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lunes, 12 de octubre de 2020

Alfilada, trenza dulce asturiana

     Hacía un tiempo que mi hija me estaba pidiendo un pan dulce para los desayunos así que, cuando en #elpanperfecto el pan elegido fue esta trenza dulce, tenía claro que iba a darle el gustazo, por fin, a mi peque. El problema es que me he ido liando y liando y casi no llego al llevarla a tiempo al grupo de facebook... no tengo remedio. Debería haber subido la publicación ayer pero aún no he conseguido alargar los días para que tengan unas cuantas horas más... aunque mejor tarde que nunca ¿verdad? Y este pan os doy mi palabra de que lo merece.

 
 
     La alfilada, también conocida como enfilada, coleta o rosquilla, es típico de la Semana Santa de la comarca occidental asturiana donde, después de que los ahijados llevaran la palma a sus padrinos y madrinas el Domingo de Ramos, estos últimos se lo recompensaban regalándoles este delicioso pan dulce, siendo éste el Día de los Ahijados (Fuente : Cronistas oficales

    Pero no solamente se come esta delicia en Semana Santa, ya que en Cadavedo (en el concejo de Valdés) tienen, el último domingo de agosto, una curiosa fiesta al aire libre : La Regalina o La Riégala. Declarada de interés turístico, en ella se llevan, en carrozas engalanadas, "ramus de alfiladas" y flores a la hermita de Santa María de Riégala. Tras la primera danza, la misa y la procesión, que se realizan durante la mañana, tiene lugar la comida campestre después de la cual se continúa con las danzas, para terminar con el sorteo y reparto de las alfiladas.

    Ingredientes :

  • 340 g de harina de fuerza
  • 2 huevos M + 1 batido para pincelar
  • 15 g de levadura fresca
  • 100 g de azúcar
  • 4 g de sal
  • 50 g de leche
  • 15 g de licor de anís
  • 80 g de mantequilla en pomada


    Llevar al fuego un poco más de los 50 g de leche y dejar hervir durante un par de minutos. Dejar enfriar hasta que esté a unos 35ºC. Echar los 50 g que necesitamos en un vaso junto a 10 g de azúcar y la levadura desmenuzada. Remover hasta que estén totalmente disueltos, tanto el azúcar como la levadura, y dejar reposar durante unos 15 minutos para que esta última comience a activarse.

    Poner en un bol los huevos, el resto del azúcar, el anís y la sal y batir hasta que se disuleva el azúcar. Añadir la mezcla de levadura y la harina tamizada y mezclar hasta que esté uniforme. Tapar y dejar reposar media hora. Pasado este tiempo volcar sobre la mesa de trabajo y amasar hasta que suave y no se pegue a la mesa ni a las manos. Agregar la mitad de la mantequilla y trabajar la masa hasta que esté integrada. Añadir el resto de la mantequilla y seguir amasando, de nuevo, hasta que la haya absorbido por completo. Seguir trabajando, con amasado francés, hasta que no se pegue a la mesa ni a las manos y la masa coja una textuta suave y elástica.

    Bolear y meter en un bol, ligeramente engrasado. Tapar y dejar levar hasta que doble de volumen. Volcar sobre la superficie de trabajo y desgasificar bien con las manos. Pesar la masa y dividirla en tres partes iguales. Hacer una bola con cada parte y dejar reposar, tapadas, durante de 10 a 15 minutos para que se relaje el gluten.

    Hacer rodar cada bola entre las manos para conseguir churros de unos 40-45 cm de largos del mismo grosor aproximado. Trenzar los tres churros y pinzar los extremos hasta que queden bien sellados. Colocar la trenza sobre la bandeja de horno, cubierta con papel. Tapar con un plástico y dejar levar en un sitio cálido hasta que doble de volumen.

    Calentar el horno a 180ºC, con calor de arriba-abajo. Una vez que la trenza haya doblado y tengamos caliente el horno, pincelar con el huevo batido y cocer, en el tercio inferior del horno, durante unos 30 minutos, hasta que adquiera un tono dorado-tostado. Si se estuviera tostando demasiado podéis cubrirlo con papel de plata. Una vez fuera del horno, dejarlo enfriar sobre una rejilla para que la base no se humedezca.

    De todo el proceso lo que más me costó es hacer la trenza, quizás porque las que suelo hacer me las hago a mí misma todos los días en el trabajo, hacia atrás y sin mirar, jejjjeje. 

    Fuente : Recetas de Esbieta

3 comentarios:

Lizet Flores de Bowen dijo...

Te salió exquisito! la miga se ve tan esponjosa.
Por lo visto hicimos la misma receta de Esbieta, sólo que yo me equivoqué con la leche, puse más y terminé poniendo más harina. Igual, una delicia!

la Rosa dulce dijo...

Preciosas te quedaron y muy esponjosas.
Bss

Encarnita dijo...

Te quedo estupenda y me alegro que hayas participado. Besinos