Una cosa tan delicada se merecía una gran preparación. Buscando, buscando, encontré la receta perfecta y, además, era de Anna Olson. Casualidades de la vida porque ella era la Chef elegida para este mes en el Cooking the Chef y, aunque mi idea era preparar algo dulce ya que ella es famosa por su repostería, de un plumazo iba a tener mi aportación para el reto y probar las flores.
La única diferencia con la receta original es que yo no las he frito con un rebozado normal sino que las he hecho en tempura para que quedaran más ligeras y crujientes. Además, los pimientos del pesto los he puesto del piquillo... Bocatto di cardinale.
Ingredientes :
Para el pesto
- 180 g de pimientos del piquillo asados
- 80 g de piñones
- 1 diente de ajo pequeño
- 1 cucharadita de ralladura de limón
- 3 cucharadas de parmesano rallado
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta
- 12 flores de calabacín
- 250 g de ricotta
- 3 cucharadas de parmesano rallado
- 2 cucharadas de albahaca fresca picada
- 1 diente de ajo pequeño picado
- 1 cucharadita de ralladura de limón
- Sal
- Pimienta
- Preparado para tempura
Para preparar el pesto lo primero tostar los piñones en una sartén sin grasa, moviéndolos de vez en cuando para que no se quemen. Dejar enfriar. Cortar los pimientos en tiras.
Triturar todos los ingredientes del pesto hasta que tenga una textura uniforme. Echar en un bol y dejar enfriar tapado.
Picar muy finamente el ajo y mezclar con el ricotta, el parmesano, la albahaca y la ralladura. Salpimentar al gusto. Meter la mezcla en una manga y reservar.
Lavar y secar las flores con papel de cocina, con mucho cuidado para no dañarlas.
Abrir con cuidado los pétalos, rellenar con ayuda de la manga, cerrar los pétalos retorciendo las puntas para que no se escape la mezcla de queso. Reservar refrigeradas.
Calentar abundante aceite a fuego fuerte. Mientras, preparar la tempura según las indicaciones del fabricante, normalmente sólo habrá que añadir agua helada hasta conseguir una pasta densa.
Mojar cada flor en la tempura y freír de pocas en pocas, para que no se peguen, de 2 a 3 minutos por cada lado. Dejar reposar sobre papel de cocina para retirar el exceso de grasa.
Poner con una cuchara un poco de pesto en el fondo del plato y colocar sobre él un par de flores rellenas en tempura.
Servir inmediatamente.
En mi vida me habría imaginado que mis hijos se comieran esta delicatessen casi sin respirar. Me parece que estoy educando su paladar de una manera demasiado sibarita, jejjeje.
Y sólo me queda por dejaros el enlace del recopilatorio para que os deleitéis con las aportaciones de mis compis de reto.
7 comentarios:
El pesto casero me chifla, nada que ver con el de bote.
Te has marcado un plato de estrella michelín, de los que parece sencillo pero lo tiene todo y la presentación tan colorida me encanta.
Lo único que no me gusta es la témpura, pero vamos no tiene importancia jajaja...
Besos
Nieves
El año pasado en el pueblo de mi abuela me hinché a comer flores de calabacín rellenas de queso. En Cartagena es muy difícil encontrarlas. Me chiflannnnnn y con esa salsita de piquillos... Feliz verano
Madre mía que pedazo de receta. IMpresionante cómo te ha quedado. Besos
Vivi, una receta muy buena. Me encantan las flores de calabacìn y aquí no las encuentro. ¿En qué mercado las has comprado?
En Roma siempre las como, pues me entusiasman. La ultima vez las vi en el Mercato dei fiori, pero no me iban a llegar sanas y salvas.
A pesar de mi familia genovesa no me gusta el pesto... debería cambiar esa salsa por otra. Siempre están divinas estás flores con la ricotta, deben ser una maravilla.
Buena receta.
Feliz fin de semana
Ese plato debe estar tremendo y qué Bonita presentación.
Bss
Que preciosidad!! Una vez que encontré flore de calabacín también las preparé rellenas de ricotta. Ahora estoy deseando volver a encontrarlas, cuesta mucho!!
un besito
Que delicia...nunca he visto esas flores...las compraria inmediatamente!!! Un plato maravilloso! Abracitosss
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