Seguidores

viernes, 28 de diciembre de 2012

Risotto de colmenillas y trufa al aroma de naranja y azafrán

    Todo, en estas fechas, no van a ser dulces ni comidas copiosas. Entre tanta comilona ¿a quién no se apetecería un platito de arroz?


    Pero no un arroz cualquiera, un arroz un poco especial, ciertos con aires de fiesta.

    Ingredientes :
  • 200 g de arroz carnaroli
  • 15 g de colmenillas secas
  • 1 trufa negra en conserva
  • 125 ml de vino blanco seco (bueno, por favor)
  • El zumo de una naranja
  • 1/2 cebolla
  • 1 diente de ajo
  • 450 ml de caldo de verduras
  • 75 g de queso Grana Padano rallado
  • 25 g de mantequilla sin sal
  •  1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
  • Sal 
  • Pimienta negra recién molida
  • 1 cucharada de queso Grana Padano en lascas
    Poner a remojo, en agua caliente, las colmenillas secas durante 10 minutos. Sacarlas y aclarlas en agua fría. Repetir el proceso hasta conseguir una textura natural, guardando 45 ml del agua del segundo remojo. Mantener ese agua reservado bien caliente.

    Escurrir la trufa de su líquido añadiendo este al agua del remojo reservado. Laminar la trufa y picar la mitad de las láminas finamente.

    Poner el caldo en un cazo y calentar hasta que esté a punto de hervir. Reducir el fuego lo justo para mantenerlo en ese punto.

    En una cazuela de fondo grueso, calentar el aceite y la mantequilla a fuego medio. Añadir la cebolla bien picada y dejar pochar un par de minutos, hasta que esté tierna pero sin coger color. Añadir el ajo machacado y el azafrán y mezclar bien.

    Incorporar el arroz, que habremos aclarado en agua fría y escurrido, y remover hasta que todos los granos estén impregnados y brillantes, aproximadamente durante un minuto. Regar con el vino y el zumo y remover hasta que los absorva por completo.

    Verter un cacillo de caldo caliente sobre el arroz y remover hasta que lo absorva. Repetir la operación hasta acabar con todo el caldo. El arroz debe estar al dente, así que este proceso nos debe durar unos 18 minutos.

    Agregar el agua del remojo reservada caliente, la trufa picada, las colmenillas y el Grana Padano rallado. Salpimentar al gusto y remover ligeramente. Apartar del fuego, tapar y dejar reposar un par de minutos.

    Servir de inmediato en platos calientes, espolvoreado con las lascas de Grana Padano y las láminas de trufa.


    Un plato especial que os reconfortará el cuerpo... y el espíritú también ¿por qué no?
    Y acompañado de una copita del vino blanco seco con el que lo habéis cocinado ya os hará subir al cielo...

5 comentarios:

Mijú dijo...

Bien cremosito.
Un saludito

Bárbara - Comer De Todo dijo...

Adoro los risottos, y este tuyo tiene una pinta fantástica!
Un beso y feliz navidad!

asj dijo...

Tiene una pinta deliciosa y con la trufa y la naranja uff no me lo puedo ni imaginar.

besos y felices fiestas

Sofía Mil ideas mil proyectos dijo...

Un rissotto de autentico lujo, besos
Feliz salida y entrada de año
Sofía
milideasmilproyectos.blogspot.com

el guill dijo...

Me encanta en Risotto, con cualquier ingrediente. Riquísimo...
Feliz año.
Saludos