Mire y remiré en un montón de blogs y, como no me decidía por una sola receta, decidí que la nevera me ayudara a hacerlo...la abrí y, en el cajón que tengo destinado a guardar los quesos, encontré un trozo de cheddar pidiendome salir el primero (al abrir el cajón salió disparado como si quisiera huir el muy ladino) La suerte estaba echada...la nevera se había manifestado y había expulsado justo uno de los ingredientes que podía utilizar.
Así que me puse manos a la obra.
Ingredientes:
- 330 g de harina
- 1/2 cucharada de azúcar
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de levadura
- 4 cucharadas de cebollino picado
- 160 g de queso cheddar rallado
- 120 ml de cerveza a temperatura ambiente aproximadamente
- 1 huevo
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 2 cucharaditas de mostaza de Dijon
Mezclar la harina, el azúcar, la sal y la levadura e integrar bien. Añadir el cheddar y el cebollino y remover.
Hacer un volcán en la mezcla y agregar el huevo ligeramente mezclado, el aceite y la mostaza. Integrar y comenzar a incorporar la cerveza, primero la mitad de una vez y luego echar poco a poco la que admita. Amasar hasta coseguir una masa manejable pero que no se pegue en las manos.
Enharinar la superficie donde la vayamos a extender y poner encima, estirar con un rodillo hasta que tenga un centímetro de grosor. Cortar con un cortador de galletas de unos 7 cm de diámetro y poner en una bandeja forrada con papel de horno, así hasta acabar toda la masa.
Cocer de 15 a 20 minutos.
Enfríar 5 minutos sobre una rejilla y servir templados.
El sabor es excelente pero los hice demasiado finos y quedaron casi como si fueran galletas...como era la primera vez que los hacía no se si debían de quedar así, pero en los blogs donde los he sacado las recetas se ven más esponjosos ya que al parecer han crecido más en el horno.
Fuente : Circle B Kitchen / L'exquisit
2 comentarios:
Riquisiimoo, me llevo dos, un beso.
Vivi me llevo la receta, me ha encantado!!
Un besazo!!!!!
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