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jueves, 11 de junio de 2020

Harcha, pan de sémola marroquí {#elpanperfecto}

    Poneros ropa cómoda y agarrar vuestras mochilas que nos vamos de viaje. En esta ocasión nuestro destino es Marruecos para descubrir y deleitarnos con unas harchas, ya que éste es el pan que nos han invitado a preparar en esta edición del reto #elpanperfecto.


    En árabe harcha significa áspero, como queda la superficie de estos panes dulces al estar espolvoreada con sémola.
    Las harchas son muy populares en el norte de Marruecos, sobre todo en Tánger y Tetuán. Además de ser uno de los panes consumidos durante el Ramadán, es tradicional comer las harchas en desayunos y meriendas, junto con mermelada, queso agrio y miel y acompañadas de té de menta o café.


    Ingredientes :
  • 400 g de sémola fina + para espolvorear
  • 1 cucharada de azúcar
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 1 cucharadita de levadura química
  • 100 g de mantequilla derretida
  • 200 ml de leche tibia 

    En un bol grande poner la sémola, el azúcar, la sal y la levadura y remover. Añadir la mantequilla y trabajar con una cuchara hasta que esté totalmente integrada y adquiera una textura arenosa. Agregar la leche templada y seguir trabajando hasta que esté bien incorporada en la masa. Amasar un poco con la mano, hasta que notemos que comienza a compactarse. Entonces hacer una bola, tapar con plástico y dejar reposar 10 minutos para que la sémola absorba bien la mantequilla y la leche.
    Pasado ese tiempo, espolvorear la superficie de trabajo con un poco más de sémola y amasar otro poco para compactarla. Ir extendiendo la masa, poco a poco, con las palmas de las manos hasta que quede, aproximadamente, un disco de un centímetro de grosor.
    Cortar círculos con ayuda de un vaso grande o un cortador de galletas redondo, de unos 8 cm de diámetro, e ir depositándolos sobre una bandeja espolvoreada con sémola y espolvorear con un poco más de sémola por encima de los círculos. Recoger los recortes y agruparlos, volver a extender y recortar nuevos círculos, repitiendo hasta terminar con la masa.
    Poner a fuego bajo una sarten antiadherente, espolvorear con un poco de sémola, para que los panecillos no se peguen, e ir depositando varios círculos en la sartén. Espolvorear con más sémola y dejar cocer durante unos 4 ó 5 minutos. Cuando empiecen a estar tostados dar la vuelta y cocinar 4 ó 5 minutos más por el otro lado, siempre a fuego bajo para que no queden crudos por dentro. Sacar y reservar en caliente mientras limpiamos la sartén con un papel de cocina, volvemos a espolvorear con sémola y seguimos cociendo más panes. Repetir hasta terminar con ellos.
    Servir las harchas templadas.


    Como podéis ver en las primeras fotos las he acompañado de confitura. Pero no una cualquiera, sino una delicatessen que encontré en el blog Nueva  cocina Marroquí y me pareció el complemento ideal para estas harchas. La receta de esta rica confitura, de Mzah* a la menta, la tendréis en la próxima entrada.
    *Así es como llaman en Marruecos a los nísperos

    Fuente : El paraíso de los sabores

2 comentarios:

Lizet Flores de Bowen dijo...

Te salieron súper! me quedé con las ganas de participar. Una vez encuentre la semola, me pongo a hacer!

la Rosa dulce dijo...

Qué bonito viajar a través de este pan, es lo bueno que tiene la cocina y más en estos momentos.
Besos