Hacía tiempo que tenía ganas de probar este plato marroquí pero aún no me había animado a hacerlo así que, al ser la propuesta elegida por las chicas de Whole Kitchen, había llegado el momento de ponerme manos a la obra.
El contraste de sabores a mí me ha encantado pero al resto de los míos no les ha parecido tan estupendo así que me he puesto las botas porque he acabado comiendomela Yo sola... enterita. No dudo que volveré a cocinarla pero la próxima vez no la haré tan grande sino más bien del tamaño de un par de raciones.
La receta que elegí para hacer la encontré en la última revista de Thermomix así que ha sido bastante sencillo hacer el relleno, además lo dejé preparado el día anterior al que horneé la pastela con lo que esta se hizo casi sin darme cuenta.
Ingredientes :
- 50 g de almendras fritas con sal
- 500 g de pechuga de pollo en trozos, sin piel, semicongelados.
- 350 g de cebollas
- 70 g de aceite
- 1 cucharada de perejil fresco picado
- 1/2 cucharadita de canela
- 1/2 cucharadita de jengibre en polvo
- 100 g de agua
- 50 g de piñones
- 50 g de pasas
- 160 g de azúcar moreno
- 1 cucharadita de sal
- unas hebras de azafrán
- 3 huevos batidos
- 6 hojas de pasta filo
- mantequilla derretida para pintar la pasta filo
Sin lavar el vaso, introducir la pechuga y programar 10 seg, vel. 8. Retirar y reservar.
Poner en el vaso la cebolla y programar 4 seg, vel. 4. Agregar el aceite y sofreír 10 min, Varoma, vel. 1.
Incorporar la pechuga, las almendras, el perejil, la canela, el jengibre y el agua.
Programar 25 min, 100º, giro a la izquierda, vel. cuchara.
Añadir los piñones, las pasas, el azúcar, la sal y el azafrán.
Batir los huevos y añadirselos.
Programar 3 min, 90º, giro a la izquierda, vel. 2.
Dejar enfríar aproximadamente 3 horas. Yo lo hice y lo dejé reposar hasta el día siguiente.
Precalentar el horno a 180º.
Poner una lámina de pasta filo sobre una fuente de horno y pintarla con mantequilla.
Repetir la operación con otra hoja y así hasta poner 4 hojas en total.
Distribuir el relleno sobre las láminas dandole forma redonda. Como elegí una fuente de horno redonda no tuve que darle la forma.
Poner los picos de las hojas por encima pincelandolas con la mantequilla.
Colocar otra lámina de pasta filo por encima y pincelarla. Repetir la operación con el resto de las hojas.
Sellar los bordes apretando bien y recortar la pasta alrededor del relleno, dejando un borde de unos 2 centímetros y remeterlo por debajo con ayuda de los dedos.
Hacer cortes en forma de rombos con un cuchillo afilado.
Hornear hasta que esté dorada. Yo la tuve 40 minutos aproximadamente.
Una vez fría la espolvorearemos con azúcar y canela.
El resultado es espectacular... ummmm, ¡¡¡ pura delicia!!!
Aunque la receta original se elabora con pasta filo esta se puede sustituir perfectamente por hojaldre es por esto por lo cual la receta también la he etiquetado dentro de "hojaldre" y de "pizzas y hojaldres".
1 comentario:
mmmm que pinta mas buena ¡¡¡¡ me la voy a apuntar en mis pendientes aunque sin pasas jeejejeje me ha gustado mucho tu blog ¡¡¡ bss
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