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miércoles, 20 de agosto de 2025

Bizcocho de naranja e higos

    Quien tiene un amigo tiene un tesoro; y es que, cuando tienes un compañero que te surte de fruta recién cogida de sus árboles, no puedo por más que dar gracias al cielo. En esta ocasión el regalo ha venido en forma de higos y brevas, todos ellos dulces hasta decir basta. Y, como tenía un para de naranjas rondando por el frutero la inspiración ha venido sola.

    Ingredientes :

  • 225 g de harina
  • 2 cucharaditas de levadura química (tipo Royal)
  • 1/4 de cucharadita de sal
  • 175 g de azúcar + 1 cucharada para espolvorear
  • 60 g de mantequilla en pomada
  • 55 g de aceite de girasol
  • 3 huevos L
  • 125 g de yogur griego natural
  • 65 ml de zumo de naranja 
  • 4 ó 5 higos*
  • Azúcar glass para decorar
    * Yo hubiera puesto más cantidad pero solamente me quedaban esos.

    Calentar el horno a 175ºC. Encamisar el molde elegido con mantequilla y harina, volcar de golpe el molde para retirar la harina sobrante. Tamizar la harina junto a la levadura y la sal. Lavar bien los higos y dejarlos escurrir.

    En un bol poner el azúcar y la mantequilla y batir hasta que la mezcla esté cremosa. Agregar los huevos, uno a uno, sin dejar de batir. Echar el aceite y el yogur y mezclar por completo. Añadir la mitad de la harina tamizada e integrar. Verter el zumo y remover hasta que esté integrado. Agregar el resto de la harina y, con ayuda de una espátula, trabajar con movimientos envolventes hasta que la masa esté uniforme. 

    Echar la masa en el molde nivelando finalmente la superficie con una espátula. Partir los higos en 4 ó 6 cuñas, dependiendo lo grandes que sean. Repartirlos por encima y espolvorear con la cucharada de azúcar restante.   

    Hornear a media altura, con calor de arriba-abajo, durante unos 50 minutos. Pinchar para comprobar que esté bien cocido. Dejar reposar en el molde unos 10 minutos antes de desmoldar sobre una rejilla para que termine de enfriarse. Una vez frío, espolvorear con azúcar glass.

    Ya os he comentado que hubiera puesto más higos, hasta cubrir casi toda la superficie, cosa que haré en el próximo porque este bizcocho está taaaan rico que lo repetiré sí o sí a no mucho tardar.

    Y, ¿qué me decís del corte que tiene? Porque a mí parece verdaderamente espectacular.

jueves, 31 de julio de 2025

Ensalada Niçoise, a mi manera

    Después de pasarme casi dos meses de idas y venidas, entre despedidas de verano y mi ruta vacacional, creo que lo mejor para retomar las entradas del blog es con una ensaladita que, con estos calores que sigue haciendo, no hay prácticamente nada que apetezca más; eso sí, esta ensalada es tan contundente que nosotros solemos tomarla como plato único.  

    Ciertamente la ensalada Niçoise, tradicional de la zona de Niza, no es exactamente de así, se trata por tanto de una adaptación de la misma, por eso lo de "a mi manera", pero prometo que, en algún momento, subiré la que es tradicional, la auténtica, o por lo menos alguna de las muchas versiones que existen.

    Ingredientes :

  • 2-3 patatas medianas
  • 2 cogollos de lechuga romana
  • 7- 8 tomates cherries
  • 2 huevos 
  • 1 latita de anchoas en aceite de oliva
  • 1 puñado de aceitunas negras
  • 1 cucharada de zumo de limón
  • Aceite de oliva virgen extra

    Lo primero de todo será cocer las patatas y los huevos para que estén fríos al preparar la ensalada.

    Lavar concienzudamente las patatas ya que las coceremos con piel. Una vez limpias ponerlas en una cazuela con agua fría y un poco de sal y cocer de 10 a 15 minutos dependiendo del tamaño, deberán estén blanditas pero que no se deshagan. Escurrir, dejar que se entibien, pelar y cortar en rodajas. Cocer los huevos de 8 a 10 minutos en agua con un chorrito de vinagre, escurrir, refrescar, pelar y, cuando estén fríos cortar en rodajas. Una vez fríos ambos podremos montar la ensalada. 

    Lavar la lechuga troceada y los cherries. Escurrir bien ambos y secar los tomates.

    Poner en la base de una fuente la lechuga troceada y bien escurrida. Colocar por encima los huevos duros y rodear con las rodajas de patata, poniendo encima de ellas los cherries cortados por la mitad. Repartir las aceitunas y las anchoas, reservando el aceite de estas últimas para luego aliñar con él la ensalada. Tapar con plástico y llevar a la nevera para que se enfríe.

