Desde varias semanas antes de San Valentín las redes se llenan de corazones y los colores que predominan son el rosa y el rojo. Yo creo que no hay nada más amoroso, y que demuestre mejor el cariño hacia los nuestros, que preparar algo especialmente rico para que lo disfruten a tope.
Así que en el blog, por lo menos este año, no habrá corazones, ni se teñirá de rosa o rojo sino de naranja, ya que la delicatessen elegida para la ocasión ha sido unos financiers de mandarina y clavo, que están para relamerse de gusto. Vamos, que seguimos disfrutando de productos que están en plena temporada.
Ingredientes :
- 100 g de mantequilla
- 60 g de harina
- 90 g de almendra molida
- 110 g de azúcar glas + para espolvorear
- 30 g de miel
- 1 pizca de sal
- 1/4 de cucharadita de clavo molido
- 2 cucharaditas de ralladura de mandarina
- 2 cucharaditas de zumo de mandarina
- 120 g de claras de huevo
Lo primero será preparar la mantequilla dorada. Poner en un cazo a fuego medio y dejar cocinar hasta que adquiera un color avellana, retirando la espuma según vaya saliendo. Apartar del fuego, añadir la miel, mezclar bien y dejar atemperar.
Calentar el horno a 180ºC, con calor de arriba-abajo. Engrasar los moldes con spray desmoldante.
Verter la mezcla en los moldes elegidos. Yo elegí uno de 9 cavidades rectangulares y, aunque es de silicona, lo engrasé para no tener ningún riesgo de que se pudiera pegar.
Cocer unos 35 minutos, a media altura de horno, hasta que estén bien dorados. Dejar enfriar por completo sobre una rejilla antes de desmoldar.
Espolvorear con más glas justo antes de servir.
Fuente : Adaptada de Adopte un gateau