Acabado de subir el primer peldaño, donde preparamos pan de soda, seguimos con nuestra ascensión panarra donde esta vez hornearemos un delicioso pan, el pan sin amasado.
Cuando vi de que pan se trataba tenía claro que iba a utilizar la receta del libro Pan Casero del gran Ibán Yarza, pero reduje las cantidades a la mitad para hacer tan solo una barra.
Ingredientes :
- 237 g de harina panificable
- 13 g de harina integral de trigo
- 165 g de agua
- 5 g de sal
- 2,5 g de levadura fresca de panadería
- 75 g de mezcla de semillas*
Calentar un vasito del agua que vamos a emplear hasta unos 25ºC, echar la levadura y remover hasta que se disuelva por completo.
En un bol mezclar todos los ingredientes, menos la mezcla de semillas, hasta que la masa esté completamente integrada. Deberá quedar pegajosa pero si no lo está, dependerá del grado de humedad que tengan las harinas, añadir un poco más de agua. Dejar reposar 5 minutos.
Pasado ese tiempo hacer un plegado a la masa cogiéndola con la mano como si fuera una pala, estirándola sin romperla y doblándola sobre sí misma.
Cubrir el bol con un film plástico para evitar que se seque y meter en la nevera a reposar durante toda la noche. Al día siguiente deberá haber crecido bastante. Volcar sobre una superficie enharinada y extender con cuidado, con las puntas de los dedos, hasta formar un rectángulo bastante largo.
Humedecer un poco la superficie y volcar sobre una capa de semillas. Pasar con cuidado a un papel de horno y retorcer con cuidado las puntas hasta que tenga forma helicoidal.
Dejar fermentar durante un par de horas, cubierta con un trapo ligeramente humedecido para que no se seque.
Precalentar el horno a 250ºC, con calor de arriba-abajo con una bandeja de horno a media altura y poniendo además al fondo de la parte inferior otra bandeja metálica.
Deslizar la barra con el papel sobre la bandeja que está a media altura y verter medio vaso de agua en la bandeja inferior para crear un golpe de vapor, cerrando enseguida para que no se escape.
Cuando hayan pasado 10 minutos bajar la temperatura del horno a 220ºC, sacar la bandeja de la parte inferior y dejar cocer durante otros 25 minutos.
Para obtener una corteza más crujiente, cuando haya pasado el tiempo, apagar el horno, entreabrir la puerta y dejar reposar dentro otros 20 minutos.
Dejar enfriar sobre una rejilla para que no se humedezca la parte de abajo.
Cuando esté frío preparate para disfrutar. Aunque no haya sido amasado sólo hace falta ver la miga para apreciar la estructura que tiene y lo esponjoso que está.
Y esas semillas que se quedan atrapadas en su interior al retorcer la masa... madre mía de mi vida, una auténtica pasada.
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