    Poner en un bote que cierre bien parte del aceite reservado de las anchoas, un chorrito de aceite de oliva virgen extra y una cucharada de zumo de limón. Cerrar y agitar hasta que emulsione. Regar la ensalada con el aliño y servir enseguida.

viernes, 6 de junio de 2025

Sablé Breton con nísperos. Nísperos en almíbar

    Estaba yo pensando qué preparar con el cajón de nísperos que me acababan de regalar cuando el gran Jordi Roca, en sus Cosas de casa de Instagram, preparó una delicatessen con ellos, que yo no podía dejar de copiar. Como ya había utilizado unos cuantos en preparar mermelada y otros pocos en almíbar, cuya receta también os pongo en esta entrada, decidí reducir a la mitad su receta usando unos moldes de flan de esos pequeños desechables de aluminio.

    Ingredientes :

    Para los sablés

  • 4 yemas de huevo L (80 g aprox.)
  • 160 g de azúcar
  • 160 g de mantequilla en pomada + 3 g de sal*
  • 225 g de harina** 
  • 15 g de levadura química (tipo Royal)
  • 6 - 8 nísperos
    *La mantequilla de la receta era salada pero, como yo no tenía, añadí esa cantidad de sal a la normal

   **Si es de fuerza en teoría es mejor por la gran cantidad de grasa que lleva, aunque yo le puse de la normal y salieron bien

    Para los nísperos en almíbar

  • 150 g de nísperos
  • 150 g de azúcar
  • 150 g de agua

    Tamizar la harina junto a la levadura y reservar. Precalentar el horno a 220ºC.

    Comenzaremos preparando los sablés. Para ello, montar las yemas con el azúcar hasta que blanqueen y estén espumosas. Añadir la mantequilla con la sal y trabajar, con una espátula, hasta que la crema esté homogénea. Agregar la mezcla de harina y levadura de dos veces, e integrar por completo entre cada adicción, con la ayuda de la espátula y repartir  la masa entre las flaneras pero sin llegar al borde, yo tuve masa para preparar 8 sablés.

    Pelar los nísperos, cortar por la mitad a lo largo y retirar los huesos y las membranas. Trocear cada mitad en 3 ó 4 gajos, dependiendo del tamaño de la fruta, e ir clavándolos en la masa, hasta llegar al fondo de las flaneras. 

    Hornear a media altura, con calor de arriba-abajo, sobre una bandeja, durante unos 25 minutos. Pinchar para comprobar que estén cocidos por dentro. Sacar y dejar templar sobre una rejilla.

    Mientras se están horneando prepararemos los nísperos en almíbar. Pelar, cortar por la mitad a lo largo y retirar los huesos y las membranas de los nísperos. Hacer 2 ó 3 gajos de cada mitad e ir introduciéndolos en un bol con agua y un chorrito de limón, para que no se pongan negros. Poner una cazuela con el agua y el azúcar y dejar cocer 10 minutos, a fuego bajo, desde que empiece a hervir. Añadir los gajos escurridos en el almíbar y dejar cocinar de 6 a 8 minutos más. Retirar del fuego y dejar enfriar. 

    La espiral sobre la que monté el postre es una gelatina de níspero que preparé triturando, recién retirados del juego, 65 g de los nísperos en almíbar con 20 g del almíbar. En este puré disolví 1 hoja de gelatina, ya hidratada y escurrida, que, una vez solidificado y bien frío, volví a triturar para terminar introduciéndolo en una manga pastelera con una pizca de la punta cortada, para que salga un hilo fino.

    Una vez todo preparado, solamente habrá que montar el plato, formando una espiral en la base con la gelatina sobre la que pondremos uno de los sablés y unos cuantos gajos de níspero en almíbar, acompañado de una bola del helado que más os guste; el mío de vainilla con crema de tocinillo de cielo que está para ponerle un piso y le va que ni pintado a este postre.

lunes, 26 de mayo de 2025

Palomitas de Salamanca

    Con el buen tiempo llega el momento de disfrutar de las terracitas, que ya lo estábamos deseando, porque nada apetece más con la llegada del calor que un vinito o una cerveza bien fría acompañada de un par de tapitas. Pues dicho y hecho, aquí os traigo una exquisitez que, aunque yo las comía en Valladolid, parece ser que son típicas de Salamanca.

    Ingredientes :

  • Cortezas de maíz para freír (allí llamados cueros)
  • 1 patata grandecita
  • 1 zanahoria mediana
  • 1 lata pequeña de atún en aceite
  • 1 puñado de aceituna rellenas de anchoa
  • 3 ó 4 pepinillos pequeños
  • Mahonesa al gusto

    La receta es tan sencilla como preparar una ensaladilla y freír los cueros, porque la exquisitez y la sencillez no están reñidas.

