrante de auténtico lujo para las grandes comilonas de estos días. Y si os sobran, que sepáis que frías están también bien buenas.
    Aquí os dejo al resto de participantes del último reto del año, Yo me voy corriendo a ver sus aportaciones ¿os venís?
    Teresa de Aurea's Kitchen
    Susana de Té con limón y canela