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martes, 15 de enero de 2019

Bundt cake de pera, avellanas y roquefort

    Recuerdo que en 2011 el día 15 de cada mes publicaba un bundt en el blog. Han pasado los años y, si tiro de archivo, veo que hay, además de las publicadas ese año, unas cuantas de estas deliciosas preparaciones. Solamente un par son saladas (pincha aquí y aquí), así que esto tenía que remediarlo y rápido. Que mejor que un día 15 para presentarlo...


    Esta es una deliciosa combinación donde la suavidad de la pera casa perfectamente con la potencia del roquefort consiguiendo un justo equilibrio, aportando las avellanas el toque crujiente.


    Aunque en la receta original se trataba de un cake yo lo he transformado en un bundt que, puede que me lo parezca sólo a mí pero, ha quedado precioso ¿o no?
    Vamos al lío.


    Ingredientes :
  • 200 g de harina
  • 15 g de levadura química (tipo Royal)
  • 3 huevos
  • 40 g de mantequilla
  • 100 ml de leche
  • 150 g de queso roquefort
  • 50 g de queso gruyère rallado
  • 2 peras medianas*
  • 60 g de avellanas enteras peladas
  • 5 ramitas de tomillo fresco
  • Sal
  • Pimienta negra de molinillo, recién molida
    *Yo le puse peras conferencia no demasiado maduras para que no se deshiciesen


    Precalentar el horno a 180ºC, con calor de arriba-abajo.
    Engrasar un molde de bundt y dejar escurrir boca abajo sobre papel de cocina.
    Tamizar la harina y la levadura. Fundir la mantequilla y dejarla templar. Trocear las avellanas groseramente. Cortar el roquefort en dados de unos 2cm. Pelar y despepitar las peras y cortarlas en dados.
    En un bol batir los huevos hasta que espumen. Verter la mantequilla fundida y la leche e integrar. Añadir el gruyère rallado y la mezcla de harina-levadura y remover justo hasta que la masa esté homogénea, sin trabajar demasiado.
    Agregar el roquefort, los dados de pera, las avellanas troceadas y las hojas de las ramitas de tomillo. Salpimentar y envolver ligeramente para que se reparta todo en la masa.
    Verter la masa resultante en el molde preparado y hornear, sobre una rejilla, a media altura, de 40 a 45 minutos. Al pincharlo con una brocheta esta deberá salir húmeda pero limpia, sin restos de masa.
    Cuando digo a media altura no quiero decir que la rejilla esté a la mitad del horno sino que el molde esté centrado., por lo que dependerá de la altura del molde donde tendremos que colocar la rejilla. En mi caso, de los 5 niveles que tiene mi horno, la tuve que poner en el segundo comenzando por abajo.
    Sacar y dejar reposar, sobre una rejilla, durante 10 minutos antes de desmoldarlo. Pasado ese tiempo bambolear el molde hasta que el bundt se separe de las paredes del mismo. Poner un plato encima y dar la vuelta, el bundt deberá caer sin problemas.


    Este tipo de preparación se puede comer tanto templado como a temperatura ambiente, como vosotros prefiráis, lo que hace que sea ideal para poder prepararlo con antelación. Nosotros lo tomamos de un día para otro, un golpe de horno para que se templara y listo, derechito a la mesa. Estaba absolutamente divino.


    Acompañado de una buena ensalada tendréis una cena realmente completa. El vino ideal para tomar con este manjar es un blanco seco pero con un brut ya se convertiría en una cena para no olvidar. Menudo festival!!

    Fuente : Saveurs Magazine, nº251

1 comentario:

picoteandoideas dijo...

Hola Vivi
Me encantan la idea, tengo que ponerlo en casa que el roquefort nos gusta mucho.
Deliciosos
Feliz día guapa