    Pelar y picar en cuadraditos de igual tamaño la patata y la zanahoria y cocer, en agua ligeramente salada, hasta que estén blanditos pero sin llegar a deshacerse. Escurrir y poner en un bol. Dejar enfriar.

   Escurrir el atún y deshacerlo ligeramente con un tenedor. Picar bien finitos los pepinillos y las aceitunas. Echar todo en el bol de la patata y la zanahoria y mezclar un poco. Añadir la mahonesa poco a poco, removiendo entre cada adicción, hasta que esté a vuestro gusto pero teniendo en cuenta que, para esta preparación, más vale quedarse corto que pasarse. Una vez que esté uniforme, tapar con film y meter en la nevera para que se enfríe.

    Mientras la ensaladilla se enfría, ir echando los cueros en aceite caliente y, cuando estos se hinchen, dejarlos escurrir sobre papel absorbente y reservar.

    Para montar las palomitas sólo tendréis que rellenar, a cucharadas, las cortezas con la ensaladilla y llevar enseguida a la mesa para que no se reblandezcan.

    Como veis un pincho sencillo, delicioso y rápido de montar si tenéis preparada la ensaladilla y fritos los cueros con antelación.

sábado, 12 de abril de 2025

Bizcocho de naranja sanguina y frambuesas

    Los que me conocéis sabéis que me es imposible resistirme a la dulce acidez de las naranjas sanguinas; así que, de nuevo, aquí tenéis otra receta preparada con ellas, aunque mucho me temo que ésta será una de las últimas delicias que podré subir con ellas ya que la temporada toca a su fin. 

    Ingredientes :

  • 225 g de harina
  • 2 cucharaditas de levadura química (tipo Royal)
  • 1/4 de cucharadita de sal
  • 175 g de azúcar
  • 2 cucharadas de ralladura de naranja sanguina
  • 60 g de mantequilla en pomada
  • 55 g de aceite de girasol
  • 3 huevos L
  • 125 g de yogur griego natural
  • 65 ml de zumo de naranja sanguina
  • 125 g de frambuesas 
    Para el glaseado

  • 75 g de azúcar glass
  • 3/4 - 1 cucharada de zumo de naranja sanguina colado

    Calentar el horno a 175ºC. Engrasar el molde elegido. Tamizar la harina junto a la levadura y la sal. 

    En un bol poner el azúcar y la ralladura e ir trabajando con las puntas de los dedos hasta que el azúcar esté totalmente impregnado del aceite de la ralladura. Añadir la mantequilla y batir hasta que la mezcla esté cremosa. Agregar los huevos, uno a uno, sin dejar de batir. Echar el aceite y el yogur mezclar por completo. Añadir la mitad de la harina tamizada e integrar. Verter el zumo y remover hasta que esté integrado. Agregar el resto de la harina y, con ayuda de una espátula, trabajar con movimientos envolventes hasta que la masa esté uniforme. 

    Echar 1/4 parte de la masa en el molde repartiéndola, con una espátula, por todo el fondo. Echar las frambuesas en el resto de la masa y mezclar, con mucho cuidado para que no se rompan, hasta que estén bien repartidas. Volcar el preparado en el molde nivelando finalmente la superficie.

    Hornear a media altura, con calor de arriba-abajo, de 35 a 40 minutos. Pinchar para comprobar que esté bien cocido. Dejar reposar en el molde unos 10 minutos antes de desmoldar sobre una rejilla para que termine de enfriarse.

    Para preparar el glaseado, tamizar el azúcar en un pequeño bol e ir añadiendo el zumo, poco a poco, batiendo con una varilla, hasta obtener la consistencia deseada y regar con ella la superficie del bizcocho cuando éste esté completamente frío.

    No me negaréis que el glaseado preparado con su zumo no queda estéticamente precioso. Y ese corte, que está diciendo cómeme, es verlo y no poder parar de salivar.

    El bizcocho aguantará en perfecto estado durante tres días en la nevera, cubierto con una tapa... eso si os llega porque lo que es en mi casa, no duró ná de ná con lo delicioso que estaba.

lunes, 31 de marzo de 2025

Gallineta con glaseado de naranja sanguina y puré de chirivías

    Con todo lo que yo quería enseñaros y se me ha pasado el mes sin sentir, menos mal que todavía no ha terminado la temporada de naranja sanguina y le puedo poner remedio mínimamente, porque tengo algunas recetas con ellas que tengo la intención de ir publicando.

