Tenía claro que mi aportación iban a ser cisnes, aunque no tenía demasiado claro si de merengue, de choux o de galleta. Me decidí por estas últimas ya que me parecieron más sencillas y divertidas.
Estas galletas me han recordado a los roscos de huevo que comía de niña, así que creo que he acertado de pleno, porque tengo muy unida esa imagen a la de ir de paseo a dar de comer a los cisnes del Campo Grande de Valladolid, la ciudad donde me crié.
Estas galletas están hechas con bicarbonato de amonio, también llamado hartshorn, que fue el precursor de la levadura química y como ella es un agente leudante. El amoniaco que lleva se evapora durante la cocción en el horno. Os aconsejo que cuando abráis la puerta del horno os retiréis hacía un lado ya que saldrá una nube de vapor con un intenso olor a amoniaco.
Ingredientes :
- 250 g de harina
- 50g de mantequilla en pomada
- 65 g de azúcar
- 1 pizca de sal
- 1 huevo L
- 1/4 de cucharadita de bicarbonato de amonio*
- 1 cucharada de leche
- 1 yema
- 1 cucharadita de leche
- 1 pizca de sal
- Virutas de chocolate
- Un poco de azúcar
Disolver el bicarbonato de amonio en la cucharada de leche y dejar reposar media hora antes de utilizarlo.
Mezclar todos los ingredientes y amasar hasta conseguir una masa homogénea. Hacer una bola con ella, cubrir con plástico y refrigerar durante un par de horas.
Estirar entre dos papeles de horno, dejando de un grosor de 2 cm, y cortar círculos con un cortador de galletas o un vaso (los míos de 7,5cm de diámetro) y colocar sobre otra bandeja cubierta con papel. Doblar por la mitad, apretando ligeramente el borde, hacer un primer corte como a unos 5 mm de la parte lisa sin llegar al final. Doblar esa tira dándole forma para formar el cuello y la cabeza del cisne afinando el extremo para formar el pico. Hacer un par de cortes en la parte redondeada doblando las puntas ligeramente hacia arriba para simular el ala y la cola.
Ya sé que una imagen vale más que mil palabras pero a mí se me olvidó sacar fotos del proceso pero sí pincháis aquí podéis ver el paso a paso que yo seguí, aunque en las fotos de las galletas se ve bastante claro.
Una vez cortadas y dadas forma a todas las galletas (a mí me salieron 25 unidades) volver a refrigerar mientras se calienta el horno a 180ºC.
Batir la yema con la leche y la pizca de sal para pincelar las galletas justo antes de hornear. Poner una viruta de chocolate para simular el ojo y espolvorear con un poco de azúcar sobre la parte que forma el ala.
Cocer a media altura, con calor de arriba-abajo, durante unos 15 minutos o hasta que esté bien doraditas.
La receta la he cogido del blog La majuluta, aunque he disminuido ligeramente la cantidad de bicarbonato de amonio, y os aseguro que están ricas ricas.
¿A qué han quedado muy monas? Si queréis ver lo que han preparado mis compis de reto aquí os dejo el recopilatorio... y prepararos a disfrutar
7 comentarios:
Te han quedado preciosos.
Besos
Rosa
Se ve que han quedado deliciosos tus cisnes, muchas felicidades nuevamente por haber ganado en la edición pasada y gracias por habernos introducido en esta historia. Tienes razón, en este cuento la princesa salva el día. Besos!
Muy monas tus galletas cisnes y seguro que muy ricas!!! Estoy de acuerdo contigo, arriba las princesas guerreras!!! Me parece muy buena la elección del cuento, yo no lo conocía y me ha gustado mucho!!! 😘😘😘
Que galletas tan ricas y la forma te quedó perfecta. Me llevo algunas que ahora mismo me estoy tomado mi café :D
Saludos,
¡Me encantan! Que galletas tan rica y está muy conseguida la forma de los cisnes. Felicidades. Besos
Te han quedado muy bonitas y ricas pero, sobre todo, me han resultado superoriginales con ese ingrediente misterioso para mí: el bicarbonato de amonio. Buscaré sobre el tema. Muchísimas gracias por ese cuento tan bonito que has elegido y ¡arriba las princesas guerreras!
Qué bonitas las galletas, Patricia!!! Estoy asombrada con lo del bicarbonato de amonio, tendré que probarlo!!! Y muchas gracias por este reto, me parece que es algo muy especial!!!
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