Hace tiempo que yo no acudo a la playa en esa noche, será que me estoy volviendo una vieja gruñona, pero cada vez me pone más de los nervios ver como la playa se va llenando de porquería. Hay que ver lo gorrinos que podemos llegar a ser los humanos... Pero bueno, dejando ese tema aparte, lo que no perdono es comer la tradicional coca.
Tenía pensado que esta coca, que tenía claro que era la elegida para hornear este año, saliera publicada hace unos días, ilusa de mí. Sé que me voy a repetir diciendo que no me da la vida para más pero, aunque tarde para prepararla para este año, no dejéis de guardaros la idea para años venideros porque está de muerte... como todo lo que sale de las manos de la dulce Eva.
Pero no sólo ha salido esa coca de mi horno, porque no hay nada como preguntar a mi gente si la querían con alguna cosita más, sino que me ha tocado hacer algunas variaciones con la misma base.
La primera, que ocupaba toda la bandeja del horno, tenía nombre y apellidos: era para la playa para Sergio y sus amigos, que le vamos a hacer si soy una madre consentidora, jejjeje. Pero claro, ¿cómo nos íbamos a quedar en casa sin coca? Eso sí que no. De sobra sé que Sonia la quería con crema pero sin almendra, yo me resistía a no tener una coca con algo de fruto seco y Arturo la prefería sin crema, por lo que dividí en dos la masa que me quedaba y horneé estas otras dos, ambas deliciosas.
Ingredientes :
Para el prefermento
- 165 g de harina de fuerza
- 110 g de agua
- 20 g de levadura fresca de panadero
- 335 g de harina de fuerza
- 100 g de agua
- 2 huevos L (113 g)
- 75 g de azúcar
- 75 g de mantequilla
- 10 g de sal
- Ralladura de una naranja
- 1 huevo batido + 1 pizca de sal
- 375 ml de crema pastelera*
- 5 albaricoques
- 20 cerezas
- Almendra laminada y piñones
Preparar el prefermento. Templar un poco el agua y deshacer en ella la levadura. Poner en un bol y añadir la harina. Remover bien, cuando esté homogéneo, tapar y dejar que leve hasta que triplique su tamaño.
Una vez que lo haya hecho poner, en el bol de la amasadora, el agua y los huevos ligeramente batidos. Ir añadiendo el prefermento, cortándolo en trocitos. Empezar a trabajar con el gancho a velocidad baja hasta que comience a integrarse. Agregar la harina a cucharadas y después la sal, el azúcar y la ralladura de naranja, todo esto sin parar la máquina.
Cuando esté homogéneo subir a velocidad media y comenzar a trabajar combinando con reposos. Cada 5 minutos de amasado dejar 10 de reposo, tapado para que no se reseque. Cuando la masa esté lisa, bajar la velocidad y empezar a añadir la mantequilla poco a poco. En cuanto la masa la haya absorbido por completo, subir de nuevo a velocidad media y amasar hasta que se despegue de las paredes de la amasadora y esté lisa, brillante y muy elástica.
Pasar a un bol, ligeramente engrasado, tapar y dejar levar hasta que doble.
Lavar y secar los albaricoques y la cerezas. Deshuesar las frutas y partir los albaricoques en cuartos. Reservar.
Volcar sobre una superficie enharinada y dividir en dos con una rasqueta. Dejar una de las partes tapada mientras trabajamos la otra. Extender un poco con los dedos y dejar reposar 15 minutos para que se relaje.
Estirar con ayuda de un rodillo, levemente enharinado para que no se pegue, hasta que tenga un grosor de unos 5mm. Colocar sobre una bandeja de horno, cubierta con papel, tapar y dejar que duplique su volumen. Con esta cantidad de masa ocupará casi la bandeja por completo. Cuando esta parte esté a mitad de levado, comenzaremos a trabajar la que teníamos reservada siguiendo el mismo proceso hasta el levado. Como ya os dije, yo esta parte la dividí a su vez en dos.
Precalentar el horno a 200ºC, con calor de arriba-abajo.
Cuando haya doblado pincelar con el huevo batido. Decorar con 2/3 de la crema, los cuartos de 2 albaricoques y medio y la mitad de las cerezas. Repartir las láminas de almendra por encima y hornear, a media altura, durante 5 minutos. Bajar la temperatura a 180ºC y dejar cocer 20 minutos más. Retirar del horno y dejar enfriar sobre una rejilla.
Volver a subir el horno a 200ºC y, mientras llega a la temperatura, pincelaremos con huevo y decoraremos las otras cocas repartiendo entre ella el resto de los cuartos de albaricoque y la cerezas. Una con el resto de la crema, pero sin almendra.
Y la otra sin crema, pero con un puñadito de piñones por encima. Hornear y dejar enfriar de igual forma ambas.
Sólo con ver la miga lo dice todo ¿o no? Espero que hayáis pasado una buena noche y que todos los deseos que hayáis pedido se cumplan 😄😉
Fuente : Bake Street (Adaptada)
2 comentarios:
Viviiii! Guardada como oro en paño!
Un besito
Madre consentidora, como tiene que ser.
Las tres cocas son espectaculares.
Yo tengo la playa a menos de 5 minutos y tampoco voy. No soporto ver lo que cada año ocurre...
Me llevo mi trozo de coca.
Deliciosas.
Besos.
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