    Lo primero que os traigo es una deliciosa receta de gallineta, que para algo estamos en tiempo de cuaresma. Un pescado que, si está bien limpio de las cuantiosas espinas que tiene, es un verdadero manjar.

    Ingredientes :

  • 4 filetes hermosos de gallineta
  • 1 chorrito de aceite de oliva virgen extra
  • 1 naranja sanguina
  • 1 puñado de avellanas tostadas
  • Perejil fresco picado 
  • Sal
    Para el puré
  • 2 chirivías medianas
  • 1 chorrito de leche
  • Sal
    Para el glaseado

  • 1 chalota 
  • 1 cucharada de azúcar
  • 1 cucharada de vinagre de sidra
  • 85 ml de zumo de naranja sanguina
  • 1 pizca de jengibre en polvo
  • 1 chorrito de aceite de oliva virgen extra
  • 1 cucharada de mantequilla
  • Sal
  • Pimienta negra de molinillo

    Pelar las chirivías y, en un cazo con agua ligeramente salada, ponerlas a hervir, tapadas, hasta que al pincharlas estén tiernas.

    Mientras se cuecen las chirivías, pelar a piel la naranja y sacar los gajos. Reservar.

    Pelar y picar bien fina la chalota. Pochar en un chorrito de aceite. Añadir el azúcar y el vinagre, remover y dejar reducir por completo. Verter el zumo y dejar cocer hasta que espese ligeramente. Espolvorear con la pizca de jengibre y salpimentar al gusto. Retirar del fuego y echar la mantequilla, removiendo hasta que esté integrada.

    Triturar las chirivías cocidas añadiendo un chorrito de leche si el puré estuviera muy espeso. Rectificar de sal si fuese necesario.

    Salar los filetes de gallineta y, en una sartén con un chorrito de aceite, dorarlos ligeramente.

    Servir poniendo en la base de cada plato un poco del puré. Colocar encima la gallineta y regar con el glaseado. Añadir las avellanas ligeramente machacadas y los gajos de naranja y espolvorear por encima un poco de perejil picado.

    Llevar a la mesa antes de que se enfríe.

    Fuente : Adaptada de las Chirivías glaseadas de @lakompott en Instagram

jueves, 27 de febrero de 2025

Leche frita de naranja sanguina y cardamomo

    Comienza el carnaval con este jueves lardero. Uno de los dulces típicos de esta fecha, y que más disfrutamos al comer en casa, es la leche frita, tan humilde y fácil de preparar. Sigo en mi empeño de introducir la naranja sanguina, mientras las encuentre en el mercado, en lo que cocine; así que, en este caso, me he liado la manta a la cabeza y, a riesgo de que la leche se cortara, he introducido un poco de zumo en mi receta con un resultado más que óptimo. 

    Ingredientes :

  • 450 g de leche
  • 60 g de azúcar
  • 55 g de maicena
  • 30 ml de zumo de naranja sanguina
  • 2 cucharaditas de ralladura de naranja sanguina
  • 8 vainas de cardamomo, ligeramente chafadas
  • 1 huevo (para rebozar)
  • Harina (para rebozar)
  • Aceite para freír
  • 2 cucharadas de azúcar glass + un poco para espolvorear
  • 1 chorrito de zumo de naranja sanguina colado

    Poner en un cazo el azúcar y la ralladura y trabajar con los dedos hasta que el azúcar esté completamente impregnado con el aceite de la ralladura. Añadir la mitad de la leche y las vainas de cardamomo, remover y cocinar, a fuego lento, hasta que rompa el hervor. En la otra mitad de la leche agregar el zumo y la maicena y desleír ésta por completo en la mezcla. Retirar las vainas de cardamomo y verter en hilo el preparado de maicena en la leche caliente, removiendo sin parar hasta que espese.

    Volcar la crema en un molde ligeramente humedecido con agua y tapar a piel. Yo usé unos moldecitos de silicona que también humedecí y tapa a piel para que no se formara costra. Dejar enfriar por completo en la nevera, mejor de un día para otro. 

    Si habéis utilizado un único molde cortar la crema en porciones. Pasar por harina y huevo batido y freír en el aceite bien caliente hasta que se dore. Dejar escurrir sobre papel absorbente para retirar el exceso de grasa. Poner las cucharadas de azúcar glass en un cuenquito e ir añadiendo a poquitos el zumo colado removiendo hasta tener la textura de glaseado deseada.

    Una vez frío espolvorear con u poco de azúcar glass y regar con unos hilos de glaseado. Mantener refrigerado hasta su consumo.

    El resultado es una leche frita deliciosa, con un ligero sabor a naranja y un sutil aroma de cardamomo.