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domingo, 9 de junio de 2019

Ñoquis de sémola a la romana (Gnocchi di semolino alla romana)

    "En Roma, los gnocchi, se comen los jueves"
    Aunque este es un plato simple es, probablemente para mí, uno de los más ricos de la gastronomía italiana...y mirar que los hay deliciosos.
    Parece ser que provienen de la región del Lazio, aunque algunos afirman que sus orígenes son piamonteses. Vengan de donde vengan lo cierto es que están absolutamente deliciosos.


    Ya sé que hoy ni es jueves ni es día 29, día en el que tradicionalmente se comen ñoquis en la mitad sur de América, pero me ha parecido una excelente aportación para presentar al reto CocinArte.
    Este mes lo dedicamos a repescar las obras que nos hayan faltado por hacer durante este año (aquí tenéis el recopilatorio con todas las participaciones) Yo he elegido para la ocasión el Panteón de Agripa. Así que, nos marchamos de viaje y, ya puestos, ¿por qué no degustar también el plato romano por excelencia? Pero, antes de meternos en harina, vamos a conocer un poquito más sobre este espectacular monumento que, aún hoy en día, sigue teniendo la cúpula de hormigón sin armar más grande del mundo... asombrosa la arquitectura de la Antigua Roma.



    El Emperador Adriano encargó construir este templo a Apolodoro de Damasco, famoso arquitecto del s.I, sobre los cimientos del que había mandado construir Marco Agripa, durante el gobierno de Augusto, en el año 27 a.C, y que fuera arrasado por el fuego en el 80 d.C.
    Es uno de los edificios de la Antigua Roma mejor conservados, ya que ha tenido un uso continuado a través de su historia. Desde el s.VII ha sido utilizado como iglesia denominándose, hoy en día,  Basílica de Santa María y los Mártires, aunque es vulgarmente conocida como Santa María Rotonda. (Fuentes: Wikipedia y Artehistoria)
    En la Antigua Roma, la sociedad comía lo que la tierra les proporcionaba: cereales, legumbres, hortalizas y también leche o huevos. Aunque, cuando los recursos escaseaban, básicamente se alimentaban de trigo, siendo el puls el alimento básico casi durante 300 años. Esta especie de gachas se preparaba con trigo molido, agua, sal y grasa aunque las clases más ricas las comían con huevos, queso y miel y, en ocasiones, con carne y pescado.
(Fuente: Artehistoria)


    Viendo los ingredientes del puls de las clases ricas se puede apreciar que casi se corresponden con los que se utilizan para preparar estos ñoquis, o gnocchi como los romanos les denominan, pero preparados de una manera un tanto distinta en cuanto a textura, forma y manera de cocinarlos.
    Pero vamos al lío.
    Ingredientes :
  • 125 g de sémola de trigo duro fina
  • 80 g de mantequilla + un poco para engrasar
  • 500 ml de leche (yo puse semi)
  • 1 yema de huevo
  • 25 g de parmesano rallado
  • 25 g de pecorino romano rallado
  • 10-15 hojas de salvia fresca
  • Nuez moscada recién rallada
    Calentar en una cazuela, a fuego medio, la leche con 25 g de la mantequilla y 3 pizcas de nuez moscada. Cuando la mantequilla se haya fundido, bajar el fuego, añadir la sémola y, sin dejar de remover, cocer de 8 a 10 minutos. Apartar del fuego y agregar el parmesano removiendo hasta que esté integrado. Dejar enfriar un poco, añadir la yema de huevo y mezclar hasta que la masa esté uniforme.
    Verter sobre una bandeja cubierta con papel de horno humedecido y extender, hasta que tenga un grosor uniforme de aproximadamente 1cm, con ayuda de las palmas de las manos ligeramente mojadas. Dejar enfriar mientras se precalienta el horno a 200ºC, con calor de arriba-abajo.
    Fundir el resto de la mantequilla y añadir 4 ó 5 hojas de salvia troceadas. Reservar en caliente.


    Cortar discos de 5 ó 6 cm de diámetro, con ayuda de un cortador, e ir colocándolos en una fuente de horno, ligeramente engrasada con un poco de mantequilla, superponiéndose unos con otros.
    Pincelar los discos con la mantequilla con salvia preparada anteriormente hasta que acabemos con ella. Repartir el resto de las hojas de salvia por encima y espolvorear con el pecorino rallado.
    Meter a mitad de horno, dejar cocer durante 15 minutos y luego gratinar bajo el grill unos minutos más, hasta que la superficie se vea dorada.


    Se puede comer tanto caliente como templado y acompañado de una salsa de tomate o de una de carne. Yo, como podéis ver en la fotos, he elegido una de tomate casera aromatizada con un poco más de salvia... Bocatto di cardinale!!!

    
    Fuente : Saveurs Magazine

3 comentarios:

Maggie dijo...

Una receta desconocida para mi y que se ve deliciosa! Mmmmmmmmmmmm

Bego dijo...

Una maravilla todo y esta receta promete . Me la guardo para ponerla en práctica en cuanto tenga ocasión que me ha gustado mucho.
Un abrazo.

La cajita de Nieves y Elena dijo...

Te han quedado unos ñoquis preciosos, me gusta mucho la forma que les has dado.
Muy buen aporte para el Panteón!
Besos
Nieves